Las medidas de seguridad dispuestas para la final de la Copa América 2024, entre la selección Colombia y su similar de Argentina, en el estadio Hard Rock de Miami (Estados Unidos), resultaron un fiasco. El encuentro, que debía empezar a las 7:00 p. m. (Hora Col.), inició una hora y 22 minutos después, debido a los fuertes incidentes registrados a las afueras del escenario deportivo, al momento del ingreso de los aficionados.
El pobre dispositivo dispuesto por la organización, que facilitó que centenares de hinchas de ambos combinados forzaran su entrada al coliseo sin tener entrada, provocó graves hechos que derivaron en un completo caos. La respuesta de los agentes del orden dejó a un número considerable de presentes con heridas en sus rostros y extremidades, según se pudo apreciar por los videos que se hicieron virales en las redes sociales.
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Sin embargo, superadas las dificultades, en medio del desespero de los que pagaron cifras que llegaron a los 10.000 dólares por entrada, rodó el esférico en el césped y tanto cafeteros como albicelestes protagonizaron un partido digno de esta instancia. Mientras tanto, los curiosos no dejaron pasar por alto cómo el episodio ocurrido en la turística ciudad del estado de La Florida ya había sido, en cierto modo, resultado de una predicción.
El capítulo de Los Simpson que se hizo realidad en Miami
En efecto, lo acontecido en Miami se ajustó a lo que, hace 25 años, una famosa serie de dibujos animados norteamericana, Los Simpson, reflejó en uno de sus capítulos. Justamente cuando Homero, el personaje principal, y su hijo Bart, pretendían ingresar al escenario deportivo, que es conocido por sus usos multipropósito, pues a lo largo de la historia ha albergado otras disciplinas, entre ellas el béisbol y el fútbol americano.
Fue en el episodio Domingo, Cruel Domingo, que hace parte de la décima temporada 10 y que se lanzó el 31 de enero de 1999, cuando ocurrió un suceso similar al que tuvo lugar en la antesala del choque entre la Tricolor y los gauchos. Aquella vez, Homero conoció a Wally Kogen: un hombre que organizaba excursiones para presenciar los eventos deportivos en el país del Tío Sam, como el Super Bowl, pero ambos fueron víctimas de una estafa.
En la trama relatan cómo ambos convencieron a otros ciudadanos de Springfield para disfrutar del choque, con viaje en autobús y boleta. Pero cuando llegaron al escenario, sede de los Miami Dolphins, e intentaron comprar sus entradas, tuvieron que hacerlo a través de un revendedor, que les dio tiquetes hechos con galletas. No teniendo otra alternativa, intentaron colarse al estadio, por lo que terminaron en los calabozos.
Y es que Bart fue el de la idea de que se filtraran con la ayuda de un carro con vestuario de fantasía, que arrojaron sobre los guardias de seguridad. Pero la estrategia no funcionó, en principio, pues terminaron detenidos luego de invadir un palco privado; aunque luego, por ayuda de la artista Dolly Parton, ícono de la música Country, lograron su libertad e, incluso, celebraron con los ganadores del encuentro en los vestuarios, al ser embestidos.
Algo similar a como aconteció en la final de la Copa América, cuando una cifra considerable de fanáticos buscaron por todos los medios su presencia en las tribunas, lo que obligó a los efectivos policiales a aplicar agresivas técnicas de represión. Por ello, la frase “Los Simpson lo hicieron otra vez” repicó en las redes entre los que son fanáticos de la serie y, además, seguían atentos las transmisiones que daban cuenta de los disturbios.
Aunque este capítulo también ha sido relacionado por predecir el ganador del SuperBowl XLVI, cuando los Kansas City Chiefs vencieron a los San Francisco 49ers y se llevaron el codiciado trofeo en este mismo escenario, usando los mismos colores del ganador del encuentro mencionado en la serie. Precisamente el evento en el que se presentó la artista barranquillera Shakira.