La ciudad de Miami fue el epicentro de la final de la Copa América 2024, que en su edición número 48 se desarrolló en territorio norteamericano. El partido, disputado en el Hard Rock Stadium, terminó 0-0 en el tiempo reglamentario entre Colombia y Argentina. Sin embargo, en el tiempo suplementario, un disparo al arco de Lautaro Martínez acabó con la ilusión de los cafeteros de coronarse campeones del continente.
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Pese al amargo resultado, miles de fanáticos colombianos acompañaron en la previa y al final de partido a los jugadores y cuerpo técnico de la selección, como una muestra de respeto y reconocimiento por el excelente desempeño que tuvieron durante la competición.
Aunque el buen comportamiento se limitó solamente a los jugadores, ya que varios fanáticos colombianos protagonizaron altercados e inconvenientes a la tranquilidad. Precisamente Tulio Gómez, máximo accionista del América de Cali, a través de sus redes sociales publicó el video de hombre que se habría colado al estadio.
De acuerdo con el dueño del equipo escarlata, un hombre colombiano bajo los estados de los psicoactivos habría ingresado ‘a las malas’ al exclusivo lugar del estadio.
“Se nos metió a la tribuna un tipo bajo los efectos de marihuana y otras yerbas alucinógenas, muchos individuos como este entraron a las malas y sin boleta!!”, trinó Gómez.
La situación se habría solucionado gracias a la intervención de la propia fanaticada que obligó al sujeto a salir de la tribuna, de acuerdo con otro post del máximo accionista del club escarlata: “La calma ha vuelto a nuestra tribuna, hemos expulsado a este individuo, ‘no somos machos, pero somos muchos’, obviamente la policía nos ayudó, El futbol es para disfrutarlo en paz y respetando a los demás y si son hinchas del equipo rival con más razón”.
Caos en la organización: hinchas colados
Durante la gran final de la Copa América 2024 en el Hard Rock Stadium, decenas de hinchas colombianos lograron burlar la seguridad e ingresaron al recinto a través del sistema de ventilación. Los problemas comenzaron cuando numerosos simpatizantes intentaron entrar al estadio sin tickets, llevándolo a estar entre un 15 y 20% por encima de su capacidad máxima.
El incidente, registrado y compartido en redes sociales, mostró a fanáticos colombianos trepando las rejas del estadio y entrando a la fuerza, generando un ambiente de caos y tensión. Esto provocó enfrentamientos y disturbios con la policía fuera del estadio, que empleó tácticas de control de multitudes para contener la situación.
El partido, programado para las 7:00 p.m. (hora nacional), se retrasó una hora y quince minutos debido al desorden, comenzando finalmente a las 8:15 p.m. La policía cerró las puertas, dejando afuera incluso a personas con boleto, lo que incrementó el caos y obligó a algunas familias a buscar refugio.
Este inusual y peligroso acceso al estadio a través del sistema de ventilación suscitó asombro y preocupación. Las redes sociales se llenaron de comentarios sobre la determinación y pasión de los hinchas por presenciar la final, destacando su ingenio y perseverancia.
Es de resaltar que la organización de la edición número 48 de la Copa América ha estado llena de cuestionamientos y críticas debido al arbitraje, el estado de las canchas y la gestión del torneo, que finalizó de manera caótica. Esto ha validado los numerosos señalamientos dirigidos tanto a la Conmebol como a las autoridades del país anfitrión.
Aunque el comportamiento reprochable no se limitó a suelo norteamericano, en Colombia varios puntos también fueron epicentro de disturbios y caos debido a fanáticos que no pudieron controlar sus emociones ni el consumo de alcohol.
En el parque de la 93, en el norte de Bogotá, y en el municipio de Soacha, al sur de la ciudad, tuvo que intervenir la Policía Nacional para controlar los daños producidos por cientos de hinchas que asistieron masivamente a ver el encuentro final de la Copa América en pantallas gigantes.