La Conmebol busca limpiar su imagen: culpó a las autoridades norteamericanas por el caos en la previa de la final entre Colombia y Argentina

En la tarde del lunes 15 de julio de 2024, casi 24 horas después del caos que recorrió el mundo, la Conmebol intentó lavar su responsabilidad: emitió un comunicado sobre los desmanes que se registraron en inmediaciones al Hard Rock Stadium de Miami, horas antes de que se disputara la final de la Copa América entre la selección Colombia y Argentina, y culpó a los Estados Unidos por los disturbios.

Por medio de un comunicado que difundieron a través de su sitio web, desde el ente rector del fútbol sudamericano aseguraron que los organismos correspondientes estuvieron sujetos a las decisiones que tomaran las autoridades norteamericanas frente a los desórdenes registrados. Esto, “acorde a las responsabilidades contractuales, establecidas para la operación de seguridad”.

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No obstante, la Conmebol dice haber “recomendado” a las autoridades norteamericanas llevar a cabo los procedimientos probados en eventos de esta envergadura. Sin embargo, aseguró que los entes de aquel país optaron por no tomar en cuenta tales “sugerencias”. De acuerdo a sus propios estatutos la Conmebol es la “responsable por la organización y la gobernanza” de la Copa América.

“Además de las disposiciones determinadas en dicho contrato, CONMEBOL recomendó a dichas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, los cuales NO fueron tomados en cuenta. Lamentamos que los hechos de violencia producidos por personas malintencionadas hayan empañado una final que estaba lista para ser una gran fiesta del deporte”, se lee en la misiva de Conmebol.

Así mismo, desde el ente rector del fútbol sudamericano confirmaron que los desórdenes fueron ocasionados por personas que intentaron ingresar al Hard Rock Stadium de Miami sin entrada, lo que generó que desde la seguridad del escenario deportivo tomaran la decisión de cerrar las puertas del recinto.

Por ejemplo, una de las personas que habría intentado ingresar al estadio sin boleta habría sido un seguidor colombiano que vestía una camiseta del Atlético Bucaramanga y que fue detenido por miembros de la fuerza pública estadounidense.

De hecho, según se observa en un video que se viralizó en redes sociales, este sujeto tenía la cara ensangrentada y pedía que lo liberaran desesperadamente.

Frente a ello, el alcalde de la capital santandereana, Jaime Andrés Beltrán, se manifestó en sus redes sociales y pidió disculpas por lo sucedido. De hecho, el también llamado Bukele colombiano aseguró que este hombre, que suplicaba para que lo liberaran, no representa en absoluto a la Ciudad Bonita, así como al equipo que obtuvo su primera estrella en el fútbol colombiano el 15 de junio de 2024.

“Ofrezco disculpas en nombre de los bumangueses, una lástima que la imagen de nuestro querido club se vea manchada de esta forma. En Bucaramanga esto NO nos representa ante el mundo. Así no es”; comentó.

Además, es importante resaltar que fue por los desmanes que se registraron en inmediaciones al Hard Rock Stadium de Miami que minutos antes de que comenzara el compromiso, desde la Conmebol informaron que el juego no comenzaría sobre las 8:00 p. m. hora de Miami (7:00 p. m. hora de Colombia) como se tenía planificado.

Debido a que las puertas del estadio estuvieron cerradas durante varios minutos y múltiples hinchas que compraron su tiquete no habían ingresado, desde la máxima entidad del fútbol sudamericano tomaron la determinación de que el juego comenzara sobre las 8:15 p. m.

Además, desde Conmebol emitieron un comunicado en su cuenta de X en el que afirmaron que además del retraso en el comienzo del juego, el ingreso se llevó a cabo de manera individual con la inspección de que cada persona tenga su tiquete de ingreso.

“Informamos que las personas que no cuentan con tickets no podrán ingresar al estadio. Solo aquellos que tengan tickets adquiridos podrán hacer el ingreso una vez que vuelvan a ser habilitados los accesos”, indicó Conmebol.

A pesar de que la Conmebol destacó el mal comportamiento de los fanáticos, asistentes al partido indicaron que se registraron múltiples problemas que son responsabilidad de la organización del evento, destacando que no existía ningún tipo de filtro de seguridad sino hasta las puertas del estadio, lo que provocó aglomeraciones en las afueras del escenario deportivo.