Las finales de Colombia en la Copa América: la Tricolor se juega su primer título en 23 años

La Tricolor accedió a su tercera final en la historia del torneo continental luego de superar a Uruguay por la mínima diferencia

Guardar
Colombia llega a su primera
Colombia llega a su primera final de Copa América en 23 años, tras la que le dio su único título de Copa América en 2001 - crédito AFP

La historia de Colombia en la Copa América se caracteriza por desempeños notables en las primeras fases del torneo, con tendencia a desinflarse en las instancias definitivas o verse superados por rivales de más alto calibre. Por ese motivo, las apariciones de la Tricolor en semifinales no son abundantes: disputó nueve a lo largo de la historia y solo en tres oportunidades llegó a la final. En las restantes tuvo que conformarse con jugar el tercer puesto.

La última de ellas la alcanzó el miércoles 10 de julio, en una sufrida victoria ante Uruguay por 1-0 con gol de Jefferson Lerma y con inferioridad numérica durante todo el segundo tiempo tras la expulsión de Daniel Muñoz.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.

A falta de conocer el resultado del compromiso en el Hard Rock Stadium de Miami, Colombia se aferra al balance de los que hasta la fecha se cuentan entre los partidos más importantes en la historia de la selección.

Copa América 1975: la final más improbable

La selección Colombia llegó hasta
La selección Colombia llegó hasta la final en la Copa América de 1975 - crédito Libro Historia del Fútbol Colombiano

Bajo la dirección técnica de Efraín el Caimán Sánchez, Colombia – por esos días conocida bajo el afectuoso mote del Zapote Mecánico por el color naranja de su uniforme – afrontaba el torneo, siendo de las menos consideradas en el panorama regional del momento. Pero el estratega juntó nombres como Willington Ortíz, Pedro Antonio Zape, Ernesto Díaz, Diego Edison Umaña, Jairo Arboleda, Henry La Mosca Caicedo, Miguel Escobar o Arturo Segovia, conformando un equipo rocoso y veloz que basaba sus oportunidades en lo que generaba el Viejo Willy en ataque.

Tras superar en el grupo C a Ecuador y Paraguay, y luego de batir a Uruguay en otra dramática semifinal, Colombia se encontró en la final a Perú, que contaba con la mejor generación de futbolistas de su historia. Pero pese a los nombres del rival que incluían a Julio Meléndez, Hector Chumpitaz o Juan Carlos Oblitas, la serie fue muy pareja: Colombia ganó por la mínima diferencia el primer partido en Bogotá con gol de Ponciano Castro de tiro libre.

El partido de vuelta en el estadio Nacional de Lima fue favorable a los peruanos, que se impusieron por 2-0 con goles de Juan Carlos Oblitas y Oswaldo Ramírez. Ese resultado empataba la serie, pues en esa instancia se computaban las victorias y no los goles convertidos.

El partido de desempate se jugó en Caracas, pocos días después del juego en Lima, por expresa petición del entonces presidente de Conmebol, el peruano Teófilo Salinas Fuller. Esta decisión permitió que Perú contara para el desempate con sus dos armas ofensivas más peligrosas, Teófilo Cubillas y Hugo el Cholo Sotil, que llegaron a Venezuela expresamente para jugar ese compromiso.

El partido fue parejo, y hasta vio a Pedro Antonio Zape atajarle un penalti a Cubillas. Sin embargo, un gol de Sotil terminando el primer tiempo sentenció la derrota colombiana, que tuvo este resultado como el más destacado a nivel internacional durante los siguientes 26 años.

Copa América 2001: la victoria con el drama como telón de fondo

Colombia se consagró en la
Colombia se consagró en la Copa América el 29 de julio de 2001 - crédito Colprensa

Aunque luego de la generación de Ortiz y Díaz llegó el turno de los Valderrama, Iguarán, Álvarez, Rincón, Asprilla e Higuita dirigida por Francisco Maturana, que se quedó a puertas de la final en tres ediciones (1987, 1993 y 1995).

Tras la renovación que trajo al primer plano a varias figuras sobrevivientes del proceso anterior como Óscar Córdoba o Victor Hugo Aristizabal, y complementadas por nuevos valores como Giovanni Hernández, Freddy Totono Grisales e Iván Ramiro Córdoba; Colombia afrontó la primera Copa América de su historia como anfitrión en 2001 con expectativa y mucha incertidumbre por la gravedad del conflicto interno armado en el país.

Mientras el presidente Andrés Pastrana mantenía un proceso de negociaciones con las Farc – posteriormente fallido –, el grupo guerrillero secuestró a Hernán Mejía Campuzano, miembro del comité organizador de la Copa América. Esta situación estuvo cerca de provocar el retiro de la sede a Colombia, pero tras la liberación del directivo y complejas gestiones diplomáticas de Pastrana, la sede se mantuvo. Eso sí, pagando un alto precio: Argentina y Canadá renunciaron a participar aduciendo problemas de seguridad, y Brasil envió un equipo B al certamen.

Con todo, Colombia asumió el reto de dar una participación destacada en el certamen y se impuso con solvencia su grupo sobre Ecuador, Venezuela y Chile en Barranquilla. Luego, en cuartos de final, batió a Perú en Armenia y en las semifinales venció a Honduras en Manizales. Córdoba mantuvo su arco invicto durante todo el campeonato y Aristizabal fue el máximo anotador con seis goles.

La gran final en Bogotá, el 29 de julio de 2001, Colombia se vio las caras con México, en lo que terminó siendo un partido muy parejo y con bastante disputa física en la mitad del campo. A los 65 minutos, un tiro libre ejecutado por Iván López fue cabeceado por Iván Ramiro Córdoba al vertical derecho de Óscar el Conejo Pérez, que no pudo reaccionar ante la trayectoria que le dio a la pelota el entonces jugador del Inter de Milán. El marcador no se movió más y la euforia se desató en el estadio El Campín y en todo el país, por lo que fue desde entonces en el mayor logro de la Tricolor a nivel de mayores.

Iván Ramiro Córdoba fue el
Iván Ramiro Córdoba fue el encargado de convertir el gol de la victoria ante México en la Copa América 2001 - crédito Getty Images

Ahora ante Argentina en Miami, Colombia afrontará el desafío de superar lo hecho por sus antecesores con una generación que ya demostró que tiene técnica y un gran despliegue ofensivo, pero también sabe sufrir y reponerse en los momentos más complicados.

Guardar