El Campín no se podrá usar durante tres meses por el cambio de la gramilla: así sería el proceso

En los últimos años, una de las polémicas entre los aficionados del fútbol colombiano es por el uso de los estadios para conciertos y otros eventos culturales, debido a que, en la mayoría de casos, la gramilla presenta dificultades para la realización de partidos y poniendo en riesgo la integridad de los jugadores.

Uno de esos casos es en El Campín, el principal escenario en Bogotá que tuvo tanto a Millonarios como Santa Fe compartiendo la cancha para las presentaciones de Karol G y Silvestre Dangond en 2024, que dejaron imágenes que llamaron la atención como zonas amarillas en el césped por la colocación de la tarima.

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Juan Carlos Salamanca de Equiver, la empresa encargada del mantenimiento de la gramilla, habló para Infobae Colombia sobre esa labor, en especial para dejarla en buenas condiciones para el mundial sub-20 femenino y los encuentros del fútbol colombiano.

Sumado a eso, reveló que el estadio El Campín estará cerrado para cualquier actividad por el cambio del césped, un proceso complejo y para el que explicó que se busca acelerar las labores para que sea lo menos traumático posible, pero mencionando que, por el momento, serían hasta tres meses.

Infobae: Después de la final del fútbol colombiano, en la que cayó un aguacero fuerte durante todo el partido entre Santa Fe y Bucaramanga, ¿cómo encontró la gramilla del estadio?

Juan Carlos Salamanca: El campo sufre ese proceso que viene de un ritmo de partidos bastante alto y combinado con el tema de los conciertos, venía en su última etapa. Nosotros lo que hacemos es que en las épocas de descanso, va a estar completamente amarillo, sacándole grama, haciéndole una cantidad de tratamientos, preparándolo para la temporada.

Uno tiene el plan de trabajo para los seis meses, entonces lo que sucedió el 15 de junio es que esas zonas centrales, normalmente la de los penaltis y las zonas centrales, del ancho del campo a lo largo del ancho del arco, a lo largo del campo que es donde hay un mayor porcentaje de uso, siempre tiende a estar un poco más débil y combinado con el tema de la lluvia, pues fue un partido en el que llovió prácticamente todo el tiempo y lo único que hace es que la lámina de agua queda muy sobre la superficie, no alcanza a penetrar totalmente dentro del lecho filtrante, que va sobre la superficie, y hace que se vea el campo levantado o deteriorado. De hecho, que el campo tenga ese tipo de baches ayuda para que los jugadores no vayan a amarrar mucho porque están jugando con tacos grueso alto y puedan tener consecuencias más graves de una lesión.

Obviamente, el campo es más blando, más cansador, más difícil el tráfico, pero como tal, toda su estructura está en buen estado y funcionando. Si va hoy, el campo está en perfectas condiciones, pues le hicimos un corte bastante bajo para empezar a hacer esa rutina de preparación para la Liga BetPlay, no sabemos cómo va a ser el tema de las programaciones, y el más importante que es el Mundial Sub-20 Femenino. En este proceso lo que hacemos es también hacer unos trabajos de descompactación para tener nuevas arenas, la grama vuelva a regerminar, cortar sus tallos para que nazcan nuevas hojas y tenerlos listos para la nueva temporada.

Sobre el Mundial Femenino Sub-20, cuando la FIFA fue a inspeccionar el estadio, ¿les entregó algunas recomendaciones sobre el estado del césped?

Sí, sobre el tema de la planimetría del campo. Es muy importante para ellos que los campos tengan sus niveles bien organizados, no tuvimos problemas, pues por el ritmo que venía del trabajo del campo, ya presentaba como un grado de acolchonamiento. Entonces la recomendación fue que apenas termine el campeonato, hay que bajarlo, que es lo que también hacemos normalmente, entonces estábamos muy de acuerdo con los procedimientos, nos recomendaron tenerlo de una altura baja para que cuando ellos vengan a inspección, en cómo va el proceso, ellos traen unos equipos, hacen nuevas mediciones y estamos en esas labores.

Las recomendaciones son las mismas que realizamos aquí dentro de los procesos, que es muy estándar. Cambia en el tipo de grama, cuando están en otros países, hay otro tipo de variedades, pero la esencia de los tratamientos tiene que ser exactamente la misma, es compactarlo, bajar su colchón, tratar de que germine un poco las hojas nuevas que fortalece la raíz, le dan a uno los parámetros de los nutrientes básicos que uno necesita, ellos dan la información genérica y uno elige los productos que tiene a disposición en el mercado que llenen esos requerimientos y es lo que en este momento se está haciendo.

¿Ese mismo trabajo es el que también se está haciendo con el estadio de Techo? Porque también tenía una carga importante de partidos porque hay dos o hasta más equipos que juegan en el escenario deportivo.

Correcto, también tenía un grado de desgaste importante, pero afortunadamente no le afectó mucho el tema del clima. Aquí hay una particularidad que quiero resaltar y es que las estructuras con las que los dos campos están hechos son similares, es decir, el mismo sistema de drenajes, techo filtrante, sistema de riego, la grama, los tratamientos, los equipos de poda, pero cambia el uno al otro en su ubicación.

El estadio El Campín, por estar como un poco más cercano a los cerros orientales, sufrió más por el índice de lluvias, son más altos que en el estadio de Techo, que se llama así porque era como un microclima en el que los índices de lluvia no son tan altos como en otras zonas, entonces eso hace la diferencia que entre los campos tengan un grado de ablandamiento producto de la humedad más en un lado que no. Cuando están así, tienden a más deterioro.

Sobre el proyecto para reconstruir El Campín, ¿van a tener el mismo contrato con el grupo Sencia, encargado de las obras, que con el Idrd?

Vamos a seguir manejando los mismos tratamientos porque es estándar, dependiendo de quién sea la persona ahora o la entidad que maneje el escenario, los tratamientos son uno solo.

Mientras se hace la renovación por etapas, que es por tribuna, la última parte del proceso es el cambio de la grama. Hasta cuando se vaya a construir la tribuna occidental, vamos a estar con este mismo tipo de grama durante tres años aproximadamente, en razón a que mientras se hace todo el tema de construcción de la parte perimetral en tribuna, es como lo que está planteado de acuerdo a los cronogramas que tengan los constructores, puede que cambien, no tenemos un tema estricto en ese aspecto, pero mientras siga con este mismo tipo y como se encuentra, se va a manejar exactamente igual.

Dice que cuando se construya la nueva tribuna de occidental, entre septiembre de 2027 y noviembre de 2028 en el calendario inicial, se cambiará la gramilla, pero significará que deberá parar la actividad del fútbol y los conciertos. ¿Tienen proyectado cuándo realizarán ese proceso, para no afectar principalmente a los equipos?

El proceso lo dirá porque puede que el consultor acelere los procesos en su construcción. No tengo una fecha exacta, pero sí preparar toda la logística. Cuando tengamos que hacer ese cierre, tiene que hacerse muy rápido en un término no mayor a dos meses y medio, tres meses, en el cual debemos tener la grama cultivada en un vivero, los materiales para hacer el movimiento, el personal, la logística, los equipos.

Hoy en día, si en un proceso utilizó 10 equipos, seguramente en ese momento serán 20 para que la cosa sea mucho más estrecha, en la esencia del proceso es que no haya un tiempo largo del campo sin usar, entonces se aprovechará, por ejemplo, en un fin de año, cuando termine el campeonato, se trabajará 24 horas y siete días a la semana para que el proceso más grande, que es el recambio de la grama y mientras en su parte agronómica toma su forma, sea para no mayor a más de dos meses y medio.

El plan es tener la grama en un cultivo listo para que nosotros hagamos el recambio, ponerla sobre el terreno nuevo y eso acorta muchísimo los tiempos, eso depende de cómo se planee y por dónde van a hacer los temas logísticos y de preparación previa, eso ya se está planeando muy bien y lo fundamental es el cierre del estadio lo menos posible, casi que no sufran los equipos de la ciudad.

Hoy en día, el desarrollo tecnológico ayuda muchísimo, ese campo va a ser de sistema híbrido también, seguramente el tipo de grama va a ser diferente y en razón a que el estadio va a tener una cubierta bastante grande y con techo, hay que tener un tipo de grama especial que se adapte y el kikuyo que tenemos no da esas garantías, entonces todos estos procesos se están estudiando, haciendo todos los ensayos y probando todas las especies de grama que se adapten, y llegaremos al tipo que se necesite, la mezcla exacta que se puede adaptar a nuestras condiciones de humedad y de ambiente-temperatura.

¿Cree que en el futuro en Colombia se pueda llegar a tener la tecnología para cambiar el césped y guardarlo como en el estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid?

Claro, todo lo que uno ve por fuera, es muy posible hacerlo. Nosotros debemos tener esa ambición a que las cosas, en la medida que evolucionen y se puedan adaptar, obviamente los presupuestos y las condiciones, y de que la parte de procesos se puede hacer. Hay que soñarlo y es posible.