La Organización Nacional Antidopaje (Onad) del Ministerio del Deporte ha emitido un comunicado instando a la comunidad deportiva a rechazar prácticas dopantes y adherirse a los principios del deporte limpio.
Este llamado se produce ante la creciente preocupación por la promoción de sustancias y métodos prohibidos que comprometen la integridad del deporte y la salud de los deportistas.
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Según la Onad, una serie de promociones en canales digitales prometen enseñar el uso responsable de sustancias prohibidas, como esteroides anabolizantes o moduladores metabólicos tipo Sarms. El supuesto consumo responsable de estas sustancias está generando problemas.
Estos productos, aparte de estar prohibidos por violar la ética deportiva, poseen efectos secundarios potencialmente dañinos para la salud de los atletas. La organización recalca que estas prácticas no solo son engañosas sino que también fomentan una competencia desleal al proporcionar ventajas injustas a aquellos que recurren al dopaje.
Comunicado oficial del Ministerio del Deporte
“El uso de sustancias y métodos prohibidos atenta contra la integridad del deporte y la salud de los atletas, por lo que es crucial tomar medidas firmes para combatirlo. Desde la Organización Nacional Antidopaje (ONAD), del Ministerio del Deporte, hacemos un llamado vehemente a toda la comunidad deportiva: atletas, entrenadores, personal de apoyo, entidades deportivas y público en general a unirnos en la defensa del deporte limpio y la protección de la salud de nuestros atletas.
Lamentablemente, en los canales digitales se publican permanentemente promociones de personas y profesionales, quienes aseguran que imparten cursos y conferencias, desde las que enseñan abiertamente la utilización de sustancias y métodos dopantes, asegurando que su administración puede hacerse de manera responsable.
Dentro del marco del deporte, la igualdad de condiciones es fundamentada en el esfuerzo y dedicación, por lo que la ONAD subraya la importancia de combatir cualquier forma de dopaje. La entidad advierte sobre las sanciones que acarrean estas prácticas, las cuales pueden resultar en la suspensión del deportista por periodos de cuatro años o más.
Esto NO es cierto. El uso de sustancias dopantes va contra la ética deportiva y contra la salud por los diversos efectos secundarios de tales sustancias en el organismo. Un ejemplo claro es el uso de esteroides anabolizantes o moduladores metabólicos tipo SARMs, que, además de ser prohibidos y conducir a sanciones deportivas de cuatro o más años, tienen efectos colaterales que afectan múltiples órganos y sistemas.”
Por lo tanto, se hace un llamado a entrenadores, atletas, personal de apoyo y entidades deportivas, así como al público en general, para unirse en la protección de la integridad y la salud dentro del ámbito deportivo. La promoción de un deporte justo y ético es una responsabilidad compartida, y la ONAD enfatiza el trabajo conjunto como el camino hacia la erradicación de estas prácticas nocivas.
La alerta emitida tiene como objetivo principal concienciar sobre los riesgos asociados al dopaje y motivar a la comunidad deportiva a adoptar una postura firme contra las mismas, fomentando así un ambiente competitivo saludable y equitativo.
Los casos de dopaje más famosos en el deporte colombiano
Desde el Mundial de Patinaje de 2011 en Guarne, Antioquia, donde Jenny Paola Serrano fue sancionada, hasta el reciente caso de Francisco Mosquera en el mundial de halterofilia en Arabia Saudita, pasando por situaciones similares vividas por María Luisa Calle y Diego Palomeque, el dopaje ha manchado el deporte colombiano.
En 2011, Serrano recibió una sanción de tres meses tras detectársele methylhexanamine. Esta situación la dejó fuera de competiciones nacionales e internacionales, e invalidó sus medallas en diversas categorías.
Por otro lado, María Luisa Calle fue exonerada tras una apelación que demostró su inocencia en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde inicialmente había sido despojada de su medalla de bronce debido al consumo de heptaminol.
En 2012, Diego Palomeque enfrentó una suspensión de dos años por un alto nivel de testosterona antes de competir en Londres 2012. El más reciente, Francisco Mosquera, enfrenta una suspensión provisional por el uso de boldenona, poniendo en riesgo su participación en París 2024.
Estos incidentes resaltan la importancia de mantener la integridad dentro del deporte y las consecuencias de utilizar sustancias prohibidas. María Luisa Calle, quien superó la adversidad para limpiar su nombre, y Diego Palomeque, quien busca redención y representa la resiliencia ante estos desafíos, destacan entre los casos mencionados.