El clásico paisa número 333 entre Independiente Medellín y Atlético Nacional, perteneciente a la fecha 18 de la Liga BetPlay I-2024, dejó una noche llena de emociones tras el empate 2-2. Sin embargo, el espectáculo deportivo se vio permeado por un lamentable hecho de violencia en el Atanasio Girardot.
Durante el evento, se vivieron momentos de tensión, hacia los últimos minutos del compromiso, cuando aficionados lanzaron objetos a los jugadores visitantes, destacando un incidente en el que el volante uruguayo Pablo Ceppelini fue impactado por el mango de una navaja.
El suceso ocurrió en un momento álgido del juego, cuando el cuadro verdolaga buscaba la victoria en tiempo añadido. Allí Ceppelini se disponía a ejecutar un tiro de esquina, cuando recibió el golpe del objeto cortopunzante. Este acto de violencia no solo puso en riesgo la integridad física del jugador, sino que también arrojó dudas sobre las medidas de seguridad en el recinto deportivo.
No obstante, aparte de las críticas que recibieron los miembros de logística y Policía al no ser más estrictos en sus requisas previas al ingreso al estadio, otro de los principales puntos de cuestionamiento apenas sucedió la agresión, fue la pasiva actitud de todo el cuerpo arbitral del compromiso.
Tal fue la indignación sobre la actitud de los árbitros, que el mismo Ceppelini no se guardó sus comentarios al respecto. En cortas declaraciones posteriores al compromiso, el uruguayo cuestionó el accionar del árbitro central Wilmar Roldán, puesto que este debió haber suspendido el partido de inmediato.
El volante charrúa afirmó que quedó bastante extrañado que el colegiado antioqueño no suspendió el choque, puesto que la afición ya tenía a los verdolagas entre ojos y en cualquier momento la situación pudo escalar a un nivel mayor de intolerancia.
“Sabemos que el árbitro Roldán es de mucha jerarquía, pensamos que lo iba a suspender (el partido), que se iban a tomar medidas. Cobrar un tiro de esquina condicionado no es bueno, pero bueno me gusta hablar es de fútbol”, aseguró el mediocampista de Nacional.
Posteriormente, afirmó que únicamente fue hasta cuando llegó al camerino que sus compañeros le indicaron que el objeto que lo había golpeado había sido una navaja, hecho que le hizo sorprenderse aún más de la poca acción rápida de los árbitros.
Dentro de sus comentarios también cuestionó el accionar de la jueza de línea Jenny Arias, que vio en primer plano cómo la navaja le pegó al futbolista y esta no decidió siquiera tomarla para entregarla a Roldán y así dejar constancia de la misma en el acta arbitral.
“Ya acá en el camerino me dijeron qué había sido y la verdad que me sorprendió. Lo otro es que la línea no recogió lo que me mandaron, ni se lo dio al árbitro”, explicó Ceppelini.
Para finalizar sus declaraciones, el jugador del Rey de copas afirmó que en ese momento vio simplemente que le caía una lluvia de objetos, pero no se dio cuenta de la navaja, además, fue conciso en que espera que la Dimayor se haga cargo de lo acontecido de la mejor manera para evitar que la fiesta del fútbol se siga dañando.
“En ese momento lo que vi y lo que sentí fue que me llovieron un montón de objetos, inicialmente no llegué a ver qué fue (lo que lo impactó). Había botellas, encendedores y otras cosas más. Pero bueno, ya hay que dejar esto en manos de la Dimayor, que se hagan cargo. Esto es una fiesta. De pronto, es porque es cuarto clásico que juego y no nos pueden ganar, de pronto están un poco enojados conmigo”, concluyó Ceppelini.