Hinchas de Universitario de Lima se quejaron por abuso de la Policía de Barranquilla: hubo pelea en el Metropolitano

Junior de Barranquilla se enfrentó a Universitario, finalizando el encuentro en un empate que dejó insatisfechos a muchos seguidores del equipo local. El partido tuvo lugar en el Estadio Metropolitano de Barranquilla para la segunda fecha de Copa Libertadores 2024.

Más allá del resultado en el campo, el encuentro estuvo marcado por controversias involucrando a los hinchas de Universitario. Se reportaron incidentes de maltrato policial alentado, supuestamente, por órdenes de la directiva de Junior.

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Sin embargo, el equipo visitante, Universitario, presentó un desafío inesperado, adelantándose en el marcador a los 22 minutos gracias a un gol de Aldo Corzo.

Junior logró igualar el marcador por intermedio de Déiber Caicedo, aunque un gol de Carlos Bacca fue posteriormente anulado, escenario que también afectó a los visitantes hacia el final del encuentro.

Según se difundió a través de diversas plataformas, videos filtrados mostraron a aficionados del equipo peruano cuando eran evacuados del estadio antes de la conclusión del partido, específicamente alrededor del minuto 80, alegando que si bien habían pagado su entrada, se les negó el derecho de ver el encuentro completo.

La tensión entre las aficiones se intensificó cuando se puso en evidencia que algunos seguidores de Universitario estaban involucrados en altercados dentro de las tribunas, situación que los aficionados de Junior buscaron aclarar, señalando la conducta de los visitantes. No obstante, este aspecto no disminuyó la gravedad de las denuncias por presuntos abusos por parte de las autoridades.

Este evento deportivo dejó a Junior de Barranquilla aún como líder del grupo D de la Copa Libertadores, esperando los resultados del partido entre Liga de Quito y Botafogo para definir posiciones de cara a la próxima fecha.

Sin embargo, la atención se ha desviado de lo puramente deportivo hacia las acusaciones de maltrato y la seguridad en los eventos futbolísticos, suscitando un debate sobre la conducta apropiada tanto de los aficionados como de las autoridades encargadas de garantizar el orden durante estos encuentros.

El Junior de Barranquilla y el Universitario de Deportes terminaron empatados 1-1 el martes, en un encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo D de la Copa Libertadores.

Este resultado sitúa a ambos conjuntos en la cabeza de su grupo con cuatro puntos cada uno. El cotejo, celebrado en el Estadio Metropolitano, contó con goles de Aldo Corzo por parte de los visitantes y de Déiber Caicedo por los anfitriones.

El duelo se caracterizó por ser una batalla intensa por el control del esférico, con los locales dominando este aspecto aunque con dificultades para quebrar la sólida defensa del equipo rival.

A pesar de las estrategias implementadas por el Junior para penetrar la retaguardia del Universitario, solo encontraron el fondo de la red en una ocasión, situación que refleja la capacidad defensiva del equipo peruano.

Por otro lado, Universitario supo aprovechar una de sus pocas oportunidades para adelantarse en el marcador, aunque su intento de ampliar la ventaja fue infructuoso ante las intervenciones del guardameta del Junior.

La segunda mitad del encuentro ofreció oportunidades para ambos equipos, incluyendo un gol anulado para el Junior por fuera de lugar y varias acciones que estuvieron cerca de cambiar el resultado final.

Aunque ambos clubes tuvieron sus momentos para reclamar la victoria, el marcador no se movió más, culminando en una división de puntos. Cabe destacar la solidez defensiva y la capacidad de reacción de ambos equipos, elementos que fueron claves en el desarrollo del partido.

Las autoridades del fútbol suramericano no se han pronunciado por los hechos protagonizados por los hinchas, que como manda el reglamento de la Conmebol son parte del equipo y este es el que se hace responsable de los problemas que puedan ocasionar y así mismo asumir consecuencias como suspensiones de hinchada o sanciones económicas.