Asesinaron a pareja en una discoteca en Bogotá: una de las víctimas sería dueña del establecimiento

En un bar del barrio San Bernardino, en la localidad de Bosa, en el sur de Bogotá, un ataque a bala terminó con la vida de dos personas en la noche del viernes 23 de mayo.

Giovanni Martínez y Darianny Pimentel, quienes se encontraban en el establecimiento ubicado en la calle 73 Sur con carrera 87C, fueron atacados por presuntos sicarios que dispararon de manera indiscriminada.

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Según relatos de vecinos, los disparos comenzaron alrededor de las 9:40 p. m., seguido de gritos que alarmaron a la comunidad.

“Eso fue como a las 9:40 p. m. Se escucharon varios disparos y luego de eso una gritería muy fuerte se apoderó de la zona, pero la verdad, eso es mejor no salir a buscar lo que no se le ha perdido a uno y menos en este barrio que ha estado como peligroso, porque dicen que ya hace como ocho días hubo otro tiroteo en la cuadra, casi al frente de donde pasó esta tragedia, ¡qué peligro!”, comentó una vecina al diario Q’hubo.

Además, una fuente consultada por el medio local aseguró que “el señor al que mataron era el dueño del bar donde ocurrió todo y que era conocido en la zona”.

Por su parte, el teniente coronel Ricardo Chaves, oficial de la Policía Metropolitana de Bogotá, confirmó que ambas víctimas eran extranjeras y se encontraban departiendo con otras personas en el lugar.

“Dos personas extranjeras resultan muertas dentro de un bar. Versiones de los testigos indican que ellos se encontraban con otros departiendo”, dijo.

Tras los disparos, los agresores huyeron sin ser identificados. Las víctimas fueron trasladadas a un centro asistencial cercano, donde fallecieron luego de varios minutos de lucha por sus vidas.

Las autoridades iniciaron la recolección de pruebas, entre ellas imágenes de cámaras de seguridad, para esclarecer el caso. La comunidad, afectada por la inseguridad en la zona, realizó una velatón en el sitio del crimen, exigiendo mayor seguridad y celeridad en la investigación.

Estos hechos se suman a otro caso reciente de violencia que ha encendido las alertas ciudadanas. El pasado lunes 19 de mayo, en la calle 25 Sur con carrera sexta, en inmediaciones de la plaza de mercado del 20 de Julio, un comerciante de 26 años identificado como Jhon Ánderson Rodríguez Medina fue víctima de un fleteo mortal.

Rodríguez llegó a una entidad bancaria para consignar una elevada suma de dinero cuando fue abordado por dos delincuentes. Durante un forcejeo, uno de los atacantes accionó un arma de fuego y le arrebató un paquete que, según fuentes, contenía más de 100 millones de pesos. Los agresores huyeron del lugar, dejando a la víctima tendida en el pavimento a pocos metros del banco.

El hombre de aproximadamente 25 años fue asesinado en un acto de violencia ocurrido cerca del mediodía del 19 de mayo de 2025 en el sur de Bogotá, específicamente en las inmediaciones de una sede bancaria cercana a la plaza de mercado del barrio 20 de Julio, en la localidad de San Cristóbal. Según informó Citytv, el ataque fue perpetrado por sicarios que dispararon contra la víctima, quien aparentemente se disponía a ingresar al banco.

De acuerdo con el testimonio de un testigo que prefirió mantener su identidad en reserva, el incidente ocurrió alrededor de las 11:40 a. m. “Escuché los disparos, pero nada más. Creo que el muchacho iba entrando al banco y lo mataron para robarlo”, declaró esta persona al medio.

Las autoridades locales, encabezadas por el mayor Aldemar Villamil, comandante de la Estación de Policía de San Cristóbal, han señalado que la principal hipótesis apunta a que la víctima era un usuario que posiblemente iba a realizar una consignación en el banco.

El mayor Villamil explicó que, según las primeras indagaciones, se produjo un forcejeo entre la víctima y los atacantes, quienes lograron arrebatarle una bolsa cuyo contenido aún no ha sido determinado.

“De acuerdo con lo que nos indican, una bolsa que tendría el ciudadano fue raptada por los delincuentes. Al momento de emprender la huida, se les observa con una bolsa de color naranja. Desconocemos si en su interior había dinero u otro elemento, pero eso es lo que nos informa la comunidad”, detalló el oficial.

Tras el ataque, las autoridades implementaron un plan candado en la zona con el objetivo de recopilar pruebas que permitan identificar a los responsables. Entre las medidas adoptadas se encuentra la revisión de las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en el área, las cuales podrían proporcionar pistas clave para avanzar en la investigación.