Ladrón murió mientras hurtaba: quedó atrapado en la reja de un local comercial

Un intento de hurto terminó en tragedia en Ocaña, Norte de Santander.

Un hombre identificado como Arlés Antonio Claro, de 37 años, fue hallado sin vida luego de que quedara atrapado en la reja metálica de un establecimiento comercial.

De acuerdo con la información que publicó Blu Radio, la escena fue reportada por residentes del sector durante la madrugada del martes, 13 de mayo del 2025.

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Al llegar al lugar, las autoridades encontraron el cuerpo del hombre colgado de la reja, con la cabeza y el cuello fuertemente aprisionados entre los barrotes, mientras que el resto del cuerpo se encontraba ya dentro del local.

Medios locales reportaron que el hombre habría muerto por su propio peso, asfixiado, luego de que quedara suspendido en las rejas.

De acuerdo con testimonios de vecinos, Claro habría ingresado con la intención de cometer un robo y, en medio del intento de huida, se enredó de manera fatal en la estructura metálica.

Una fuente de la zona, citada por el medio nacional, afirmó que “la gente escuchó ruidos, pero cuando salieron ya era tarde. Lo encontraron atrapado y sin signos vitales”.

El Cuerpo de Bomberos de Ocaña acudió al lugar para realizar las labores de recuperación del cuerpo. Posteriormente, se permitió el ingreso de la Policía Judicial, que se encargó de realizar los actos urgentes y recopilar evidencia del caso.

Aunque no se han dado a conocer más detalles sobre los elementos que el hombre intentaba sustraer, las autoridades manejan la hipótesis del hurto frustrado como causa del accidente fatal.

El caso ha generado reacciones divididas entre los habitantes del sector.

El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para su respectiva necropsia, mientras avanzan las investigaciones del caso.

Otro caso ocurrió en 2024 en la localidad de Usaquén, al norte de Bogotá, y dejó como resultado la muerte de un presunto ladrón tras un intento de robo.

Según informó RCN Radio, el hecho tuvo lugar en la mañana del jueves 26 de diciembre, cuando un ciudadano, aparentemente víctima del intento de hurto, reaccionó utilizando un arma de fuego contra el supuesto delincuente.

Posteriormente, el cuerpo del hombre terminó sobre la Avenida NQS con calle 65, en sentido norte-sur, y generó un fuerte embotellamiento vehicular en la zona.

De acuerdo con las declaraciones del coronel Sergio Bayona, comandante Operativo de Seguridad Ciudadana N° 1, las autoridades recibieron una alerta a las 10:40 de la mañana sobre una persona que había caído en plena vía en la localidad de Barrios Unidos.

Al llegar al lugar, los equipos de atención encontraron el cuerpo sin vida del hombre, que presentaba heridas de arma de fuego. Bayona explicó que la Policía Metropolitana de Bogotá desplegó un operativo para determinar si el hecho está relacionado con el intento de hurto reportado en Usaquén.

El medio detalló que, tras el incidente, la persona que habría sido víctima del robo huyó del lugar en una motocicleta.

Mientras tanto, las autoridades judiciales llevaron a cabo el levantamiento del cuerpo y adelantan las investigaciones correspondientes para esclarecer los detalles del caso.

El suceso generó un importante impacto en la movilidad de la ciudad, ya que el cuerpo del presunto ladrón quedó tendido en una de las principales arterias viales de Bogotá, lo que ocasionó un significativo trancón en la Avenida NQS.

Este tipo de incidentes, además de las consecuencias inmediatas en el tráfico, pone en evidencia la problemática de la inseguridad en la capital colombiana.

Otro intento de robo en las inmediaciones del parque de la 93, en la localidad de Chapinero, Bogotá, desató una balacera que generó pánico entre los transeúntes y residentes de la zona.

Según informó la Policía Metropolitana de Bogotá, el hecho ocurrió cuando dos hombres intentaron sustraer un reloj de lujo a un ciudadano, lo que derivó en un enfrentamiento armado con las autoridades. La situación escaló rápidamente, culminando con la quema de una motocicleta que, al parecer, era utilizada por los presuntos delincuentes.

Los sospechosos, al ser sorprendidos por los agentes de policía, abrieron fuego, lo que obligó a las autoridades a responder para neutralizar la amenaza.

Durante el intercambio de disparos, los atacantes intentaron huir, pero la rápida acción de los uniformados permitió controlar la situación.