La historia de la patrullera que se hizo pasar por médica en reconocido hospital en Bogotá tras un caso que se conoció en Barranquilla

En un hecho que ha generado sorpresa y cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad en la Policía Nacional de Colombia, se reveló que una patrullera logró hacerse pasar por médica en el Hospital Central de la Policía, ubicado en Bogotá.

La funcionaria no solo atendió pacientes, sino que también recetó medicamentos y firmó actas de defunción, sin contar con la formación profesional requerida para ejercer la medicina.

Este caso se suma a un episodio previo en el que otra falsa médica operó en la ciudad de Barranquilla, encendiendo las alarmas sobre la eficacia de los filtros de selección en la institución.

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En esta nuevo caso, la protagonista de la historia es Karen Lorena Rodríguez, una patrullera que se había destacado por su carisma y habilidades deportivas, llegando incluso a formar parte del equipo de fútbol femenino de la Policía, aseguró Semana el 23 de marzo de 2025.

Además, su imagen fue utilizada en videos institucionales para motivar a los jóvenes a unirse a la fuerza pública. Sin embargo, detrás de esta fachada ejemplar, Rodríguez habría engañado a sus superiores al afirmar que era graduada de medicina de la Universidad Javeriana. Esto le permitió ser trasladada desde Santa Marta hasta Bogotá para trabajar en el prestigioso hospital de la institución.

El caso de Karen Lorena Rodríguez comenzó a gestarse cuando, estando asignada a labores de vigilancia en Santa Marta, expresó su interés en trabajar en el Hospital Central de la Policía.

Rodríguez aseguró que contaba con un título en medicina. Esto llevó a sus superiores a gestionar su traslado a la capital del país. Su perfil parecía impecable: una patrullera comprometida, con habilidades deportivas y, supuestamente, una formación académica que la convertía en un activo valioso para la institución.

La patrullera no solo logró integrarse al equipo médico del hospital, sino que también se convirtió en un ejemplo dentro de la Policía. Su participación en actividades deportivas y su presencia en campañas institucionales reforzaron la percepción de que era una funcionaria modelo, añadió el mismo medio en su entrega.

En un video promocional, Rodríguez se describió como una patrullera orgullosa de servir a su institución, ya fuera en el campo de fútbol o con la bata de médica. Sin embargo, todo esto se desmoronó al descubrirse que no contaba con la formación académica que había declarado.

Este no es el primer caso de una falsa médica operando dentro de la Policía Nacional. En enero de 2024 ya se había registrado un incidente similar en la ciudad de Barranquilla (Atlántico), donde otra persona sin título en medicina logró atender pacientes, recetar medicamentos e incluso firmar actas de defunción.

Esta joven, identificada Maira Alejandra Zapata, cayó luego de una investigación interna en la Policía Nacional de Colombia que causó controversia al conocerse que esta mujer hacía pasar por médica y trabajó durante tres años en la clínica Regional de la Policía en Barranquilla, Atlántico.

Zapata, fue detenida en Cartagena junto con otros tres implicados, entre ellos dos policías y una psicóloga, que también laboraban en el mismo centro médico, destacó El Heraldo.

Esta uniformada, igual que con su colega en Bogotá, logró integrarse al sistema de salud de la Policía Nacional sin contar con las credenciales necesarias para ejercer la medicina. Las irregularidades en su contratación comenzaron a ser evidentes entre junio y julio de 2023, cuando una oficial de alto rango asumió un cargo en la institución y realizó cambios en el personal, al parecer para beneficiar a familiares.

Estos episodios generaron serias dudas sobre los mecanismos de verificación que utiliza la institución para validar las credenciales de sus funcionarios.

El caso dejó en el ojo del huracán a la institución, que de nuevo vuelve a quedar puesta en tela de juicio, tras los episodios de corrupción denunciados en medio del proceso judicial que se lleva de Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo o el ‘zar del contrabando’.