Petro hizo dura advertencia y aremetió contra los distribuidores de medicamentos: “En la salud, trafican todos los días y en muchas partes”

En la mañana del 20 de marzo fue entrevistado en La FM Agamenón Quintero, presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, que se refirió a varias aseveraciones hechas por el presidente Petro en relación con el sistema de salud y con la escasez de medicamentos que denuncias pacientes en todo el país.

“Nosotros no traficamos, eso me da entender que el presidente [Petro] no tiene ni idea de cómo funciona la salud en Colombia”, señaló Quintero.

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Poco después, a través de su cuenta en X, el primer mandatario de los colombianos se refirió no solo a las declaraciones de Quintero, sino que hizo un anuncio: el Estado intervendría a los “gestores farmacéuticos” que incurran a acaparamiento de medicamentos.

“En la salud, trafican todos los días y en muchas partes. Y debo hacer una advertencia pública, que no es amenaza sino certeza, no permitiremos que los llamados gestores farmacéuticos que monopolizaron el mercado de las medicinas y elevaron artificialmente los precios, estén acaparando los medicamentos para sabotear la políticas de salud pública”, señaló.

Asimismo, hizo un nuevo llamado a las EPS para que se transformen en gestoras farmacéuticas, abandonando las funciones de intermediación financiera.

“El acaparamiento va contra la ley. Es criminal porque asesina. Si acaparan, iremos por los medicamentos. Llegó el momento de democratizar los gestores de la salud. EPS que quiera transformarse en gestora farmacéutica y abandone sus funciones de intermediaria financiera, como la actual ley permite, será bien recibida por el gobierno”, escribió.

La falta de medicamentos ha llevado a pacientes y organizaciones defensoras del derecho a la salud a exigir respuestas urgentes de las Entidades Promotoras de Salud (EPS). En un reciente encuentro con EPS intervenidas, el director de la Organización para la Defensa del Paciente (Odpdh) manifestó su preocupación por la demora en la entrega de fármacos, especialmente para personas con condiciones médicas de alto riesgo, como pacientes trasplantados o con enfermedades crónicas.

Uno de los municipios más afectados por la crisis es Neira, en el departamento de Caldas, donde más de 14.000 afiliados a la Nueva EPS enfrentan dificultades constantes para acceder a sus tratamientos. Autoridades locales han alertado sobre el peligro que representa la interrupción de estos medicamentos, ya que la falta de acceso oportuno puede desencadenar complicaciones graves de salud.

En Neira, la directora operativa en salud del municipio, Yessica Muñoz, denunció que el silencio administrativo por parte de las EPS y otras entidades responsables ha impedido encontrar soluciones efectivas. Esta falta de respuestas ha generado incertidumbre y preocupación, especialmente entre pacientes que ya han comenzado a experimentar signos de descompensación por la falta de sus tratamientos.

La problemática no se limita a Neira. A nivel nacional, miles de pacientes han presentado quejas ante las autoridades sanitarias debido a trabas en la autorización de sus medicamentos. Según la Superintendencia Nacional de Salud, en el último año se registraron más de 76.000 reclamaciones relacionadas con la dispensación de fármacos para enfermedades crónicas y de alto costo, lo que evidencia la magnitud del problema.

El informe de la Superintendencia Nacional de Salud refleja la gravedad de la crisis. De las más de 76.000 reclamaciones registradas en el último año, 26.445 correspondieron a pacientes con cáncer y 21.896 a personas con enfermedades cardiovasculares. Estas cifras reflejan la urgente necesidad de tomar medidas efectivas para garantizar el acceso oportuno a los tratamientos médicos.

Las autoridades de salud han señalado que están evaluando estrategias para mejorar el suministro de medicamentos y reducir los tiempos de espera en la autorización de fármacos esenciales. Sin embargo, la incertidumbre persiste entre los pacientes, quienes continúan enfrentando barreras administrativas y escasez en la entrega de sus tratamientos.

La crisis en la dispensación de medicamentos en Colombia sigue siendo un desafío de gran magnitud que requiere respuestas inmediatas y soluciones estructurales para evitar que miles de pacientes vean comprometida su salud debido a la falta de acceso a los tratamientos que necesitan.