Yoko, el último gran chimpancé que queda en Colombia, finalmente será llevado a Brasil: ya hay fecha de traslado

El último ejemplar en Colombia será trasladado después de año y medio de la muerte de Chita y Pacho, que fueron abatidos por la fuerza pública después de que escaparan del bioparque Ukumarí, en Pereira, en julio de 2023

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Yoko, el último chimpancé de
Yoko, el último chimpancé de Ukumarí, será trasladado a Brasil - crédito Parque Ukumarí

Casi dos años después de que el país conociera la muerte violenta de Chita y Pancho, dos chimpancés que se escaparon del bioparque Ukumarí, en Pereira, finalmente fue confirmado el traslado del único gran simio que queda en Colombia, convirtiéndose en el primer país de América Latina sin ejemplares de esta especie en cautiverio.

Yoko, un chimpancé de aproximadamente 40 años, será remitido al santuario Sorocaba en Brasil, donde vivirá junto a otros 50 chimpancés rescatados. Según se conoció, el viaje está programado para el domingo 23 de marzo, tras un año de gestiones y trámites que involucraron a diversas instituciones en ambos países.

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El chimpancé, que actualmente reside en el bioparque Ukumarí, tiene una historia marcada por su relación con el ser humano. De hecho, su historia se popularizó en 2023 tras la muerte de sus dos compañeros de cautiverio, cuando se supo que fue decomisado en la frontera tras haber sido propiedad de un narcotraficante de Risaralda.

Durante su tiempo con el criminal, el animal vivió en un apartamento, adoptó comportamientos humanos como ver televisión y consumir alimentos similares a los de las personas, lo que influyó en su desarrollo conductual.

Sus últimos 40 días en
Sus últimos 40 días en el país, deberá seguir una dieta estricta y someterse a exámenes veterinarios - crédito Gobernación de Risaralda

El proceso para llevar a Yoko a Brasil comenzó en 2023, luego del trágico incidente en el bioparque Ukumarí. En ese momento, sus dos compañeros, Pancho y Chita, escaparon del recinto y fueron abatidos por la fuerza pública, dejando a Yoko como el último gran simio en cautiverio en el país, lo que impulsó a las autoridades a buscar un lugar más adecuado para él.

La Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder) lideró las gestiones iniciales, contactando al Ministerio de Ambiente de Brasil (Ibama) para obtener una carta oficial que aprobara la recepción del chimpancé.

Sin embargo, el trámite enfrentó retrasos debido a problemas internos en la institución brasileña. Finalmente, en agosto del año pasado, se recibió la aprobación formal para el traslado.

Posteriormente, el Ministerio de Ambiente de Colombia emitió el permiso de exportación Cites, un requisito indispensable para que el simio pudiera ser transportado legalmente. Julio César Gómez, director de la Carder, confirmó que todos los documentos necesarios ya están en regla y que el traslado se llevará a cabo la próxima semana.

El itinerario de Yoko incluye un traslado inicial desde Pereira hasta Bogotá, desde donde partirá hacia Brasil. Según explicó Gómez en declaraciones recogidas por El Tiempo, el chimpancé llegará al aeropuerto de São Paulo y será acompañado hasta el santuario Sorocaba, un espacio diseñado para el bienestar de primates rescatados.

¡Salvemos a Yoko! Inicia la operación para trasladar al compañero de Pancho y Chita, y el último gran simio en cautiverio en Colombia - crédito Facebook

El director de la Carder expresó su confianza en que Yoko se adaptará a su nuevo hogar, donde podrá interactuar con otros chimpancés. “Sorocaba es consciente de la salud mental y del comportamiento de ‘Yoko’, creemos que allí va a tener la posibilidad de tener mejores condiciones”, afirmó Gómez.

Además, señaló que la Carder realizará evaluaciones mensuales para monitorear su estado y que podrán observarlo a través de un circuito cerrado de televisión.

Un pasado marcado por la soledad y el rechazo

Aunque Yoko’, Pancho y Chita compartían el mismo bioparque, no convivían en el mismo espacio. Según se informó en su momento, Pancho rechazaba a Yoko, lo que limitaba las interacciones entre ellos.

En cambio, en algunas ocasiones se logró que Yoko y Chita compartieran momentos juntos, aunque estas interacciones no fueron frecuentes.

El traslado de Yoko no solo representa un cambio en su vida, sino también un avance en las políticas de conservación animal en Colombia. Con su partida, el país se despide de los grandes simios en cautiverio, marcando un precedente en la región y destacando la importancia de garantizar condiciones dignas para estos animales.

El santuario Sorocaba, ubicado en Brasil, se ha convertido en un refugio para primates rescatados de situaciones de maltrato o condiciones inadecuadas. Allí, Yoko tendrá la oportunidad de vivir en un entorno más natural y de relacionarse con otros miembros de su especie, un cambio que las autoridades esperan sea positivo para su bienestar físico y emocional.