Juicio a Uribe: exministro Iván Velásquez entregó su testimonio como testigo en el caso que involucra al expresidente

El exministro de Defensa y exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia Iván Velásquez compareció el lunes 17 de marzo de 2025 como uno de los testigos en el juicio que se adelanta contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, señalado por los delitos de soborno en actuación penal, fraude procesal y soborno. Lo anterior, al ser acusado de buscar, al parecer, torcer el testimonio de exmiembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), como Juan Guillermo Monsalve.

Durante su testimonio, Velásquez respondió de manera inicial a las preguntas de la fiscal del caso, Marlene Orjuela. En un momento de su intervención, explicó los procedimientos que seguía en su trabajo al interior del alto tribunal, e indicó que, en efecto, utilizaban grabadoras para recibir las declaraciones; aunque al inicio también las recibían por computadora. A su vez, detalló que la introducción a los interrogatorios solía incluir una explicación sobre la investigación en curso, que en ese momento se centraba en presuntos vínculos de miembros del Congreso con organizaciones paramilitares.

“Solo por la agilidad que eso implicaba, y siempre era la costumbre, iniciaba con una introducción: La Corte Suprema está investigando presuntos vínculos de miembros del Congreso con organizaciones paramilitares, ¿qué sabe de esos vínculos?”, recordó el exmagistrado.

En su testimonio, el exmagistrado mencionó que durante una de las diligencias, Juan Carlos Sierra, alias el Tuso Sierra, con el que se vio en una cárcel de Virginia (Estados Unidos), manifestó su intención de hablar sobre el caso de José Orlando Moncada, alias Tasmania: que habría involucrado a Velásquez con supuestos ofrecimientos si enlodaba a Uribe Vélez, en lo que se descubrió que sería un montaje.

El exmagistrado y exmiembro del gabinete del hoy mandatario, Gustavo Petro, destacó la locuacidad de Sierra, sobre el cual, según relató, es capaz de hablar durante varias horas sin interrupciones. E hizo referencia a varios temas, entre ellos el de Álvaro Uribe Vélez, además de sus presuntos vínculos con políticos y narcotraficantes en el suroriente antioqueño.

Velásquez señaló que Sierra mencionó a Mario Uribe Escobar, exsenador y primo de Álvaro Uribe, y a Luis Hernando Gómez Bustamante, narcotraficante conocido como Rasguño, en relación con las investigaciones en curso. Sin embargo, aclaró que no hubo solicitudes directas de Sierra a la Corte Suprema, sino que fue su abogado, Manuel J. Retureta, el que pidió que la declaración de su cliente fuera tomada en cuenta para obtener beneficios en Estados Unidos.

“Tocó entonces muchos temas, empezando por este (Uribe) y en medio de esas afirmaciones introducía temas del suroriente antioqueño, de Mario Uribe (senador), de alcaldes con los que había tenido relación, de narcotraficantes que tuviera información”, contó Velásquez, que reiteró que nunca le ofreció asilo a la familia del exparamilitar Sierra.

“Él pedía que la declaración ante la justicia colombiana fuera tenida en cuenta para rebajas en los Estados Unidos. Cada que terminaba una diligencia él pedía una constancia: ‘Tengo que tenerla ya. Que el fiscal federal tuviera en cuenta estas declaraciones”, recalcó en su intervención y añadió que nunca apagó la grabadora que llevaba consigo para hablar temas “off the record”.

Y es que según su testimonio, Sierra comenzó a relatar su participación en diversos casos, comenzando con el denominado caso Tasmania, al que fue añadiendo otros temas.

En sus declaraciones, hizo referencia a Álvaro Uribe en relación con el caso de Tasmania, y dio a conocer detalles sobre la elaboración y entrega de la carta en la que Moncada supuestamente decía cómo Velásquez le habría ofrecido beneficios jurídicos a cambio de que declarara que Uribe había ordenado el asesinato de un paramilitar del suroeste de Antioquia, conocido como alias René, en 2003.

Por otro lado, Velásquez explicó que conoció a Uribe Vélez en 1992, durante una reunión de seguridad convocada por el entonces alcalde de Medellín, Luis Alfredo Ramos, ante el recrudecimiento del narcoterrorismo en la ciudad tras la fuga del capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar.

Según Velásquez, en esa reunión se discutió la posibilidad de acercarse a Escobar para evitar un enfrentamiento y relató que Uribe propuso recibir a Escobar en una cárcel antioqueña, para servir como una especie de escudo humano junto a otros congresistas antioqueños, lo que finalmente no se concretó.

“Sí conozco al señor Álvaro Uribe Vélez. Lo conocí personalmente, de manera directa, lo conocí en 1992; esto ya lo he dicho en muchos espacios. Estábamos en un consejo de seguridad, se había fugado Pablo Escobar, yo era procurador regional, y se había recrudecido el narcoterrorismo en Medellín”, expresó el exministro, sobre la forma en que compartió por primera vez con el exmandatario; contrario a lo dicho por Sierra, que indicó que había diferencias entre ambos desde sus épocas de estudiantes en la Universidad de Antioquia.

“El doctor Uribe dijo si buscábamos acercamiento con Pablo Escobar, y yo le dije que teníamos un problema: que no lo dejarían entregarse, que lo mataban 100 metros antes de entrar a la cárcel de Itagüí. Dijo el doctor Uribe que podríamos buscar con el bloque de congresistas antioqueños unirnos para recibirlo en la cárcel, porque no se atreverían a atentar contra nosotros. Y yo le dije que se podría intentar”, acotó.

En su declaración, Velásquez también negó haber tenido alguna animosidad personal contra Uribe Vélez, y puntualizó que no participó del movimiento estudiantil en la Universidad de Antioquia ni tuvo vínculos políticos con el expresidente; un hecho que causó sorpresa en el exmandatario, que estaba convencido hasta la fecha de esa presencia del exministro en dichos colectivos.

Jaime Lombana Villalba, abogado de Uribe Vélez, cuestionó a Velásquez durante el contrainterrogatorio, y pidió respuestas claras sobre su implicación en las diligencias efectuadas en Estados Unidos; en las que el exministro de entrada reconoció que en el gobierno americano encontraron disposición a colaborar en búsqueda de la verdad de las personas extraditadas a Estados Unidos, aunque desde 2010.

En su contrainterrogatorio, el letrado Lombana se mostró extrañado por la manera en que se autorizó que se adelantaran entrevistas con un expediente en cuya carátula se indicaba que era un “sindicado N.N.”; es decir, un caso en el que no hay un implicado reconocido. En específico, bajo el radicado 26625 del alto tribunal, lo que generó indignación en el apoderado del expresidente. “¿En un mundo garantista, es normal que se mande una comisión del exterior a interrogar a un narcotraficante con un radicado N.N.?”, contrapreguntó Lombana.

En ese orden de ideas, explicó que era una instrucción de la sala de casación penal de la Corte Suprema de Justicia. “No significaba violación del derecho de defensa”, remarcó; teniendo en cuenta que estas preguntas derivaron, a la postre, en el caso de Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente, que afrontó un caso derivado de este tipo de testimonios.

Así pues, Velásquez confirmó que sí practicó pruebas en el exterior, especialmente con paramilitares como Sierra, que buscaba colaborar con la justicia para reducir su condena en Estados Unidos. Y defendió la metodología de la Corte, y la motivación para ir a los Estados Unidos en pro de entrevistarse con paramilitares.

“Sí, de haber existido una persona identificada en esa carátula, hubiéramos tenido que citar al abogado defensor, sobre el tema en el que se vaya a interrogar al señor Sierra”, dijo Velásquez, que de paso aclaró que el exfiscal Rodrigo Aldana, condenado por corrupción e involucrado en este caso, fue el que lo buscó a él y no al revés, al manifestarle que el “Tuso” era el que quería colaborar.

Además, Velásquez mencionó que la colaboración del Gobierno de Estados Unidos con las investigaciones de los paramilitares fue activa desde 2010, en respuestas en las que destacó la cooperación de Jim Faulkner; entonces director del departamento de justicia de la embajada americana.

El ex jefe de Estado también se dirigió a Velásquez en la diligencia judicial, preguntándole si recordaba a Ernesto Báez, uno de los principales involucrados en el caso de Juan Carlos Sierra, a lo que Velásquez respondió de forma afirmativa. El expresidente también le preguntó si conocía las declaraciones de Salvatore Mancuso, exlíder de las AUC, sobre si Sierra era financiador de las autodefensas, a lo que Velásquez respondió que no las había escuchado.

Al final de su intervención, Uribe refirió que fue acusado de obstaculizar la verdad, por su extradición de los cabecillas de los paramilitares a los Estados Unidos en 2008, al ser pedidos por delitos conexos con el narcotráfico. Por su parte, el exministro aclaró que sus actuaciones fueron en cumplimiento de la ley, especialmente en cuanto a las diligencias realizadas en Estados Unidos, las cuales fueron coordinadas con la Corte Suprema.

Por ello, le preguntó a Velásquez si conocía si había ido impedimientos parta acceder a presos en los Estados Unidos antes del 2010, año en el que terminó su mandato. Y, en medio del diálogo, recordó al exembajador de EE. UU. en Colombia William Bromfield, en el sentido de que el diplomático, al llegar al cargo, expresó iba a dar todas las garantías para cualquier proceso judicial con personas presas en su país.

La audiencia continuará en los próximos días, y se espera que el juicio avance con más declaraciones de testigos y la presentación de pruebas que podrían esclarecer los hechos relacionados con las que habrían sido las actuaciones de Álvaro Uribe Vélez frente a los punibles de los que es acusado.