Humberto de la Calle reveló experiencias “agobiantes” que vivió en el Congreso: organizó un “horario” para ir al baño

El excongresista renunció a su curul en el Senado y al partido Verde Oxígeno para tener independencia en los sucesos políticos que se avecinan para el país. Aseguró que ahora se siente liberado

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El exsenador Humberto de la Calle aseguró que llevaba tiempo pensando en renunciar a su curul en el Senado - crédito Desnúdate con Eva/Instagram

El Congreso de la República y el partido político Verde Oxígeno ahora tienen un integrante menos: Humberto de la Calle. El exfuncionario renunció a su curul en el Senado y a su espacio dentro de la colectividad, argumentando la necesidad de tener “libertad, independencia y transparencia” con respecto a los sucesos políticos que se avecinan en Colombia.

En un comunicado, explicó que, por un lado, tiene reparos con respecto a las opiniones negativas que están surgiendo dentro del partido sobre el proceso de paz llevado a cabo en 2016, que garantizó el desarme de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc-EP). De la Calle fue jefe negociador del Gobierno de Juan Manuel Santos en las mesas de negociación.

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Asimismo, indicó que, por decoro y por concepto del Consejo de Estado, no puede seguir ocupando una curul en el Congreso en representación de la colectividad a la que renunció. Por eso, también se apartó de sus responsabilidades como senador de la República.

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El exsenador Humberto de la Calle cuestionó la posición de algunas personas dentro del partido Verde Oxígeno con respecto al proceso de paz con las extintas Farc-EP - crédito Colprensa

No obstaste, informó que, por ahora, no tiene pensado iniciar ninguna campaña electoral, ni para él ni para un tercero, de cara a las elecciones presidenciales de 2026. “Debe quedar claro que no pienso entrar de manera inmediata en actividades de contenido electoral”, detalló en el comunicado.

El Congreso: un lugar “agobiante”

Ahora que está desempleado, alejado de movimientos políticos y de la gestión legislativa, aseguró que se siente a gusto. Pues, el ambiente en el Congreso suele ser atareado y estresante, debido a la cantidad de personas que diariamente hacen presencia allí e, incluso, a las faltas de respeto con las que ha tenido que lidiar.

Feliz. Es que esa cosa del Congreso es dura, a mí me parece una cosa muy agobiante”, precisó el excongresista, en el programa Desnúdate con Eva, dirigido por la presentadora Eva Rey.

Humberto de la Calle contó
Humberto de la Calle contó que en el Congreso suelen aglomerarse cientos de personas - crédito Iván Valencia/AP

Entre los aspectos que más critica del Congreso está el bullicio. De acuerdo con su explicación, en los recintos dispuestos para los senadores y representantes a la Cámara, “nadie” suele prestar atención; los presentes generalmente hacen llamadas telefónicas, charlan entre ellos e, incluso, le dan la espalda al orador que está exponiendo.

Pasaban cosas terribles. Una vez fue un embajador y la gente no… le daba la espalda al señor invitado”, contó.

Al tema de la falta de atención y de respeto se suma la “repetidera” de información durante 12, 14 o hasta 16 horas por parte de los congresistas. Aseguró que los discursos de los senadores de “derecha” o de “izquierda” suelen ser los mismos en todo el transcurso de las sesiones de discusión: “Eso es absolutamente desesperante”.

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El exsenador Humberto de la Calle aseguró que en el Congreso “nadie” suele prestar atención a las exposiciones que se hacen - crédito Camila Díaz/Colprensa

Además, en la entrada del Senado, suele haber mucha gente, entre 300 y 400 personas, que dificultan la movilización y el ambiente de tranquilidad. En medio de la aglomeración de gente, De la Calle ha experimentado todo tipo de situaciones molestas y desagradables que, incluso, lo llevaron a establecer horarios para poder dirigirse al baño.

“Cuando uno va a ir al baño, se le arremolinan, le piden fotos, mensajes, le meten hojas de vida en los bolsillos. Lo más traumático para mí: me tocaba organizar el horario de las orinadas. Yo creo que eso viola los derechos humanos”, afirmó entre risas.

Por todas estas situaciones que se convirtieron en algo cotidiano y normal, el excongresista aseguró sentirse “liberado”. Por eso, no se arrepiente de su decisión de renunciar a su curul y al partido Verde Oxígeno. De hecho, confesó que su renuncia no fue algo ocasional, sino que fue el resultado de un buen tiempo de reflexión sobre su futuro en la política.