Carlos Fernando Motoa, senador del partido Cambio Radical que hace parte de la Comisión Primera de la corporación, radicó en la jornada del martes 28 de enero de 2025 la petición para que se cite a debate de moción de censura al canciller de la República, que sigue siendo Luis Gilberto Murillo, debido a lo que considera es el “improvisado” manejo de la política de relaciones exteriores del actual Gobierno; aunque su solicitud ya no será atendida por el funcionario, debido a un claro motivo.
La reciente crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos, por las decisiones del presidente de la República, Gustavo Petro, que el domingo 26 de enero impidió el ingreso al país de dos aviones con 160 deportados desde los Estados Unidos, y que desataron una dura reacción del presidente del país norteamericano, Donald Trump, con el incremento de aranceles (50%) y duras sanciones, aparecen como uno de los motivos por los cuales se citó al titular del ministerio en mención.
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Aunque Murillo anunció que el “impasse” había sido conjurado y que se habían asumido una serie de compromisos para traer, en condiciones de dignidad, a los ciudadanos a los que se les prohibió en su momento el aterrizaje al país, como habría ocurrido el martes 28 de enero, para Motoa, el principal motivo para convocar a la moción de censura seguía vigente; pues las citas para el trámite de la visa en el territorio nacional siguen suspendidas, lo que causó graves afectaciones a un grupo de connacionales.
“Todas las citas para entrevista de visa y las citas en el Centro de Atención a Solicitantes (CAS) para el 29 de enero del 2025 han sido canceladas. Estas cancelaciones se deben al rechazo del Gobierno de Colombia para aceptar los vuelos de repatriación de ciudadanos de Colombia desde los Estados Unidos que el Presidente Gustavo Petro había previamente autorizado”, se leyó en la página oficial de la Embajada de EE. UU. en Colombia para este procedimiento.
¿Por qué Laura Sarabia deberá ir al Congreso?
Sin embargo, según se confirmó, Murillo oficiará como ministro de la cartera hasta la fecha, pese a que en principio sus funciones se adelantarían hasta el viernes 31 de enero. En consecuencia, será la aún directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Laura Sarabia, la que tenga la responsabilidad de comparecer ante el órgano legislativo, pues será la que asumirá en propiedad el cargo desde el 1 de febrero de 2025.
“Cítese a debate de control político al Ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, o a quien ostente dicho cargo en el momento de su realización, para que rinda informe ante la Plenaria del Senado sobre el funcionamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores”, se leyó en la citada proposición. En ese orden de ideas, a la citación tendrá que responder la mano derecha del jefe de Estado, que prácticamente entraría a defender su nombramiento.
En sus argumentos, Novoa reseñó lo que sería “la carencia de una Política Exterior del Estado robusta y coherente”, además del manejo -a su juicio- “improvisado de las relaciones exteriores” y la precarización de los servicios diplomáticos y de la carrera diplomática y consular. Del mismo modo, expresó su preocupación por política migratoria, el deterioro de las relaciones de Colombia con diferentes países de la comunidad internacional “y los niveles de ejecución presupuestal de dicha cartera ministerial, conforme con los cuestionarios que se adjuntan”.
En lo que respecta a Sarabia, será el cuarto cargo al interior del Gobierno Petro que ocupe, luego de haber sido jefa de gabinete de la Presidencia, directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) y directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).