El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha solicitado al Gobierno de Colombia y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) que restablezcan el cese al fuego bilateral, el cual estuvo vigente hasta agosto de 2023.
Esta petición se da en un contexto de negociaciones suspendidas entre ambas partes, que buscan avanzar hacia una solución pacífica al conflicto armado que afecta al país.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
En un informe que será presentado el próximo 22 de enero ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York, Guterres destacó la importancia de un nuevo acuerdo de cese al fuego.
“Hago un llamado a las partes para que establezcan un nuevo cese al fuego lo antes posible, con un mecanismo sólido de monitoreo y verificación, y un alcance suficientemente amplio para mejorar la seguridad de las comunidades afectadas por el conflicto”, expresó el secretario general.
El cese al fuego anterior no pudo ser prorrogado debido a diferencias surgidas en la mesa de diálogos. Aunque las negociaciones entre el Gobierno y el ELN se retomaron en noviembre de 2022, actualmente se encuentran en pausa. No obstante, ambas partes han manifestado su intención de reunirse nuevamente este mes para reactivar las conversaciones.
En el mismo informe, Guterres expresó su optimismo respecto al compromiso de las partes de avanzar en los próximos meses. “Me siento alentado por las intenciones expresadas de avanzar lo más rápidamente posible. Las insto a que consoliden el progreso alcanzado y mantengan la vista puesta en el objetivo global de la paz”, afirmó.
Para superar los obstáculos que han impedido la continuidad del diálogo, se han llevado a cabo reuniones extraordinarias entre el Gobierno y el ELN en Caracas. Estas buscan avanzar hacia un acuerdo que permita reducir la violencia en las regiones más afectadas por el conflicto armado.
Implementación del acuerdo de paz con las Farc
Además, Guterres instó al Gobierno colombiano a acelerar la implementación del acuerdo de paz firmado en 2016 con la guerrilla de las FARC. El secretario general destacó la importancia de incorporar medidas de género y priorizar el capítulo étnico en el plan de choque propuesto por el Gobierno.
“Me alienta especialmente que, en el marco del plan, se hayan establecido pactos territoriales sobre prioridades de desarrollo entre las comunidades y las autoridades locales y nacionales”, señaló. Estas medidas son clave para ampliar la presencia del Estado en regiones históricamente marginadas y llevar beneficios como acceso a medios de subsistencia, educación y salud.
El Gobierno colombiano ha planteado la posibilidad de extender el plazo de implementación del acuerdo de paz por otros cinco u ocho años. Esta ampliación permitiría superar los obstáculos estructurales que han dificultado la aplicación completa del acuerdo y acelerar el progreso hacia una paz duradera.
La persistencia de la violencia y la inseguridad en varias regiones de Colombia sigue siendo uno de los mayores desafíos para la consolidación de la paz. Guterres subrayó que el éxito de los acuerdos depende no solo de las negociaciones entre las partes, sino también de la capacidad del Estado para garantizar el desarrollo sostenible en las zonas más afectadas por el conflicto.
El llamado de la ONU a restablecer el cese al fuego con el ELN y a acelerar la implementación del acuerdo con las FARC refleja la urgencia de atender las necesidades de las comunidades más vulnerables. Naciones Unidas afirmó que continuará monitoreando de cerca la situación mientras las partes trabajan para superar los desafíos pendientes y avanzar hacia una paz estable y duradera.
Cinco conflictos armados no internacionales afectan a Colombia, según la Cruz Roja
Colombia enfrenta un complejo panorama de violencia interna, con cinco Conflictos Armados No Internacionales (Canis) activos, según informó el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr). Estos conflictos involucran a diferentes grupos armados ilegales y al Gobierno colombiano, y se desarrollan en varias regiones del país.
Los cinco Canis identificados por la Cruz Roja son:
- El Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra el Gobierno colombiano.
- El Ejército Popular de Liberación (EPL) contra el Gobierno colombiano.
- Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) contra el Gobierno colombiano.
- Las estructuras disidentes del Bloque Oriental de las FARC-EP contra el Gobierno colombiano.
- El enfrentamiento entre el ELN y el EPL, con una fuerte presencia en la región del Catatumbo, al noreste del país.
La situación en el Catatumbo es particularmente crítica, ya que ambos grupos luchan por el control territorial y las economías ilegales en la zona. Esto ha intensificado la violencia, afectando a las comunidades locales con desplazamientos forzados, violaciones a los derechos humanos y limitaciones en el acceso a servicios básicos.