Estos son los mejores días para cortarse el pelo, según el almanaque Bristol 2025

Si es cortado en días de luna creciente y luna llena, el pelo podría responder mejor en crecimiento y revitalización, dice uno de los calendarios que ha sobrevivido a los cambios de los acontecimientos

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El Calendario Bristol recomienda días
El Calendario Bristol recomienda días específicos para cortar el pelo - crédito Pixabay

Con la del 2025, el pintoresco Almanaque de Bristol completa 193 ediciones, convertido en Colombia, en uno de los referentes de la cultura popular, pues allí se publica información útil, como las fechas más idóneas para cortar y tinturar el cabello, así como para abonar plantas o pescar.

Como el cuidado del pelo es una de las prioridades de casi todas las mujeres y de varios hombres en Colombia, Infobae replica, con almanaque en mano, los días recomendados para cortar o despuntar el pelo.

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  • Enero: 5-7 y 12-14
  • Febrero: 4-6 y 11-13
  • Marzo: 5-7 y 13-15
  • Abril: 3-5 y 11-13
  • Mayo: 3-5 y 11-13
  • Junio: 1-3 y 10-12
  • Julio: 1-3, 9-11 y 31
  • Agosto: 1-2, 8-10, 30 y 31
  • Septiembre: 6-8 y 28-30
  • Octubre: 5-7 y 28-30
  • Noviembre: 4-6 y 27-29
  • Diciembre: 3-5 y 26-28

Todos los mencionados días corresponden a fechas en las que habrá luna creciente y luna llena. Según el Bristol, cuando el satélite está en cuarto creciente “es un tiempo ideal para cortar el cabello si su intención es un crecimiento acelerado con vitalidad y fuerza.

Cuando es luna llena “es el momento ideal para cortar el cabello y lograr un crecimiento sano y fuerte; también es el momento propicio para tratar cabellos dañados, sin vida y hacer cambios extremos”.

Almanaque de Bristol, parte de la identidad popular colombiana

Este cuadernillo tuvo sus orígenes
Este cuadernillo tuvo sus orígenes en Estados Unidos, pero ganó mucha popularidad en Latinoamérica, y en especial, en Colombia - crédito Jesús Aviles

El Almanaque de Bristol, una publicación centenaria con profundas raíces en América Latina, ha sido un acompañante constante para varias generaciones desde finales del siglo XIX. Este modesto libro, reconocido por su característico diseño naranja y su contenido práctico, ha trascendido su propósito original para convertirse en un elemento cultural y funcional en numerosos hogares.

Creado inicialmente como una estrategia de marketing por el laboratorio farmacéutico John I. L. Bristol, con sede en Nueva York, el almanaque vio la luz por primera vez en 1832. Su intención inicial era promover los medicamentos producidos por la compañía. Sin embargo, su contenido pronto abarcó temas de utilidad cotidiana, como predicciones meteorológicas, consejos agrícolas y recetas caseras, lo que impulsó su popularidad, especialmente en comunidades rurales con acceso limitado a información.

En América Latina, y particularmente en Colombia, el Almanaque de Bristol encontró un público fiel. Su presencia se consolidó en cacharrerías, tiendas de barrio y mercados locales, convirtiéndose en una tradición profundamente arraigada. En muchos municipios y pueblos alejados de las grandes urbes, este pequeño libro sigue siendo un recurso esencial, incluso en una era marcada por el exceso de información digital.

Cerca de 500.000 ejemplares se
Cerca de 500.000 ejemplares se venden en este país cada año. Noviembre, diciembre y enero son los meses que mayor demanda reportan - crédito archivo Colprensa

A lo largo del tiempo, el contenido del almanaque ha evolucionado, pero ha mantenido su enfoque práctico. Actualmente incluye secciones sobre salud, astrología, fases lunares y predicciones meteorológicas, entre otros temas. Estas características lo han convertido en una herramienta valiosa para agricultores, comerciantes y familias que buscan orientación en sus actividades diarias. Su formato compacto y su precio accesible han sido clave para su difusión masiva.

La tradición de distribuir el Almanaque de Bristol en tiendas pequeñas y mercados locales en Colombia refuerza su conexión con la vida cotidiana. Más allá de ser un simple calendario, el almanaque representa una fuente confiable de información práctica y un vínculo con la historia cultural de la región. Como lo explicó un especialista en historia, su éxito radica en su facilidad de uso y en la continuidad de una tradición que ha resistido el paso del tiempo.

La tradición de distribuir el
La tradición de distribuir el Almanaque de Bristol en tiendas pequeñas y mercados locales en Colombia refuerza su conexión con la vida cotidiana - crédito @undertakerazie

En un contexto en el que la sobreabundancia de información puede ser abrumadora, el Almanaque de Bristol destaca por su simplicidad y utilidad, consolidándose como un símbolo de persistencia y adaptabilidad. Es un ejemplo de cómo un producto diseñado con un propósito específico puede evolucionar para convertirse en un elemento esencial en la vida de las personas.

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