En video quedó hazaña de bogotano que subió al alto de Patios: se demora 26 minutos

Según el deportista, en bicicleta se puede descansar, pero en monociclo toca dar pedal todo el tiempo y el esfuerzo recae en las piernas

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El primer ciclista bogotano que subió el alto de patios en monociclo
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Un deportista desafió su propia resistencia al subir una de las cuestas más famosas de Bogotá de una manera poco convencional crédito: ivan.rin36 / Instagram

El Alto de Patios, una ruta emblemática para los ciclistas en Bogotá, ha sido testigo de innumerables historias de perseverancia y desafíos, pero pocas tan peculiares como las de los que se atreven a conquistarlo en monociclo.

En medio de los miles de ciclistas que cada día enfrentan este reto, Iván Morena se destaca por abordar este puerto, no sobre una bicicleta, sino en un monociclo de piñón fijo. Según declaraciones publicadas por el canal de Youtube D4ftty, Iván explicó: “En bicicleta se puede descansar, pero en monociclo toca dar pedal todo el tiempo, no hay apoyo como tal, todo el esfuerzo recae en el core y las piernas”.

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Este ascenso cuenta con 6.8 km desde la carrera Séptima hasta su cima a 3.018 metros sobre el nivel del mar, presentando pendientes de hasta el 11% en inclinación máxima y un desnivel positivo de 442 metros.

Estas características lo clasifican como un puerto de segunda categoría dentro de las rutas ciclistas más exigentes del país.

Una práctica poco conocida muestra
Una práctica poco conocida muestra una nueva forma de conquistar las montañas andinas - crédito captura de pantalla D4FTTY / Youtube

De acuerdo con afirmaciones recogidas en redes sociales, el récord más rápido en esta ruta lo ostenta el ciclista profesional Javier Jamaica, quien registró un tiempo de 14 minutos y 46 segundos el 2 de marzo de 2021.

Iván, quien ha perfeccionado su técnica durante más de una década, ha conquistado otros altos emblemáticos como El Verjón, La Vega y el imponente Alto de Letras. Este último, conocido como el puerto de montaña más largo del mundo, representó un reto particularmente exigente.

En sus palabras al mismo medio dijo que “el calor y las inclinaciones constantes son duras, pero lo más bonito fue el paisaje y la capacidad de superar el ascenso en 10 horas y media”.

Su deseo ahora es recorrer distancias mayores, como la ruta Bogotá-Tunja o Bogotá-Medellín, y participar en campeonatos internacionales de monociclo.

Respecto a este deporte que aún busca reconocimiento en Colombia, Iván resaltó que en otros países ya existen competencias organizadas y múltiples disciplinas.

Hay unas 35 disciplinas diferentes en monociclo, desde el rin 20 hasta el rin 36, que es el que uso. Es necesario fortalecerlo aquí y sacarlo de la idea de que es solo para malabares”.

Así es como un colombiano
Así es como un colombiano convierte esta inusual disciplina en una hazaña que motiva a sus compañeros en la ruta - crédito captura de pantalla D4FTTY / Youtube

Entre los ciclistas que comparten las vías con el monociclista, las opiniones son de admiración. Diana, ciclista aficionada que también entrena en el Alto de Patios, mencionó su respeto hacia Iván: “Es impresionante. Si uno con dos ruedas hace un esfuerzo máximo, no me imagino el control que debe tener él en un monociclo”.

Melissa, otra ciclista que participa regularmente en ascensos en Cundinamarca, también destacó el impacto del monociclo en esta comunidad: “Uno se motiva mucho viendo a personas así. Es admirable, porque no solo demanda fuerza física, sino concentración extrema para evitar cualquier caída”, afirmó en entrevista en el canal de Youtube ya mencionado. Melissa tiene experiencia en rutas exigentes como el Alto de Letras, aunque resaltó la camaradería y el ambiente de Patios como uno de sus factores favoritos: “Es un espacio donde se comparten objetivos y ánimo entre ciclistas”.

El monociclo de Iván no solo enfrenta las pendientes, sino también los descensos, que pueden ser igual de desafiantes. “Al bajar, no tenemos frenos, todo depende de la cadencia en los pedales y de saber dosificar la fuerza. Esto desgasta mucho muscularmente, pero ayuda a tener mayor control igual cuando uno pierde estabilidad”, explicó Iván en una demostración de su destreza.

Aunque los monociclos deportivos son poco comunes en Colombia, su potencial como deporte competitivo es inmenso. En Europa y otros lugares, los monociclistas utilizan manubrios modificados que permiten mejorar la postura y alcanzar velocidades superiores a los 40 km/h. Iván ve en este deporte una oportunidad no solo de competencia, sino de inspiración, destacando la importancia del valor personal: “Lo importante es que a uno le guste lo que hace, sin importar las opiniones de los demás, y que siempre dé felicidad”.

Desde disciplinas internacionales hasta los
Desde disciplinas internacionales hasta los terrenos de Cundinamarca, el monociclo lleva el deporte a otro nivel. Un pionero busca posicionar esta práctica en el país - crédito captura de pantalla D4FTTY / Youtube

Con un espíritu competitivo y una meta clara, este colombiano busca ser un pionero en el mundo del monociclo, motivando a más personas a descubrir este singular y exigente deporte. “La idea”, afirma él, “es entrenar y participar en campeonatos internacionales para ser campeón mundial en ascensos y disciplinas de largo alcance”.

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