El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha reavivado la polémica sobre la situación política en Venezuela, insistiendo en su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro y cuestionando la legitimidad de las presiones internacionales contra el país vecino.
A través de una publicación en X, Petro reiteró su postura sobre los bloqueos económicos impuestos por potencias extranjeras, argumentando que estos son responsables de la imposibilidad de realizar elecciones libres y transparentes en Venezuela.
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Para Petro, los bloqueos económicos representan una violación de la soberanía de los pueblos y una forma de intervenir en los procesos democráticos.
Según el mandatario colombiano, un bloqueo económico es “la máxima aniquilación del voto”, pues impide que los ciudadanos puedan tomar decisiones libres debido a las condiciones extremas que generan, como la pobreza y el sufrimiento.
“No hay elecciones libres bajo bloqueos económicos extranjeros”, afirmó Petro, en una clara defensa del gobierno de Maduro, al cual ha sostenido en el poder pese a las críticas internacionales sobre la transparencia de los procesos electorales en Venezuela.
Petro vinculó estos bloqueos con el sufrimiento de los pueblos, mencionando ejemplos de otros países como Irak, Siria, Libia y Yemen, donde los bloqueos y las sanciones internacionales han dejado secuelas devastadoras.
Además, Petro rechazó las demandas internacionales de intervenir en los asuntos internos de Venezuela, haciendo hincapié en que los problemas de América Latina deben ser resueltos por los propios latinoamericanos.
En su opinión, la relación entre los países de la región debe estar basada en la “hermandad” y la “dignidad”, sin injerencias externas que, según él, solo traen más violencia y muerte.
El presidente colombiano también hizo referencia a la historia de Colombia, criticando a aquellos que, en el pasado, permitieron violaciones de derechos humanos y crímenes como los “falsos positivos”.
En su mensaje, subrayó que no está dispuesto a permitir que Colombia participe en acciones que perjudiquen a Venezuela, considerando que cualquier sufrimiento de los pueblos latinoamericanos es también un sufrimiento para Colombia.
Aunque la postura de Petro ha sido defendida por quienes critican las sanciones internacionales, ha generado una fuerte controversia, especialmente en el contexto de las acusaciones de fraude electoral en Venezuela.
Mientras el presidente colombiano sigue apostando por un enfoque de paz y diálogo, su apoyo al gobierno de Maduro sigue siendo un tema de debate en el ámbito político tanto en Colombia como en el resto de América Latina.
Colombia no reconoce los resultados del fraude electoral
Colombia ha decidido no reconocer los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en Venezuela, en las que Nicolás Maduro fue declarado ganador. Sin embargo, el gobierno colombiano ha optado por mantener las relaciones diplomáticas con su vecino, según informó el canciller Luis Gilberto Murillo en un mensaje difundido este jueves por la Cancillería de Colombia.
De acuerdo con las declaraciones de Murillo, el gobierno del presidente Gustavo Petro considera que los comicios en Venezuela no fueron “libres” y, por ello, no valida los resultados. Esta postura también llevó a Petro a decidir no asistir a la ceremonia de juramentación de Maduro, programada para este viernes, en la que el mandatario venezolano asumirá un nuevo mandato.
A pesar de esta posición crítica frente al proceso electoral, el canciller subrayó que Colombia mantendrá sus vínculos diplomáticos con Venezuela, argumentando que la relación bilateral es esencial para garantizar la estabilidad regional y atender los intereses compartidos entre ambas naciones.
Según explicó Murillo, esta decisión no implica un respaldo a los resultados electorales, sino una medida pragmática para preservar los lazos económicos, sociales, culturales y de seguridad que afectan a millones de ciudadanos en ambos lados de la frontera.
“Cerrar fronteras y romper relación con Venezuela no sirve de nada y afecta a todo el país, especialmente a los millones de colombianos que viven en la frontera”, afirmó Murillo en su mensaje. Además, hizo un llamado a las autoridades venezolanas para que garanticen plenamente los derechos de la oposición y permitan la movilización social, elementos que considera fundamentales para la estabilidad democrática en la región.
La frontera terrestre entre Colombia y Venezuela, que se extiende a lo largo de 2.219 kilómetros, es una de las más activas de América Latina. Según datos de la Cancillería colombiana, esta zona es crucial para el comercio y la seguridad de ambos países.
Además, Colombia es el principal receptor de migrantes venezolanos, con más de 7,9 millones de personas desplazadas de Venezuela en todo el mundo, según cifras de la ONU.