Juan Carlos Pinzón, exembajador de Colombia en Estados Unidos, calificó como un “error histórico” la decisión del Gobierno colombiano de asistir a la ceremonia de posesión del dictador Nicolás Maduro para un nuevo mandato presidencial en Venezuela.
Pinzón, quien también se desempeñó como ministro en administraciones anteriores, expresó su preocupación por las implicaciones de esta acción, señalando que podría interpretarse como una validación de lo que considera un régimen dictatorial, según expresó en conversaciones con La W Radio.
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“Hoy Maduro se está posesionando de dictador. No se está posesionando en función de la tradición de Colombia, de lo que le conviene a una democracia que, históricamente, ha sido muy fuerte, como la de Colombia, que siempre ha estado al lado de la defensa de los derechos humanos, de la defensa de las personas”, afirmó Pinzón.
El exfuncionario subrayó que la situación en Venezuela ha alcanzado niveles alarmantes, describiéndola como una “tragedia” que se ha agravado en los últimos meses.
Pinzón destacó que existen pruebas de fraude electoral y persecución contra ciudadanos en condiciones de indefensión, lo que, a su juicio, debería motivar una postura más firme por parte de Colombia en defensa de los principios democráticos y los derechos humanos.
En sus declaraciones, Pinzón enfatizó la importancia de mantener un equilibrio entre los principios y el pragmatismo en la diplomacia. Según explicó, los principios implican defender de manera clara y racional los valores fundamentales, mientras que el pragmatismo permite gestionar los intereses nacionales.
Sin embargo, consideró que asistir a la posesión de Maduro envía un mensaje equivocado y podría interpretarse como un respaldo a un gobierno que, según él, carece de legitimidad.
“... lo de hoy Colombia haciendo presencia en un acto de posesión de un dictador es un error histórico e incluso es una señal muy grave de lo que pueden ser las intenciones del actual gobierno de Colombia, eso es lo que preocupa”, afirmó Pinzón.
Pinzón sugirió que Colombia debería abstenerse de participar en la ceremonia, aunque aclaró que esto no significa romper los canales de comunicación con Venezuela. Según el exembajador, la diplomacia requiere diálogo incluso con los adversarios, pero insistió en que debe haber un rechazo claro a lo que calificó como un “símbolo de dictadura”.
En el contexto internacional, Pinzón también se refirió a la postura de Estados Unidos frente a la situación en Venezuela. Según el medio, el exembajador señaló que el entonces presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ya había dado señales de no reconocer la legitimidad del gobierno de Maduro.
Pinzón destacó que figuras políticas estadounidenses, como el senador Rick Scott, han expresado su apoyo a medidas más estrictas contra el gobierno de Maduro. Según La W Radio, el exembajador advirtió que estas acciones podrían generar mayores dificultades para el régimen venezolano, lo que tendría implicaciones tanto para Venezuela como para la región.
En sus declaraciones, Pinzón también reflexionó sobre la importancia de las instituciones democráticas y el respeto a la voluntad popular. Según el medio mencionado, el exfuncionario recordó cómo, incluso en eventos como el funeral del expresidente estadounidense Jimmy Carter, líderes con profundas diferencias políticas se unieron en defensa de los principios democráticos. Para Pinzón, este tipo de gestos subraya la relevancia de proteger las instituciones y garantizar que las elecciones reflejen la voz del pueblo.
Finalmente, el exembajador advirtió que las decisiones que tome Colombia en este contexto tendrán consecuencias significativas. Según La W Radio, Pinzón instó al gobierno colombiano a reflexionar sobre los límites de lo que está dispuesto a aceptar y validar en su relación con Venezuela, subrayando que cualquier acción debe estar alineada con los valores democráticos que históricamente han caracterizado a Colombia.
La situación en Venezuela y la respuesta de la comunidad internacional, incluida Colombia, continúan siendo temas de alta relevancia en el panorama político regional. Las declaraciones de Pinzón reflejan las tensiones y los dilemas que enfrentan los países al abordar la crisis venezolana, en un momento en que los principios democráticos y los intereses pragmáticos parecen estar en constante colisión.