El secuestro de la líder opositora venezolana María Corina Machado por parte del régimen de Nicolás Maduro generó una ola de reacciones internacionales, incluyendo fuertes pronunciamientos del partido colombiano Centro Democrático y de su líder natural, el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
El incidente, que se registró el jueves 9 de enero de 2025, tras una concentración multitudinaria en Caracas, resaltó la tensión política en Venezuela en vísperas de la toma de posesión presidencial, programada para el viernes 10 de enero.
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El secuestro y su liberación
María Corina Machado, que reapareció públicamente después de meses en la clandestinidad, lideró un acto masivo para reclamar la victoria de Edmundo González Urrutia, candidato opositor que, según su partido Vente Venezuela, triunfó en las elecciones del 28 de julio de 2024.
Sin embargo, fuerzas chavistas la interceptaron violentamente cuando se retiraba del evento, incluso, dispararon contra las motocicletas en las que se desplazaba y la alejaron de su grupo por la fuerza.
Durante su detención, Machado fue obligada a grabar un video asegurando estar bien, aunque fue liberada una hora más tarde. Vente Venezuela denunció que este episodio no solo fue una acción represiva, sino una muestra de la intimidación sistemática ejercida por el régimen contra la oposición.
La postura del Centro Democrático y Álvaro Uribe
Tras los hechos, el partido Centro Democrático expresó su solidaridad inmediata con Machado.
A través de la red social X, compartió una imagen de la líder venezolana acompañada de las palabras: “Contigo hasta el final”, que fue acompañada con el texto “Adelante”.
Este gesto dejó clara la posición del partido en defensa de la democracia y la libertad en Venezuela.
Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe Vélez cuestionó la pasividad de las instituciones internacionales frente a este tipo de acciones.
En una publicación en X, preguntó: “¿Naciones Unidas será capaz de producir acciones para rescatar a María Corina Machado?”.
Es menester acotar que, Uribe ha sido un crítico constante de los regímenes autoritarios en la región, por lo que subrayó la necesidad de una respuesta firme por parte de la comunidad internacional para frenar los abusos del chavismo.
Resonancia internacional
El caso de Machado no solo ha movilizado a líderes políticos colombianos, sino que ha generado un repudio global, pues gobiernos como los de Argentina, Panamá, Ecuador, y organizaciones internacionales como Human Rights Watch condenaron el secuestro y exigieron garantías para su seguridad.
Líderes como Javier Milei, presidente argentino, y Daniel Noboa, presidente ecuatoriano, calificaron el incidente como una muestra de la brutalidad del régimen de Maduro.
En tanto, figuras políticas de Estados Unidos como los congresistas Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar, advirtieron sobre posibles represalias contra el régimen venezolano, mientras que la Unión Europea, mediante diversas voces, reiteró su llamado a restablecer la democracia en el país caribeño.
El impacto en el contexto venezolano
La detención de Machado ocurrió en un momento crítico para Venezuela en el que dos líderes reclaman la presidencia: Nicolás Maduro, que busca perpetuarse en el poder, y Edmundo González Urrutia, reconocido por amplios sectores de la oposición como el legítimo ganador de los comicios de julio.
El viernes 10 de enero se espera que ambos realicen actos de toma de posesión, lo que podría escalar aún más la crisis política.
Machado, que ha sido una figura central en la lucha contra el chavismo, enfatizó en su discurso previo al secuestro la importancia de estos días para la historia de Venezuela.
“Estamos en una nueva fase, nos estuvimos preparando para estos días y estas semanas”, aseguró ante una multitud de seguidores, que la consideran un símbolo de resistencia.