El Ministerio de Relaciones Exteriores envió el jueves 9 de enero de 2025 una solicitud al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela para que permita una visita consular a los de ocho colombianos que fueron detenidos durante las redadas que se llevan a cabo en el país vecino, en la víspera del considerado Día D: el viernes 10 de enero, cuando se posesionará el nuevo presidente, cargo que pretendería usurpar Maduro, pues no ha logrado demostrar su victoria en los comicios del 28 de julio de 2024.
Es preciso decir que, de acuerdo con Diosdado Cabello, ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz de la dictadura, que es el número dos del oficialismo que gobierna desde 1999 al país vecino, son al menos 125 extranjeros los que han sido capturados porque estarían vinculados, al parecer, a “actos de desestabilización”.
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“Los recientes informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señalan graves y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela”, expresó la Cancillería en un comunicado de prensa difundido en sus canales oficiales, luego de que se reportara sobre el secuestro de la lideresa opositora María Corina Machado: suceso confirmado, incluso, por Human Rights Watch.
Solo el 7 de enero, en la captura de siete personas consideradas “mercenarias” por el régimen, había dos colombianos, además de dos ciudadanos estadounidenses y dos ucranianos.
“Solamente el día de hoy hemos capturado, a esta hora, siete mercenarios extranjeros, incluyendo a dos importantes mercenarios de Estados Unidos”, expresó el propio Maduro durante un evento oficial, en relación con los operativos que se intensificaron en la antesala de la ceremonia de investidura.
En relación con los colombianos aprehendidos, señaló que se trata de dos individuos que arribaron al país con el fin de “traer violencia y violar la paz que gobierna en Venezuela”. Pese a que no dio a conocer los nombres de los que fueron retenidos.
“Los operativos continúan. Tenemos que estar pendientes y preparados”, expresó el dictador, al dar a conocer lo sucedido con estas capturas.
Colombia insta al régimen de Maduro que respete los derechos de la oposición
Con un comunicado de prensa, la Cancillería expresó “su profunda preocupación y rechazo” ante la gravedad de las denuncias de violaciones a los derechos humanos en Venezuela, en la víspera del acto con el que la dictadura prevé legitimar la dictadura.
A su vez, conminó a los miembros del régimen a que respeten a la oposición, siendo el país integrante del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, “siempre apegada al multilateralismo y al Derecho Internacional”. Una posición que resulta contradictoria con la que ha expresado el propio Petro, que calificó la retención como una “fake news”, al responder a lo dicho por los expresidentes Iván Duque, Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos.
Por ello, “Colombia insta a las autoridades venezolanas para que en todo momento y circunstancia brinden plenas garantías para el ejercicio del derecho a la oposición política y la movilización social, como elementos fundamentales del conjunto de derechos civiles y políticos en cualquier democracia".
De esta forma, tal parece que la dependencia de Murillo se estaría desmarcando de la manera en expresar su posición acerca de lo que ocurre en Venezuela, a juzgar por lo dicho por Petro, que se ha negado en romper relaciones diplomáticas y comerciales con un régimen que ha sido blanco de señalamientos a lo largo y ancho del continente; incluso, de quienes hacen parte del proyecto progresista latinoamericano, como el presidente de Chile, Gabriel Boric.