Una fotografía que ha circulado durante más de una década en redes sociales se volvió nuevamente el centro de una disputa política, tras la intervención del presidente Gustavo Petro. La imagen, que muestra al mandatario cuando era joven militante del M-19, genera controversia desde varios frentes y, a pesar de los años, sigue siendo un tema de discusión, sobre todo en medio de la crisis política que enfrenta Venezuela.
La fotografía, en la que se observa a Petro portando una pañoleta con el logo del M-19, junto a una menor que aparentemente sostiene un arma de fuego, fue compartida por la senadora María Fernanda Cabal, que, con este gesto, reavivó las tensiones.
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La imagen es objeto de múltiples interpretaciones a lo largo del tiempo. Desde su aparición en redes sociales, es utilizada como argumento por los opositores del presidente, en especial por aquellos que cuestionan su pasado como miembro del M-19 y sus compromisos de paz con el Estado. La senadora Cabal, una de las figuras más destacadas de la oposición, compartió la fotografía, lo que generó gran controversia. Tanto así que la persona que aparece en la imagen apareció, y Petro solicitó que eliminara su publicación.
Sin embargo, la controversia no solo radica en la foto, sino en la supuesta manipulación de la misma; según Petro, la imagen fue editada con fines políticos. En su cuenta de X, el presidente respondió a las críticas, defendiendo su integridad y señalando que la fotografía fue tomada durante un evento de reconciliación política y cultural.
Petro compartió dos versiones de la fotografía: una que considera “original” y otra que califica como manipulada. Aseguró que en la foto editada, la niña aparece con un arma de fuego, mientras que en la versión “real” la menor no porta ningún tipo de arma. El mandatario argumentó que las redes de extrema derecha han manipulado la imagen para destruir su figura política y la de otros líderes progresistas.
“La foto muestra la manipulación que redes de extrema derecha se dedican a producir para destruir un proyecto político progresista y la imagen de las personas. Así lo manipulan a usted. Esta foto fue tomada en el acto de la casa de la paz de Zipaquirá, después de la manifestación del candidato presidencial Carlos Pizarro en 1990, asesinado días después. Fue un acto de paz que la cual extrema derecha trata de manipular como un acto de guerra con ruptura de los principios éticos de la guerra. De nuevo le solicito a la senadora Cabal retractarse de su trino”, expresó el presidente en su mensaje.
A pesar de sus intentos por aclarar la situación, Petro no pudo evitar que la ‘jugada’ de compartir la foto en busca de desmentir las acusaciones se volviera en su contra.
Al analizar las dos imágenes compartidas por el mandatario, los usuarios de las redes sociales rápidamente notaron que la foto “original” mostraba indicios de haber sido retocada, particularmente en la zona de la camiseta de la menor, donde se perciben letras borrosas, lo que generó nuevas críticas hacia el presidente y puso en duda la veracidad de su explicación.
Las explicaciones de la mujer en la foto: Claudia Alarcón
En medio de la polémica, la mujer que aparece junto al presidente en la fotografía, identificada como Claudia Alarcón, que en ese entonces era una adolescente de entre 14 y 15 años, ofreció su versión sobre los hechos. La mujer, ahora de 48 años, aclaró en una entrevista con Rtvc Noticias que la foto es auténtica, pero enfatizó que el arma visible en la imagen fue añadida en una manipulación posterior.
“Sí, la foto es real, lo que no es real es el arma, el montaje que hicieron con esa foto, eso es un montaje”, afirmó.
Alarcón explicó que la fotografía fue tomada en la Casa de la Paz de Zipaquirá, un espacio político creado tras la firma del acuerdo de paz con el M-19. Según la mujer, en ese lugar se realizaban actividades culturales para los excombatientes, como teatro y danzas, y que el presidente Petro, en ese entonces militante del grupo guerrillero, siempre promovió el respeto hacia los jóvenes. La mujer recordó que, en esa época, Petro aspiraba a una curul en la Cámara de Representantes, mientras que Carlos Pizarro, candidato presidencial, ya había sido asesinado.
Alarcón también aprovechó la ocasión para desmentir las versiones de quienes han sugerido que fue reclutada por el M-19 para participar en actividades violentas. En su testimonio, aseguró que nunca fue parte de ninguna acción ilícita y que las acusaciones de haber sido violada o utilizada como un “instrumento subversivo” por el presidente son completamente falsas. “Esa foto lleva muchos años circulando en redes sociales, donde me dicen que soy subversiva, que fui violada por el hoy presidente”, afirmó.