En la vía Pereira-Medellín, una mujer que se identificó como Sandra Gutiérrez —del Frente Nacional contra el abuso de los Peajes, como ella misma refirió— decidió tomar medidas drásticas contra lo que considera un abuso en los cobros de peajes en Colombia.
Según ella misma reportó, a menos de media hora de trayecto entre Pereira y Medellín, optó por detener su vehículo, bajar del mismo y levantar manualmente la barrera del segundo peaje para continuar su camino sin realizar el pago correspondiente.
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El reclamo de la mujer se centró en la supuesta violación de una norma que regula la distancia mínima entre los puntos de cobro.
En una primera oportunidad dijo: “Salí hace media hora de Pereira, he pagado dos peajes en menos de 30 minutos, y me van a cobrar este otra vez. No voy a pagar. Más 450 kilómetros (sic) gratis y no es culpa de ustedes, entonces yo voy a levantar la talanquera”, dijo.
Según su declaración, los peajes en esta ruta no respetarían la disposición que establece que debe haber al menos 450 kilómetros (sic) de distancia entre un peaje y otro tras el pago inicial.
Este argumento fue el eje de su protesta, con la que llamó la atención sobre lo que considera una irregularidad en la operación de los concesionarios viales y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
La mujer expresó su frustración con los trabajadores y en dos oportunidades les explicó que es una carga económica injusta para los conductores que transitan por las carreteras del país.
En una segunda oportunidad, dijo: “Bueno, estoy pasando por el peaje de La Pintada, donde me imagino que también me van a decir que tengo que pagar y no lo voy a pagar. Bueno, yo me bajo y le digo a esta muchacha que hace una hora pague un peaje, como me van a poner a pagar otro peaje en 40 kilómetros”.
Agregó: “Hace una hora para que peaje, soy yo la que no estoy pagando peajes y necesito pasar. Usted no me puede detener la movilidad y es un delito bajo la Ley 850 de la Policía. Hagan lo que tenga que hacer, pero me va a dejar pasar. Estoy cansada del abuso de la ANI, descarados”.
En su opinión, son una “alcahuetería” los cobros reiterados y la proximidad entre los peajes no solo afectan el bolsillo de los ciudadanos, sino que también podrían estar infringiendo la ley.
La ruta entre Pereira y Medellín, donde ocurrió el hecho, es una de las más transitadas en el occidente colombiano y cuenta con cuatro peajes, en un recorrido de 244,5 kilómetros.
Proponen que sea 150 kilómetros de distancia mínima entre peajes
Colombia, uno de los países con mayor cantidad de peajes en América Latina, podría enfrentar cambios significativos en la regulación de su infraestructura vial.
Un proyecto de ley presentado en el Congreso busca establecer una distancia mínima de 150 kilómetros entre peajes, medida que aplicaría únicamente a concesiones futuras y a la renovación de contratos vigentes.
La propuesta, impulsada por los senadores Fabián Díaz, del partido Alianza Verde, y Álex Flórez, del Pacto Histórico, tiene como objetivo abordar lo que consideran un modelo inequitativo de financiamiento vial.
La iniciativa surgió en respuesta a las crecientes quejas de los ciudadanos sobre la proliferación de peajes en el país.
Actualmente, Colombia cuenta con 180 peajes, una cifra que supera ampliamente a países como Brasil, con 120, y México, con 87.
El proyecto de ley no afectará las tarifas ni la ubicación de los peajes ya existentes, sino que se enfocará en las concesiones que se firmen en el futuro y en los contratos que sean renovados.
En palabras del senador Fabián Díaz, “las concesiones dividen los tramos de las vías en secciones cada vez más pequeñas para justificar la instalación de más peajes, muchas veces sin consideración por el impacto en los usuarios”.
Estas declaraciones reflejan el descontento de una parte significativa de la población, que ve en los peajes una carga económica que afecta tanto a los transportistas como a los conductores particulares y que suelen estar muy cercanos, unos de los otros.