A falta de dos días, para la posesión presidencial del dictador Nicolás Maduro en Venezuela, el presidente de la República, Gustavo Petro, anunció que no podrá asistir a la investidura.
“Igual que nuestro amigo Enrique Márquez, destacado progresista venezolano, ha sido detenido Carlos Correa, destacado defensor de derechos humanos en Venezuela. Esto, y otros hechos, impide mi asistencia personal al acto de posesión de Nicolás Maduro”, escribió el jefe de Estado en X, el miércoles 8 de enero.
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De igual manera, confirmó que no está entre los planes de su Gobierno interrumpir las relaciones diplomáticas con Venezuela. Aun cuando, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de ese país ratificó que Maduro ganó las elecciones, pero no mostró las actas de los comicios celebrados el 28 de julio de 2024.
“Colombia no romperá relaciones diplomáticas con Venezuela, ni intervendrá en los asuntos internos de ese país, sin invitación. Pero solicitamos desde nuestra propia lucha por los derechos humanos en Colombia, se respeten para todos y todas en Venezuela”, agregó Petro.
El presidente colombiano también sostuvo que continuará con su postura de diálogo y conciliación con la dictadura de Maduro para garantizar la paz y seguridad de los habitantes del territorio venezolano: “Las fuerzas progresistas de Colombia mantendrán su relación de colaboración y amistad con todas las fuerzas progresistas de Venezuela en procura de un gran diálogo político y social que lleve a la paz a toda la región y prevenga la violencia. La libertad de los pueblos es el objetivo de cualquier progresismo”.
El mensaje de Petro generó una ola de críticas en varios sectores del país, en especial los de oposición. Sin embargo, recibió el apoyo de ciertos políticos como la representante a la Cámara por el Pacto Histórico María Fernanda Carrascal, que en sus redes sociales defendió las decisiones de Petro frente al régimen venezolano.
En primer lugar, la congresista se sumó al llamado del primer mandatario para que se protejan los derechos humanos de los habitantes de Venezuela. En ese sentido, pidió la libertad de todos los activistas contra la dictadura que fueron detenidos por las fuerzas armadas venezolanas.
“Los pueblos tienen derecho a su soberanía popular y libre determinación, y esto incluye al pueblo venezolano. Me sumo al llamado del presidente Gustavo Petro a favor de la libertad de los activistas y defensores de derechos humanos detenidos. Espero de todo corazón que las y los venezolanos encuentren salidas democráticas a la actual situación”, señaló.
De igual manera, Carrascal afirmó que los sectores que están atacando al presidente Petro y sus decisiones frente a Venezuela se les olvida la importancia que tiene para Colombia continuar con las relaciones diplomáticas con el vecino país.
“Al mismo tiempo, disiento de quienes proponen que el gobierno debe romper relaciones diplomáticas con el país vecino. Están ignorando olímpicamente los intereses en juego. Proponen una política suicida que no considera las profundas interdependencias entre nuestras sociedades y las graves consecuencias que esto tendría para la población de ambos países, consecuencias que ya experimentamos durante 4 años por una decisión obtusa y sumamente ideologizada del gobierno Duque”, sostuvo.
Con una visión similar, el senador Iván Cepeda, uno de los negociadores de paz del Gobierno Petro con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), aseguró que fue una decisión coherente con la crítica situación que se vive en Venezuela.
“Es una posición coherente, con todo lo que ha dicho desde que han ocurrido estos episodios. Al mismo tiempo, es dejar claro lo que ocurrió en las elecciones es bastante perjudicial, pero celebró que se mantengan las relaciones con Venezuela (...) y esta es una decisión que apaña directamente a la paz”, declaró en entrevista con Caracol Radio.