El gas natural en riesgo: Asoenergía predice déficit masivo y precios disparados del combustible para 2026

La dependencia de gas importado podría agravar la situación. La asociación de consumidores exige cambios al Gobierno para salvaguardar al gremio

La industria enfrenta un desabastecimiento significativo por la crisis energética proyectada por Asoenergía - crédito Naturgas

El sector industrial y comercial colombiano enfrenta un panorama preocupante debido a los futuros déficits en el suministro de gas natural, según alertó la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía). La entidad advierte que la oferta de gas comenzará a disminuir significativamente a partir de 2026, lo que podría afectar hasta el 40% de la demanda total del mercado.

Sandra Fonseca, directora Ejecutiva de Asoenergía, explicó que esta situación se debe a la disminución en la producción nacional de gas natural, lo que impactará los precios y la disponibilidad para los consumidores. “Teniendo en cuenta las últimas declaraciones de producción publicadas por el Gestor del Mercado, la realidad es que en el último trimestre de 2025 y a partir de 2026 se tendrían faltantes de gas natural que podrían llegar hasta el 40 por ciento de la demanda total del mercado”, indicó Fonseca.

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Asoenergía alerta que el déficit de gas iniciará en 2026, afectando el 40% de la demanda colombiana - crédito Colprensa

El gremio detalló que el déficit será progresivo: 151 Gbtud (Giga BTU por día) en 2026, 222 Gbtud en 2027, 313 Gbtud en 2028, y 401 Gbtud para 2029. Este déficit no solo afectará la estabilidad del suministro, también podría provocar un aumento descontrolado en los precios del gas. “El precio del gas natural en el mercado ha tenido una tendencia alcista en los últimos años. Con la poca oferta esperada para los próximos años, se podría decir que el aumento en los precios será mucho más alto”, señaló Fonseca.

El precio del gas muestra un incremento constante en Colombia. En 2019, el millón de BTU costaba 4,71 dólares, mientras que en 2024 subió a 7,93 dólares, representando un aumento del 68%. Se prevé que esta tendencia se mantenga, con un precio proyectado de 6,75 dólares por millón de BTU para 2025, lo que implica un aumento del 74% desde 2020. Fonseca destacó que esta escalada de precios podría afectar no solo al sector industrial, también a otros sectores dependientes del gas importado, especialmente en la generación térmica.

“Para finales de 2024 e inicios de 2025 el precio está cercano al precio para la generación térmica, que opera en una gran medida con gas importado. Esto podría dar muestras de cómo sería el incremento del precio en los demás sectores de consumo, de no lograr abastecer la demanda con gas nacional y tener que agregar cantidades de gas importado”, añadió.

La producción de gas en Colombia disminuye progresivamente, con caídas de 151 a 401 Gbtud entre 2026 y 2029 - crédito Colprensa

Ante esta situación, Asoenergía solicitó al Gobierno nacional la implementación de controles de precios y medidas regulatorias para mitigar el impacto en los consumidores. El gremio propone establecer un valor máximo para el gas natural doméstico, sujeto a vigilancia y control, con el objetivo de evitar la especulación y el acaparamiento en el mercado energético. La asociación espera una acción decisiva por parte del Gobierno para garantizar el suministro adecuado y estabilizar los precios del gas, cruciales para la industria y el comercio del país.

El golpe al bolsillo

El aumento en el precio del gas natural tiene serias implicaciones para el bolsillo de los usuarios, afectando tanto a los consumidores domésticos como a las industrias. En primer lugar, un alza en los precios del gas natural impacta directamente las facturas de servicios públicos, encareciendo el costo del gas domiciliario, que es un recurso esencial para actividades diarias como la cocción de alimentos, calefacción y calentamiento de agua. Para los hogares, especialmente aquellos de ingresos bajos y medios, este incremento puede representar una carga financiera significativa, obligándolos a reducir el consumo o buscar alternativas menos costosas, pero también menos eficientes o sostenibles.

La dependencia de la importación de gas impactaría directamente los costos en la generación térmica - crédito Canva

En el ámbito industrial, el aumento en los costos del gas natural eleva los costos de producción, lo que puede traducirse en un incremento de precios de bienes y servicios. Las empresas que dependen del gas como insumo principal, como las industrias de alimentos, textiles y cerámica, podrían enfrentar mayores dificultades para mantener su competitividad en el mercado. Esto no solo afecta sus márgenes de ganancia, también podría llevar a la reducción de empleos o al cierre de operaciones en los casos más críticos.

Además, el encarecimiento del gas tiene un efecto dominó en el transporte y la generación de energía eléctrica, ya que muchos sistemas de transporte público y plantas de energía dependen del gas natural. Esto podría resultar en un aumento de tarifas de transporte y electricidad, afectando aún más el costo de vida de los usuarios.