Un operativo inusual llevado a cabo en un hospital de Valledupar provocó la interrupción, por unos minutos, de algunos casos que se atendían dentro del centro de salud, debido a la llegada de miembros de Migración Colombia y la Policía.
En el operativo se le notificó la orden de captura a una mujer que había llegado al hospital en busca de ayuda debido a dolores abdominales.
Según los detalles que se conocieron por parte de las autoridades y a través de medios regionales, la mujer de nacionalidad venezolana detenida fue identificada como Zaida Rosa López, y tenía vigente una circular roja de Interpol.
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Frente a la circular de búsqueda internacional, se confirmó que era requerida por la justicia de Venezuela para que responda por los delitos de estafa y asociación para delinquir, y la aprehensión de la mujer se dio en una de las salas del hospital Rosario Pumarejo de López.
La hoy detenida, de 30 años, se vio sorprendida luego de que, en vez de observar cómo entraban las enfermeras y personal médico para seguirla atendiendo, vio a varios agentes de la Policía acompañados de funcionarios de Migración Colombia, que con orden judicial en mano, le dieron la mala noticia. Todo con un bebé de por medio en camino.
Según los detalles que reveló la Policía Metropolitana de Valledupar a través de un comunicado el miércoles 8 de enero de 2025, “la detención fue posible gracias a una alerta generada por el Sistema de Información de Registro de Extranjeros (Sire), que permitió a los agentes del Centro Facilitador de Servicios Migratorios (Cfsm), de Migración Colombia, ubicar a la sospechosa en las instalaciones médicas”.
López presentó dolencias en medio de su embarazo. Debido a esto, las autoridades presentes en la diligencia de captura garantizaron en todo momento el acompañamiento de una trabajadora social y un médico especialista. Esto con el fin de garantizar “el respeto por los derechos humanos, dejando constancia de un acta de buen trato”, añadió el documento oficial.
Por último, Zaida Rosa López fue dejada a disposición de la Oficina de Interpol de la Policía Metropolitana de Valledupar, que seguirá adelante con los trámites judiciales de rutina que se requieren para poderla deportar a Venezuela, con el objetivo de que sea presentada ante un juez para que comparezca por los delitos que se le acusaron, y que motivaron la emisión de la circular roja de Interpol.
Jefe de Los Zetas fue detenido mientras era atendido en un hospital de Quibdó, Chocó
En otro operativo conjunto que se reveló el 25 de noviembre de 2024, la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), el Gaula Militar y la Fiscalía General de la Nación dieron con la captura de un hombre identificado como alias Papichulo, señalado de ser un miembro destacado de la organización criminal conocida como Los Palmeños o Los Zetas.
La detención se llevó a cabo en un hospital de la ciudad de Quibdó, en el departamento de Chocó, en cumplimiento de una orden judicial por el delito de porte ilegal de armas.
Alias Papichulo, que sería el presunto lider de las actividades delictivas cometidas por la empresa criminal en varios barrios de Quibdó, es acusado de estar involucrado en delitos como hurto, extorsión y homicidio.
Las autoridades calificaron su detención como un golpe significativo para la estructura criminal de esta organización, que ha sido señalada de generar un clima de inseguridad en sectores como Jardín, Medrano, Mercedes, Horizonte y Las Palmas.
En una publicación en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), la Policía de Chocó confirmó la detención del sospechoso, destacando la colaboración entre las diferentes entidades involucradas en el operativo. “Alias ‘Papichulo’ del GDCO ‘Los Palmeños’ fue capturado por porte ilegal de armas en Quibdó gracias a la #SIJIN @GaulaMilitares y @FiscaliaCol. Esta captura debilita su accionar delictivo en los barrios Jardín, Medrano, Mercedes, Horizonte y Las Palmas #ConstruyendoPorChocó”, se lee en el mensaje difundido por la institución.
El historial delictivo de alias Papichulo incluye no solo el porte ilegal de armas de fuego, sino también fugas carcelarias y una serie de robos que lo posicionaban como un actor clave dentro de la estructura de Los Palmeños. Este grupo delictivo, conocido también como Los Zetas, ha sido señalado por las autoridades como uno de los principales responsables de la violencia y la criminalidad en la región.