El panorama en Antioquia refleja una problemática que afecta a muchas regiones del país, donde la demanda de procedimientos estéticos ha llevado al auge de prácticas ilegales. La falta de regulación y la búsqueda de opciones más económicas por parte de los pacientes han permitido que estos establecimientos clandestinos proliferen, poniendo en peligro la vida de cientos de personas.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, los controles continuarán durante 2025 con el objetivo de reducir los riesgos asociados a estas prácticas y garantizar que los procedimientos se realicen en condiciones seguras y legales.
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Según la entidad de control, más del 80% de las muertes en este tipo de procedimientos ocurrieron en Medellín, y la mayoría de los casos estuvieron relacionados con lipoescultura realizadas en establecimientos no autorizados. En respuesta a esta situación, la cartera intensificó los controles mediante un grupo élite contra cirugías ilegales, que inspeccionaron 87 establecimientos estéticos en el departamento en 2024. Como resultado, 36 de estos locales fueron cerrados por no cumplir con las normativas exigidas para llevar a cabo este tipo de intervenciones.
La secretaria de Salud de Antioquia, Marta Ramírez, destacó la gravedad de la situación y subrayó la necesidad de tomar medidas legales contra los responsables. “Unas clandestinas y otras que siendo de salud no cumplían, pero sí se necesita la fuerza de la ley para castigar estos delincuentes con la Fiscalía”, afirmó Ramírez, quien también hizo un llamado a formalizar denuncias penales contra los falsos profesionales de la salud involucrados en estas prácticas.
Último caso de 2024
Uno de los más recientes casos se presentó en un centro estético que operaba de manera irregular en un hotel del municipio de Marinilla, el cual fue clausurado el 10 de diciembre de 2024 gracias a denuncias ciudadanas. Según informó la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia, en este lugar se realizaban presuntamente procedimientos quirúrgicos como liposucciones sin cumplir con los requisitos legales y sanitarios. Este caso es solo uno de los múltiples operativos realizados en 2024 como parte de una estrategia para combatir las cirugías estéticas ilegales, un problema que dejó un saldo de al menos 15 muertes en el departamento durante el año anterior.
El caso del hotel en Marinilla es un ejemplo de cómo las denuncias ciudadanas pueden ser clave para detectar y cerrar establecimientos que operan al margen de la ley. Este tipo de intervenciones, realizadas en lugares no aptos y por personas sin la formación adecuada, representan un grave riesgo para la salud de quienes buscan someterse a procedimientos estéticos. Las autoridades insisten en la importancia de realizar la verificación respectiva de la idoneidad de los profesionales y las acreditaciones de las clínicas antes de realizar cualquier intervención quirúrgica.
En este contexto, las autoridades reiteraron su compromiso de trabajar en conjunto con la Fiscalía General de la Nación para llevar ante la justicia a los responsables de estas actividades ilegales. Además, hicieron un llamado a la población para que actúe con responsabilidad al elegir dónde y con quién realizarse procedimientos estéticos, priorizando siempre la seguridad y la legalidad.
El problema de las cirugías estéticas ilegales no solo pone en riesgo la vida de los pacientes, sino que también expone la falta de regulación en algunos establecimientos. Según datos de la Secretaría de Salud, en Antioquia existen 310 centros de estética debidamente habilitados, lo que contrasta con la proliferación de locales clandestinos que operan sin las condiciones mínimas de seguridad. Las autoridades han habilitado canales específicos para que la ciudadanía pueda denunciar estos lugares, como la línea telefónica 6043838200 y el correo electrónico gestiondocumental@antioquia.gov.co.