Por qué la suspensión del aumento en el precio de ocho peajes no representaría ningún beneficio para los colombianos

El Ministerio de Transporte decidió congelar por seis meses el incremento adicional de los ocho peajes concesionados por el Gobierno nacional. Así lo dio a conocer, el 7 de enero de 2025, la ministra María Constanza García, ante las constantes críticas que se recibieron por los aumentos que empezaron a regir el 1 de enero.

La funcionaria anunció que con cada concesionario se evaluó cuáles son las condiciones de esos peajes y, por eso, se acordó suscribir una acta, entre la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y dichas concesiones, según ella, para permitir la suspensión de los incrementos por ese periodo de tiempo.

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Así las cosas, los peajes que no verán aumento son:

• Los de la autopista norte de Bogotá: Fusca, Andes, y Unisabana.
• El peaje El Placer, en la vía Rumichaca a Pasto.
• Cisneros, Carmen de Bolívar, y el que conduce de Medellín hacia el Urabá (Antioquia).
• El peaje de la concesión IP Vías del Nus.

Sin embargo, la medida, según voces del gremio camionero, traerá más problemas que soluciones. El anuncio fue analizado de manera crítica por el presidente de la Cámara Intergremial de Transporte (Unidos), Alfonso Medrano, que considera que esta decisión no representa ningún beneficio ni para los transportadores ni para el país. “Realmente no les va a servir, no solamente a los camioneros, sino al país”, afirmó el dirigente en declaraciones a medios.

De igual manera, alertó sobre las consecuencias económicas que se derivarán de esta medida en los próximos años debido a los incrementos que ya están programados, incluidos los pendientes de años anteriores.

Según precisó, “tenemos problemas del incremento de los peajes del año 2022 que no nos cobraron en el 2023, entonces vamos a tener alzas. Ya tuvimos un alza el 1 de enero de 2025, el 15 (de enero) viene el incremento con la inflación de 2024, que es 5,2%. El tercer incremento viene el 1 de abril, que es para terminar con lo que traíamos del 2022″.

A juicio de Medrano, el aplazamiento de los incrementos de las tarifas de los peajes no soluciona el problema estructural. Por eso, advirtió que podría resultar en una acumulación de aumentos que impactará de gran manera al sector.

El dirigente cuestionó “¿Cuántas alzas vamos a tener en el año? De acuerdo a esto son cuatro alzas que vamos a tener en el año y eso no es lo grave, lo grave es que quién va a pagar los seis meses que la ministra le dio a los concesionarios”.

Este diferencia de incrementos, según las declaraciones, se suma a una problemática previa: en 2023 no se aplicarán ciertos ajustes tarifarios derivados de contratos que, en palabras de Medrano, el gobierno considera “inobjetables”. Sin embargo, ahora estas obligaciones contractuales podrían trasladarse a los transportadores y usuarios de las vías, lo que generará mayores dificultades financieras.

El aplazamiento de los cobros parece generar más incertidumbre que respuestas claras. Según el análisis del líder gremial, no se trata únicamente de los aumentos progresivos en los peajes, sino del efecto financiero que esto podría tener en un momento de inflación controlada en el 2024 (5,2%).

“Ayer se aplazaron nuevamente seis meses el cobro de unos contratos que dice la ministra que tenían y que son inobjetables”, expresó.

Además, hay temor sobre quién asumirá finalmente los costos adicionales derivados del aplazamiento. “Nos puede volver a pasar lo que nos pasó en 2023, que no nos cobraron el incremento, pero después lo empezamos a pagar”, advirtió.