La asistencia del embajador colombiano en Caracas a la posesión de Nicolás Maduro para un nuevo período presidencial ha generado diversas reacciones y debates.
El presidente Gustavo Petro, en medio de la polémica, criticó al gobierno de Iván Duque por cerrar la frontera, argumentando que esto la dejó en manos de mafias y afectó tanto a colombianos como a venezolanos. Petro expresó su disposición a dialogar para mejorar las condiciones de vida en Venezuela.
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“El mayor error colombiano sería repetir el error de Duque y Ramírez. Entregarle la frontera a la mafia y condenar al hambre a colombianos y venezolanos para desatar el éxodo hacia el norte no es una solución racional. El destino de Venezuela es de las y los venezolanos. Colombia debe ayudar, si se le invita, a todo esfuerzo de diálogo y construcción democrática y pacífica en el vecino país”, escribió Petro en su cuenta de X.
Por otro lado, la senadora María Fernanda Cabal arremetió contra Petro, acusándolo de desconocer los principios básicos de la democracia. La congresista también reafirmó su apoyo a Edmundo González, quien, según algunas versiones, podría aparecer el 10 de enero para posesionarse.
“El ‘mayor error’ en nuestros países ha sido elegir a personajes que desconocen la democracia con la excusa de la paz para todos. El 28 de julio Venezuela eligió a Edmundo González. Relativizar eso para congraciarse con Maduro es criminal, porque se trata de la vida de más de 8 millones de ciudadanos que claman el fin de la dictadura”, escribió Cabal en sus redes sociales.
Embajador sí estará en la posesión de Nicolás Maduro
A solo días de la juramentación de Nicolás Maduro para un nuevo periodo presidencial en Venezuela, en un contexto de elecciones ampliamente cuestionadas por la comunidad internacional, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha tomado una postura contundente al anunciar que no asistirá a la ceremonia. Este anuncio estuvo acompañado de fuertes críticas al régimen venezolano y una defensa de los derechos humanos.
En un mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), Petro argumentó que su decisión responde a la reciente detención de destacados defensores de derechos humanos en Venezuela.
“Igual que nuestro amigo Enrique Márquez, destacado progresista venezolano, ha sido detenido Carlos Correa, destacado defensor de derechos humanos en Venezuela. Esto, y otros hechos, impide mi asistencia personal al acto de posesión de Nicolás Maduro”, escribió el mandatario.
Petro también criticó la falta de transparencia en las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio, afirmando que no fueron libres y se llevaron a cabo bajo condiciones que restringen los derechos democráticos. Este mensaje marca un cambio significativo en su postura hacia Venezuela, ya que en meses anteriores se había presentado como un posible mediador en el conflicto político del país vecino.
Sin embargo, Colombia no estará completamente ausente en la ceremonia de Maduro. El embajador colombiano en Venezuela, Milton Rengifo, asistirá en representación del Gobierno, una decisión que, aunque busca mantener un equilibrio diplomático, ha generado críticas tanto a nivel nacional como internacional. Rengifo recibió instrucciones en la sede de la Cancillería en Bogotá antes de regresar a Caracas para cumplir con su designación.
En su mensaje, Petro enfatizó que, aunque rechaza los recientes acontecimientos en Venezuela, Colombia no romperá relaciones diplomáticas ni intervendrá en los asuntos internos del país vecino sin invitación. También destacó los lazos históricos y culturales que unen a ambas naciones, señalando que “cualquier desavenencia entre los gobiernos no debe serlo entre nuestros pueblos”.
La decisión del presidente Petro ha sido recibida con reacciones mixtas. Desde sectores de la oposición venezolana, el exiliado Julio Borges calificó la postura del mandatario colombiano como un intento de “quedar bien con todos”, argumentando que esta ambigüedad podría terminar perjudicando su imagen. Por su parte, la líder opositora María Corina Machado hizo un llamado a las manifestaciones en Venezuela y en el extranjero para rechazar lo que considera un acto de legitimación del régimen de Maduro por parte de ciertos gobiernos.
En Colombia, la exvicepresidenta Martha Lucía Ramírez también cuestionó la decisión de enviar al embajador a la posesión, alegando que esto equivale a respaldar un régimen que, según ella, viola sistemáticamente los derechos humanos. “Es hora de defender la libertad, la legitimidad y los principios que siempre han guiado a Colombia”, afirmó Ramírez.
A pesar de las críticas, Petro defendió su posición argumentando que no actúa con base en cálculos políticos o en la necesidad de agradar a todos. “El pueblo puede perdonar que nos equivoquemos, es de humanos equivocarnos; lo que jamás perdonará es que seamos incoherentes”, replicó en respuesta a Borges.