Turista mexicano comparó la experiencia en barberías en su país y en Colombia: cuál fue la ganadora

Aprovechando su visita reciente a Colombia, el creador de contenido mexicano conocido en redes como El Crilon, decidió grabar un vs. de los cortes de cabello, promedio, que se realizan en ambos países.

La dinámica inició semanas antes de su viaje a Colombia, cuando visitó una barbería en su natal México, donde pidió que le hicieran un desvanecido en los laterales y en la parte superior usaran solo las tijeras.

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Al terminar el corte, se mostró satisfecho: “Según yo, me veo elegante, como me gusta verme. Vine a una barbería a la que nunca había venido, para que no estuviera el conflicto de comparar mi barbería favorita con la colombiana. La idea es ser demasiado justos, porque, obviamente, allá en Colombia no conozco ninguna barbería”.

Sin embargo, no pasó mucho antes de que notara fallas en el estilo que le habrían dado a su peinado: “Ya me vi bien y como que no me encantó, me lo dejó muy largo de un lado, muy copetón. No me gustó, está horrible este corte, no me gustó para nada”, tanto que tuvo que ir a su barbería de siempre para hacerse “un retoque”.

Ya en territorio colombiano, visitó una de las cadenas de barberías de mayor reconocimiento y, desde la entrada, parecía disfrutar de la experiencia: “la barbería está bastante chulita. Estoy emocionado, se ve que va a ser un cortecito con potencial. Ojalá me guste y no me termine rapando. Me costó 50.000 pesos colombianos, que son, aproximadamente, 230 pesos mexicanos”.

Al igual que en México, pidió un desvanecido a los lados y que quedara algo más largo en la parte superior, pero el estilista, que sabía sobre cambios de imagen, le ofreció algo que podía quedar bien con la forma de su rostro.

Su valoración final fue que notó “una gran diferencia. Y, es más, es un corte que... nunca en la vida me lo hubiera peinado tan copetón, me siento un poco extraño, como que no soy yo. No es El Crilón, pero me gustó. Era lo que queríamos ver, la comparación entre el corte que siempre me hago en México y este que lleva su flow, su estilo”.

El Crilón no se animó a dar una respuesta. Por el contrario, dejó en manos de sus seguidores la decisión sobre qué corte le favorece más. Varios advirtieron que el corte colombiano sobrepasaba el costo promedio, aunque el mexicano costó unos 10.000 pesos colombianos (50 pesos mexicanos) de más, pero la mayoría coincidió en que su pasó por las manos de un profesional cafetero lo llevó a lucir más joven:

“Lo robaron. En Colombia un corte promedio cuesta 20.000 pesos, no 50.000″, “Soy mexicano, pero ganó el corte colombiano”, “El corte colombiano lo hace ver más joven”, “Uffffas el corte parce”, “En México es fatal motilarse”, “¿50 qué, papi, disculpe?”, “Ahora tendré que ir a Colombia por un corte”.

Si se tiene el cabello grueso o rizado, es posible espaciar los cortes a intervalos de 6 u 8 semanas. Esto permite mantener el largo deseado sin que el cabello luzca demasiado corto o encrespado. En cambio, quienes tienen el cabello fino o lacio pueden optar por cortarlo con mayor frecuencia, cada 2 o 3 semanas, para prevenir que el peinado pierda volumen o se vea aplastado.

Esta recomendación, sin embargo, no es estricta, ya que la periodicidad dependerá del tipo de cabello y del estilo de corte que se desee conservar. En términos generales, se sugiere un corte cada 4 o 6 semanas para mantener tanto la forma como la limpieza del cabello.

El enfoque varía según las características del cabello. Mientras que el cabello liso puede beneficiarse de un mantenimiento más regular para evitar un aspecto sin vida, el cabello rizado suele necesitar menos cortes para preservar su textura natural. Adaptar los tiempos de corte a las necesidades específicas del cabello garantiza un mejor cuidado y estilo.