Si tiene comparendos pendientes, esta es su oportunidad: podrá saldarlos con trabajo comunitario

Quienes tienen comparendos pendientes en Bogotá enfrentan restricciones significativas que pueden afectar su vida cotidiana y profesional.

Según informó la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, las personas con infracciones vigentes no pueden contratar con entidades estatales, realizar actualizaciones o registros ante la Cámara de Comercio, ni participar en procesos de selección de la Comisión Nacional del Servicio Civil.

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Sin embargo, existe una alternativa para resolver estas sanciones: el trabajo comunitario. Durante 2024, más de 13.000 ciudadanos optaron por esta modalidad, en la que contribuyen al embellecimiento de parques, jornadas de limpieza y otras actividades en el espacio público.

De acuerdo con la dependencia, esta opción permite a los infractores saldar sus deudas mientras apoyan labores que benefician a la comunidad. Para quienes prefieran esta vía, es necesario diligenciar un formulario disponible en línea, en el siguiente enlace: Agendamiento actividad pedagógica de convivencia. Este proceso facilita la inscripción en las jornadas comunitarias, que buscan no solo cumplir con la sanción, sino también fomentar un sentido de responsabilidad social.

Por otro lado, quienes deseen solucionar todo lo relacionado con sus comparendos mediante el pago de la multa podrán hacerlo a través de la plataforma digital LICO, que está habilitada por la Secretaría Distrital. De acuerdo con la entidad, el pago puede realizarse de manera sencilla dirigiéndose al botón PSE. Además, si el pago se efectúa dentro de los cinco días posteriores a la expedición del comparendo, se aplica un descuento del 50%, lo que representa un incentivo significativo para quienes buscan resolver su situación de manera rápida y económica.

En cuanto a las infracciones, Bogotá clasifica las multas por convivencia en cuatro tipos, cada una con un valor específico. Según la Secretaría, las multas se dividen así:

• Tipo 1: corresponden a acciones como no recoger los excrementos de mascotas en espacios públicos o áreas comunes, con un costo de 86.666 pesos colombianos.
• Tipo 2: incluyen comportamientos como participar en riñas o confrontaciones violentas, tienen un valor de 173.333 pesos.
• Tipo 3: son las que sancionan agresiones físicas, por lo que ascienden a 346.666 pesos.
• Tipo 4: penalizan actividades como lavar bienes muebles en espacios públicos, ríos o quebradas, tienen un costo de 693.333 pesos.

La dependencia también destacó que estas sanciones buscan promover una convivencia armónica en la ciudad y desalentar comportamientos que afecten el bienestar colectivo.

Cabe destacar que, en 2024, más de 13.000 personas fueron partícipes de actividades comunitarias, lo que refleja el interés de muchos ciudadanos por resolver sus comparendos de manera alternativa. Estas jornadas no solo permiten cumplir con las sanciones, sino que también contribuyen al mejoramiento de los espacios públicos y al fortalecimiento del tejido social en Bogotá. Según la Secretaría Distrital, este enfoque busca equilibrar la aplicación de la ley con la promoción de valores cívicos y comunitarios.

Para quienes aún tienen comparendos pendientes, la Secretaría reitera la importancia de resolver estas sanciones, ya sea mediante el pago o el trabajo comunitario. Ambas opciones están diseñadas para facilitar el cumplimiento de las normas y garantizar que los ciudadanos puedan regularizar su situación sin mayores inconvenientes.

En 2025, las sanciones económicas por conducir bajo los efectos del alcohol o sustancias psicoactivas experimentaron un aumento considerable, en el que alcanzaron cifras que oscilan entre los $4.270.500 y los $68.328.000, por lo que depende del grado de alcoholemia y la reincidencia del infractor. Según informó el Código Nacional de Tránsito, estas infracciones, clasificadas como tipo F, son las más costosas dentro del sistema de multas vigente en Colombia.

De acuerdo con el Código Nacional de Tránsito, las multas tipo F están diseñadas para sancionar severamente a los conductores que pongan en riesgo la seguridad vial al manejar bajo la influencia de sustancias que alteren sus capacidades. Estas sanciones se calculan en función de los salarios mínimos diarios legales vigentes (SMDLV), lo que implica que los montos varían anualmente según el ajuste del salario mínimo. En 2024, las multas de este tipo fluctuaban entre $3.900.000 y $62.400.000, lo que refleja un incremento significativo en 2025.