Señalan a alcalde de maltrato animal durante cabalgata: un caballo resultó muerto

Un evento tradicional en Carmen de Apicalá, que buscaba ser un espacio de esparcimiento para la comunidad, terminó envuelto en controversia tras un grave incidente que ha generado indignación entre los habitantes y defensores de los derechos de los animales.

Según reportó Olimpica El Espinal, el pasado 4 de enero, durante una cabalgata organizada por la Alcaldía Municipal, el alcalde Luis Ángel Gutiérrez fue señalado por presunto maltrato animal, un hecho que ha desatado una ola de críticas y rechazo en redes sociales.

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De acuerdo con el medio, el evento contó con la participación de aproximadamente 120 caballos, pero testigos denunciaron que no se respetaron protocolos básicos de bienestar animal. Entre las principales irregularidades señaladas se encuentran la falta de hidratación para los equinos y el comportamiento irresponsable de algunos jinetes, quienes, según los asistentes, habrían participado en el recorrido en estado de alicoramiento.

Estas acciones generaron incomodidad y preocupación entre los espectadores, quienes esperaban disfrutar de una actividad tradicional sin incidentes.

El momento más crítico del evento ocurrió en el sector conocido como Lucitania, cerca del hospital municipal, cuando el caballo que montaba el alcalde Luis Ángel Gutiérrez colapsó y murió debido a un infarto fulminante.

Testigos del hecho afirmaron que el mandatario habría sido visto maltratando al animal mientras sostenía una botella en la mano, lo que ha intensificado las acusaciones en su contra. Este episodio, que inicialmente parecía un accidente aislado, ha sido interpretado por muchos como una muestra de negligencia y falta de respeto hacia los animales.

La situación ha provocado una fuerte reacción por parte de organizaciones defensoras de los derechos de los animales y ciudadanos del municipio, quienes han exigido explicaciones y medidas inmediatas para esclarecer lo sucedido.

Según informó Olimpica El Espinal, las críticas se han extendido a redes sociales, donde se han popularizado consignas como #NoAlMaltratoAnimal, reflejando el descontento generalizado de la comunidad.

Los habitantes de Carmen de Apicalá han expresado su rechazo no solo hacia el incidente en sí, sino también hacia la falta de supervisión y control por parte de las autoridades locales durante el evento.

La cabalgata, que tradicionalmente es vista como una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y promover las tradiciones locales, terminó empañada por este lamentable episodio.

Según el medio, el comportamiento de algunos participantes, incluido el alcalde, ha puesto en tela de juicio el compromiso de los líderes municipales con el bienestar animal y la organización responsable de actividades públicas. Además, el incidente ha generado cuestionamientos sobre la idoneidad de realizar este tipo de eventos sin garantizar condiciones adecuadas para los animales involucrados.

Las autoridades locales y ambientales ahora enfrentan la tarea de investigar lo ocurrido y determinar las responsabilidades correspondientes. Según detalló Olimpica El Espinal, este caso no solo afecta la imagen del alcalde Luis Ángel Gutiérrez, sino también la del municipio, que se ha visto envuelto en una polémica que podría tener repercusiones legales y sociales.

Un acto de crueldad animal ha generado una ola de rechazo en Colombia tras conocerse que, durante las tradicionales corralejas en Sampués, un municipio del departamento de Sucre, un toro fue quemado vivo.

Este hecho, ocurrido en el marco de las festividades locales, ha desatado críticas tanto de defensores de los derechos de los animales como de ciudadanos que exigen respuestas y acciones inmediatas por parte de las autoridades.

De acuerdo con la organización Plataforma Alto, las corralejas, que son eventos populares en varias regiones de Colombia, han sido escenario de actos de extrema violencia hacia los animales. En este caso particular, se denunció que el toro fue sometido a un sufrimiento innecesario al ser prendido en llamas mientras aún estaba vivo.

La organización señaló que estas actividades no solo son toleradas, sino que cuentan con el aval de las autoridades locales, ya que los permisos para la realización de las festividades fueron otorgados por la administración municipal de Sampués.

La Plataforma Alto responsabilizó directamente al alcalde de Sampués, Javier Geney, por permitir que estas prácticas se llevaran a cabo. En un comunicado, la organización exigió que se implementen medidas inmediatas para evitar que este tipo de actos se repitan en el futuro. Además, hizo un llamado a las autoridades nacionales para que intervengan y regulen de manera más estricta las actividades que involucran animales en eventos tradicionales.