Maritza Tovar, una colombiana residente en Estados Unidos que trabaja haciendo aseo en hogares, compartió en redes sociales un episodio de humillación que vivió mientras realizaba sus labores en la casa de una clienta italiana.
A través de un video publicado en su cuenta de TikTok, narró los detalles de la experiencia, visibilizando las dificultades que enfrentan muchos migrantes en empleos de servicios.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Tovar explicó que el contrato fue inicialmente coordinado con el esposo de la clienta, quien acordó los detalles del trabajo, incluidos los horarios y la tarifa.
Sin embargo, al llegar a la casa, que describió como “muy grande”, se encontró con un trato inesperadamente hostil por parte de la mujer italiana.
El relato de la experiencia
Según Tovar, todo comenzó cuando accidentalmente hizo un ruido mientras limpiaba el baño principal de la casa, lo que provocó una reacción abrupta de la clienta.
“Esa mujer subió rápido y empezó a fiscalizar todo lo que hacía”, explicó en su video.
A partir de ese momento, aseguró que la clienta no solo le dificultó realizar su trabajo, sino que la sometió a un constante control, generándole un ambiente de estrés.
“Me seguía a todas partes, revisando lo que hacía y cuestionándome incluso antes de que pudiera terminar de limpiar”, explicó Tovar, que detalló cómo la clienta movía objetos de un lugar a otro o interfería directamente con sus tareas, apagando incluso los botones de la estufa que ella estaba limpiando.
Interferencias y desprecio
La situación escaló cuando Tovar descubrió que debía limpiar una cantidad de platos sucios en la cocina, algo que no estaba incluido en el acuerdo inicial.
A pesar de ello, intentó continuar con su labor; no obstante, describió el trato de la mujer como despectivo, señalando que la clienta rechazó usar su celular para comunicarse mediante un traductor, observándolo “con desprecio”.
“Me trataba como si no mereciera estar allí. Fue un momento muy humillante, pero decidí no confrontarla porque no quería explotar ni faltar al respeto”, relató.
Cancelación del trabajo
El episodio culminó cuando Tovar decidió abandonar el trabajo sin concluirlo, explicándole al esposo de la clienta que no regresaría debido al trato recibido.
“Yo le escribí al esposo y le dije: ‘Qué pena con usted, no voy a regresar por la tarde como había acordado con su esposa, lo siento, pero su esposa no me trató de la mejor manera y creo que no voy a permitir una falta de respeto más, así que págueme tanto’, incluso le cobré hasta menos porque no pude terminar y así pasó, él me dijo: ‘Lo siento Maritza por lo sucedido. Ya procedo a hacerle el pago’”.
Aunque acordaron el pago por las horas trabajadas, este se demoró más de lo habitual, lo que añadió tensión a la situación.
“Siempre que termino de limpiar una casa, el pago se realiza inmediatamente. Esta fue la primera vez que tuve que esperar horas”, señaló Tovar.
La realidad de los migrantes
El caso de Maritza Tovar es un ejemplo de las adversidades que enfrentan muchos migrantes colombianos en el extranjero, especialmente quienes trabajan en empleos de servicios domésticos.
Los trabajadores migrantes, particularmente las mujeres, suelen estar expuestos a abusos que incluyen la falta de respeto, condiciones laborales precarias y la no remuneración adecuada.
Asistencia disponible para colombianos en el exterior
Ante estos escenarios, los consulados de Colombia ofrecen orientación en materia de derechos laborales y otras formas de asistencia para sus ciudadanos.
Entre los servicios disponibles están la orientación jurídica, la mediación en casos de violencia o explotación laboral y el apoyo en situaciones de vulnerabilidad.
Los consulados también pueden canalizar denuncias ante las autoridades locales y ofrecer información sobre recursos legales en el país de residencia.
Sin embargo, es importante resaltar que no tienen competencia para intervenir directamente en procesos judiciales ni asumir los costos derivados de ellos.
El caso de Maritza Tovar abre un debate sobre el trato a los trabajadores migrantes y la necesidad de garantizar condiciones dignas en sus lugares de trabajo.