Una controversia provocó el representante a la Cámara por el Valle del Cauca Christian Munir Garcés, del Centro Democrático, durante su participación en la cabalgata que se llevó a cabo el lunes festivo 6 de enero en la tradicional feria que se realiza en la capital de Caldas, donde activistas contra el maltrato animal aseguraron sentirse intimidados por el congresista.
Según evidenció una grabación que publicaron en cuenta oficial de X de la Plataforma Alto, Garcés sostuvo un altercado con personas que se oponían a esa actividad en la que se denuncian hechos en contra de la integridad de los equinos y que, al parecer, buscaban detenerla.
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“Cuidado que el mío patea animalistas (...) Animalistas radicales entorpeciendo la cabalgata y están suplantando a la autoridad y dando instrucciones a todo el mundo entonces les pido que tengamos cuidado porque están generando un trancón y van a haber accidentes con los animales”, señaló en los apartes que subieron a la red social.
Ante lo ocurrido, desde la Plataforma Alto le recriminaron que por el contrario eran los participantes de esa actividad los que provocaban lesiones a los animales.
“Señor Garcés, quienes “entorpecen” las cabalgatas son los cientos de jinetes borrachos que maltratan los caballitos, ya hay decenas de víctimas de este evento...
Y no son ningunos “accidentes” BASTA YA de maltrato a los caballitos en Manizales... No hay derecho a un espectáculo tan retrógrado (sic)“, expresaron.
Muerte de un caballo en cabalgata de Carmen de Apicalá reaviva debate sobre bienestar animal en eventos públicos
Un caballo falleció durante otra cabalgata que se realizó el pasado 4 de enero de 2025 en el municipio de Carmen de Apicalá, en el departamento del Tolima. El animal sufrió un golpe de calor que derivó en un paro cardiorrespiratorio, a pesar de haber recibido atención veterinaria inmediata en el lugar. Este hecho ha generado gran preocupación entre las autoridades locales y departamentales, quienes han solicitado medidas más estrictas para garantizar el bienestar animal en actividades de este tipo.
El reporte inicial de la Alcaldía de Carmen de Apicalá indica que el caballo no presentaba signos de maltrato, lesiones ni golpes, según fue confirmado por una inspección veterinaria posterior.
El cuerpo del animal fue entregado a su propietario en presencia de autoridades competentes, entre las que se encontraban miembros de los bomberos, la policía y los carabineros.
La Secretaría del Interior del Tolima, bajo la dirección de Jesús Alberto Saavedra, solicitó un informe detallado sobre el incidente y destacó la importancia de actuar con transparencia.
“Es fundamental garantizar la transparencia en este caso y emitir un informe oficial detallado,” declaró el funcionario.
Este suceso se da en el contexto del Plan de Protección y Bienestar Animal, una iniciativa departamental orientada a prevenir incidentes similares y fortalecer las regulaciones para cuidar la vida de los animales en eventos públicos.
Las cabalgatas, eventos tradicionales en varias regiones de Colombia, han sido criticadas por casos similares en el pasado.
Incidentes como este han reavivado el debate sobre la viabilidad de estas actividades y la responsabilidad de los organizadores en garantizar condiciones seguras para los animales.
El caso de Carmen de Apicalá vuelve a poner en discusión la necesidad de reforzar normativas relacionadas con el bienestar animal en eventos masivos, impulsando a las autoridades locales y departamentales a trabajar conjuntamente para establecer protocolos más estrictos que minimicen riesgos.
La comunidad y activistas por los derechos de los animales han resaltado su preocupación por la frecuencia de estos hechos e instado a que se implementen controles rigurosos, capacitaciones a propietarios y supervisión veterinaria constante. Estas propuestas buscan asegurar que los animales involucrados en actividades públicas sean tratados con responsabilidad.