El Gobierno colombiano enfrenta una fuerte caída en los ingresos tributarios y al interior de este se reconoce que se trata de un desafío estructural del sistema fiscal. Al respecto, el director general de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Jairo Orlando Villabona, explicó que se necesita una reforma tributaria profunda para enfrentar los múltiples problemas que afectan el recaudo.
Según él, dentro de los factores que impulsaron esta situación se encuentran decisiones pasadas y una carga fiscal incorrectamente distribuida. Cálculos del funcionario indican que el recaudo neto de 2024 sufrió una disminución del 9% en comparación con 2023.
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“La caída se dio tanto en los ingresos de origen interno como en los aduaneros, siendo el impuesto de renta el más relevante con una reducción del 20% respecto al año anterior”, indicó Villabona a El Tiempo. Estos resultados, de acuerdo con él, se explican por expectativas irreales en diferentes áreas como los $10 billones proyectados en arbitrajes de litigios o los $6 billones esperados por la no deducibilidad de regalías, que fue anulada por la Corte Constitucional y estaba estipulado en la reforma tributaria de 2022.
A este panorama se sumaron otros errores de cálculo relacionados con anticipos de impuestos. Sobre esto, apuntó que gran parte del impuesto de renta de personas jurídicas se adelantó en 2023 debido a mayores utilidades ese año, lo que afectó el flujo de ingresos previstos para 2024. “No calcularon bien los anticipados y no se dieron cuenta de que iban a afectar mucho al recaudo del 2024″, declaró.
Metas de crecimiento económico
A pesar de la complejidad del contexto, el director general de la Dian se muestra optimista sobre el futuro. Según informó al medio, la entidad espera que el crecimiento económico, proyectado en un 2,9% para 2025, y las estrategias de control y facilitación tributaria implementadas por la entidad contribuyan a una mejora en el recaudo general. Sin embargo, Villabona advirtió que no se tiene todavía un objetivo exacto en términos de cifras, ya que se trabaja de la mano con el Ministerio de Hacienda para definir metas concretas.
Los análisis también muestran que, aunque hubo logros, los problemas de fondo persisten. Por ejemplo, el aumento del 10% en el recaudo por declaración de renta de personas naturales, que alcanzó los $21,8 billones, estuvo principalmente enfocado en asalariados con ingresos mayores a $12 millones mensuales.
“El problema es que se golpeó a los asalariados y no tanto a las rentas de capital, que es donde las personas más ganan dinero”, resaltó al dejar en claro su postura de gravar más fuertemente los dividendos y las ganancias de capital.
Reforma estructural
Así las cosas, el funcionario destacó la necesidad de una reforma estructural que transforme el actual Estatuto Tributario, que es lo que compila las normas sobre la relación fiscal entre el Estado colombiano y los contribuyentes. Villabona lo calificó como obsoleto y erosionado. “Mientras que no se haga un cambio de fondo inmenso, va a pasar lo mismo en cada Gobierno. Colombia es de los países que menos impuestos recaudan en comparación con otros”, manifestó.
Dicho problema también se refleja en la carga fiscal: mientras que en países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) el 75-80% de los impuestos provienen de personas naturales, en Colombia, el 80% recae sobre las empresas.
Respecto al alto número de beneficios tributarios en el país, el funcionario no escatimó críticas, por lo que afirmó que Colombia cuenta con 294 beneficios, posicionándose como el país con mayor gasto tributario en América. Lamentó que las reformas tributarias previas no hayan abordado este tema de fondo, debido a presiones del Congreso de la República y factores políticos. En las declaraciones, el director general señaló que “esos beneficios tributarios se han otorgado a través del tiempo por el lobby parlamentario, lo que tiene nombre y apellido”.
Cifras preocupantes
El panorama también arroja cifras preocupantes sobre el cumplimiento tributario. Más de 1,9 millones de personas no declararon renta en 2024, de las 6,1 millones de obligados. Aunque una campaña de la Dian logró que 325.000 personas se pusieran en regla de forma extemporánea, un importante número de contribuyentes aún permanece al margen. De forma paralela, se identificaron 437.000 morosos, con quienes se aplican campañas de cobro antes de llegar a procesos de fiscalización más estrictos.
Otro aspecto que destacó Villabona fue la devolución de saldos a favor, con un esfuerzo de la Dian para automatizar este proceso. Esto generó mayor eficiencia y permitió una devolución más rápida de recursos a los ciudadanos. “Incluso en esta última declaración de renta, los saldos a favor se devolvieron automáticamente a algunas personas”, confirmó Villabona.
Aunque el camino hacia una reforma estructural tributaria parece lejano, el director general de la Dian reiteró su intención de seguir proponiendo cambios importantes al sistema fiscal, por lo que confía en que este año se logren dar pasos hacia una mayor equidad tributaria en Colombia.