Una usuaria de TikTok, identificada como Marigabi, compartió una historia que captó la atención de los internautas, pues conecta las vivencias de su familia con el universo literario de Gabriel García Márquez. Según narró la joven, en compañía de su padre, que creció en un pequeño pueblo del departamento de Sucre, el mítico escenario de Cien años de soledad no estaría tan alejado de la realidad. Este testimonio se dio después del estreno de la serie de Netflix basada en la obra del Nobel colombiano, y confirmó que la realidad de los pueblos costeños de Colombia hace algún tiempo se entrelaza con la ficción literaria.
El ciudadano compartió con ella recuerdos de su infancia que parecían sacados directamente de las páginas del libro. Según explicó, su madre era originaria del pueblo conocido también como Sucre, al que se llegaba cruzando un río en un pequeño bote conocido como “Johnson”. Este lugar, descrito como un reflejo de Macondo, estaba marcado por la pobreza extrema que caracterizaba a muchas comunidades colombianas en los años 80.
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El relato indica que en ese corregimiento, las familias enfrentaban condiciones de vida precarias, al punto de que muchas personas entregaban a sus hijos a parientes o conocidos con la esperanza de que pudieran recibir alimento y crianza. Este acto recuerda la llegada de Rebeca, un personaje de Cien años de soledad que es abandonada en la puerta de una casa, lo que sería una práctica común en la región.
Marigabi también relató que su abuela acogió en su hogar a varias niñas en situaciones de extrema vulnerabilidad y recordó que una de ellas llegó en un estado avanzado de desnutrición. Este caso lo relacionan directamente a Rebeca, reconocida por comer tierra, pues la niña que llegó a esta casa fue encontrada en varias ocasiones mordiendo las paredes, que estaban cubiertas por verdín, como se le conoce al recubrimiento de algunas superficies y es un tipo de musgo.
Según explicó el padre de Marigabi, este comportamiento era una respuesta fisiológica a la desnutrición, una realidad que, lamentablemente, continúa afectando a muchos niños en los pueblos más pobres de la costa colombiana.
Ante esta situación, sus seguidores reaccionaron de la siguiente manera: “También la tierra tiene nutrientes. No es coincidencia, creo yo, que hay niños que siendo muy chiquis han comido tierra” y “en mi casa también recibimos una niña que era hija de un primo lejano, un hijo de la hermana de mi abuela y ella empezó a comerse las paredes de la casa (eso fue en el 2021) eso aún pasa en Colombia”.
Hielo en Macondo
Otro detalle que causó curiosidad sobre esta historia de la vida real es la llegada del hielo al pueblo, pues el testimonio indica que en los años 80 el corregimiento no contaba con electricidad, y el hielo era transportado diariamente en un viejo camión. La tía abuela de la creadora de contenido, que tenía problemas de visión, pero un oído muy agudo, podía identificar el sonido del vehículo a la distancia y anunciaba su llegada con entusiasmo. Este episodio recuerda la emblemática escena de Cien años de soledad en la que los habitantes de Macondo descubren el hielo.
En los comentarios del video se refleja la conexión entre las experiencias reales de los habitantes de la región y los elementos narrativos de la famosa obra. Y en el relato de Marigabi y su padre se llegó a la conclusión de que Gabriel García Márquez no inventó Macondo, sino que lo construyó a partir de la realidad de los pueblos costeños, demostrando así las complejidades de la vida en Colombia en épocas anteriores.
Aunque la pobreza extrema, la falta de acceso a servicios básicos como la electricidad y el agua potable, y las prácticas culturales que surgieron en este contexto no son elementos tan lejanos a la realidad que aún se vive en algunas zonas del territorio nacional.