El nuevo año trae consigo expectativas renovadas sobre la economía colombiana, marcada por un proceso de reactivación que, aunque aún no ha cumplido plenamente con las metas trazadas por el Gobierno, muestra signos de avance en varios sectores. Los analistas económicos prevén un descenso continuo en la inflación y las tasas de interés, mientras el Producto Interno Bruto (PIB) se acerca a los niveles previos a la pandemia.
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Inflación: una tendencia a la baja
Uno de los puntos más observados por los expertos es la inflación. Aunque el índice de Precios al Consumidor (IPC) final de 2024 se conocerá en los próximos días, las proyecciones para 2025 apuntan a una inflación por debajo del 4%. Instituciones como Davivienda, citada por La República, estiman un cierre del IPC en 3,5%, mientras que Bancolombia proyecta un 4,3%. Corficolombiana, por su parte, prevé un rango de 3,6% con posibles riesgos al alza en la segunda mitad del año.
El equipo de análisis económico de Scotiabank Colpatria destacó que en 2024 sectores como la agricultura, el sector público y el entretenimiento lideraron la expansión económica, mientras que el consumo de bienes duraderos como electrodomésticos y vehículos comenzó a mostrar signos de recuperación. Este comportamiento sugiere una transición hacia una fase inicial de crecimiento que podría consolidarse en 2025.
Tasas de interés: un factor clave para la inversión
Atada a la inflación, la tasa de interés del Banco de la República también es motivo de análisis. Actualmente fijada en 9,50%, los expertos esperan que esta cifra disminuya progresivamente. Las proyecciones para finales de 2025 oscilan entre el 5,8% estimado por Davivienda y el 7% previsto por Corficolombiana. Una reducción de las tasas aliviaría los costos de crédito y podría estimular la inversión en diversos sectores.
Scotiabank Colpatria subrayó que el Banco de la República mantendrá una vigilancia estrecha sobre los riesgos internacionales y fiscales, así como sobre su impacto en los activos locales. La estabilización de las tasas será fundamental para consolidar el crecimiento económico.
Dólar y tasa de cambio
El comportamiento del dólar es un tema en el que los analistas no alcanzan consenso. Banco de Bogotá proyecta un cierre del dólar en $4.700, mientras que Citi estima una tasa más baja de $4.189 para finales de 2025. Esta variabilidad refleja la influencia de factores externos e internos en la economía nacional.
Como siempre, hay quienes ligan la salud de la tasa cambiaria con decisiones políticas y con declaraciones provenientes desde el Ejecutivo, lo que ha sido una constante en las últimas décadas de observación de la tasa cambiaria entre peso colombiano y dólar estadounidense.
Crecimiento económico: un reto para superar
Las proyecciones sobre el crecimiento económico también son optimistas, aunque moderadas. Según Davivienda, el PIB podría crecer un 2,9%, mientras que Itaú propone una expansión más conservadora del 2,4%. Corficolombiana, por su parte, mantiene un pronóstico de crecimiento de 1,8% para 2024 y espera un repunte al 2,6% en 2025.
El equipo de análisis de Corficolombiana advirtió que, sin medidas inmediatas para incentivar la inversión, el crecimiento económico podría permanecer por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. Sin embargo, el repunte observado en sectores clave brinda una base para la recuperación.
A pesar de los desafíos, los analistas coinciden en que 2025 podría marcar un punto de inflexión para la economía colombiana. La combinación de una inflación controlada, tasas de interés en descenso y una recuperación sostenida del consumo sugiere un escenario más favorable. No obstante, el desempeño económico dependerá en gran medida de la implementación de políticas que fomenten la inversión y la estabilidad financiera en el mediano plazo.