Luego de que el vicecanciller Jorge Rojas Rodríguez, confirmar la asistencia del embajador de Colombia en Venezuela, Milton Rengifo, como representante del Gobierno colombiano al acto de posesión de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, hecho que ocurrirá el 10 de enero de 2025, varios sectores políticos y sociales del país manifestaron su postura frente a la decisión adoptada por la administración de Gustavo Petro.
Mientras que algunos lo consideran como un acto prudente frente a las relaciones comerciales que mantienen ambas naciones, otros aseguran que es un mensaje de ‘complicidad’ del presidente Petro frente a la crisis política que enfrenta el país vecino, tras las elecciones presidenciales de julio de 2024, en el que representantes de la oposición venezolana señalaron al régimen de cometer fraude contra el candidato Edmundo González, al que declararon legítimo ganador de dicha contienda electoral.
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Ante esta situación, Julio Londoño Paredes, exministro de Relaciones Exteriores de Colombia y exembajador ante organismos internacionales como la ONU y la OEA, aseguró que la decisión tomada por el Gobierno colombiano de enviar un delegado al acto de posesión del dictador Nicolás Maduro es bastante entendible, ya que el país comparte 2.219 kilómetros de frontera con Venezuela.
“Si hay una convocatoria para un acto oficial por parte del gobierno venezolano, sea para la transmisión del mando o para la continuación del mando del señor Maduro, o para cualquier otra cosa, pues se tendrá que asistir a los actos correspondientes. De otra manera, retirar la embajada, cosa que no creo que sea pertinente”, expresó el diplomático colombiano en diálogo con El Tiempo.
Crítica a postura de Luis Gilberto Murillo
De igual forma, el excanciller cuestionó las declaraciones del actual jefe de cartera, Luis Gilberto Murillo, sobre las recomendaciones que el funcionario ha conversado con el presidente Gustavo Petro de asistir al acto público que se realizará en la ciudad de Caracas.
“El Gobierno ha tomado, por decirlo de alguna forma, una actitud prudente. He visto que la Cancillería, como tal, ha sacado una serie de comunicados y ha señalado una serie de actitudes, y el ministro de Relaciones Exteriores, de todas maneras, señala algunas cosas un poco ambiguas con respecto a la posición del gobierno de Colombia sobre el particular”, aseguró Londoño al citado medio de comunicación.
Incluso, declaró que la opinión de Murillo está enfocada en una eventual candidatura presidencial que en el manejo de las relaciones exteriores de Colombia con el Mundo.
“Creo que el canciller Murillo está pensando en su candidatura presidencial y, por lo tanto, no le conviene, de ninguna manera, alinearse completamente en contra de las decisiones que tome el presidente Petro sobre el particular, quien al fin y al cabo es el que dirige las relaciones diplomáticas de Colombia”, comentó.
Frente a las críticas de los sectores de oposición a la administración Petro, el exembajador colombiano ante la ONU indicó que esta serie de asuntos se debe mirar con prudencia, al considerar que, a diferencia de otros países, Colombia tiene lazos una comunicación directa con el vecino país.
“Tenemos 3 millones de venezolanos en nuestro territorio. Tenemos una frontera porosa y complicada, una de las más peligrosas del mundo, especialmente en el sector de Norte de Santander. Y tenemos un intercambio comercial que ahí va, no es una cosa fundamental como era antes, pero ahí va. La condición de Colombia es diferente de la de los demás Estados, diferente de la de Perú, Brasil y México. Tenemos una condición especial y el Gobierno tiene que manejarla”, manifestó.
Finalmente, Julio Londoño sostuvo que, mientras el dictador Nicolás Maduro se mantenga en el poder, Colombia no podrá entrometerse en los asuntos internos de Venezuela y deberá seguir fortaleciendo sus relaciones comerciales con el vecino país.
“Creo, objetiva y pragmáticamente, que Colombia se va a tener que acostumbrar a tener al señor Maduro de vecino. Desafortunadamente, no podemos cambiar de vecino, como algunos piensan que es como cambiar de apartamento. Tenemos que resignarnos en esa condición y manejar las cosas con pragmatismo y objetividad, dada esa condición que tiene Venezuela”, concluyó.