Salario mínimo 2025: las seis opciones que les dieron a las pequeñas empresas para que el aumento no las obligue a cerrar

El aumento del salario mínimo para 2025 en Colombia fue uno de los asuntos más controvertidos en Colombia durante diciembre de 2024. Esto, principalmente, porque Gobierno, empresarios y sindicatos laborales no alcanzaron una concertación para el mismo, ya que siempre manejaron cifras distintas.

La remuneración, que devengan más de tres millones de trabajadores en el país, pero que afecta la economía de los todos los colombianos, quedó establecida, por medio de decreto del presidente Gustavo Petro, en $1.423.500 (sin auxilio de transporte), lo que representó un aumento del 9,54% ($123.500) frente a 2024 (1.300.000), lo que encendió las alarmas entre los empresarios colombianos por los altos costos que esto representa.

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Sin embargo, además de ser solo un reto financiero, la situación representa una oportunidad única para las pequeñas y medianas empresas (pymes), según lo aseguró el CEO de Platam, Nicolás Villa. Para él, “el aumento del salario mínimo es un desafío que, con las estrategias correctas, puede convertirse en una oportunidad para que las pymes se organicen financieramente, se fortalezcan e innoven para consolidar su posición en el mercado”.

Así las cosas, la fintech compartió seis estrategias clave para que estos pequeños y medianos empresarios enfrenten el 2025 como un trampolín hacia el crecimiento en vez de estancarse. Son las siguientes:

• Priorice lo rentable (revise le márgenes de ganancia):

Es el momento de analizar qué productos o servicios generan menores beneficios. Renegocie precios con proveedores, elimine líneas poco rentables y enfóquese en las opciones que en realidad impulsan el negocio. Un buen consejo es buscar descuentos por volumen o alternativas de suministro más económicas que no comprometan la calidad.

• Ajuste precios con estrategia y empatía:

Un aumento de precios puede ser necesario, pero no tiene por qué costarle clientes. Antes de implementarlo, estudie el mercado y comunique los cambios con transparencia. Explique cómo los ajustes reflejan mejoras en calidad o en las condiciones de los empleados, y opte por incrementos graduales para generar confianza. Por ejemplo, diseñe una campaña informativa que resalte el valor agregado de tus productos o servicios.

• Gane eficiencia a través de la automatización:

Identificar y corregir ineficiencias operativas puede marcar una gran diferencia. Digitalizar inventarios, automatizar pagos o implementar sistemas de gestión logística no solo reduce costos, sino que también mejora la experiencia del cliente y la productividad de tu equipo. Se recomienda invertir en tecnología accesible que maximice el tiempo y recursos.

• Planeé cada peso (proyecciones financieras detalladas):

El aumento de costos laborales exige una planificación financiera cuidadosa. Haga proyecciones de flujo de caja que incluyan escenarios optimistas y conservadores. Esto te permitirá prever cuellos de botella y actuar con agilidad.

• Financiamiento inteligente (un aliado estratégico):

Si los costos adicionales afectan el flujo de caja, herramientas como líneas de crédito rotativas, factoring (contrato mediante el cual una empresa traspasa las facturas que ha emitido y a cambio obtiene de manera inmediata el dinero) o confirming (servicio financiero que permite gestionar los pagos de una empresa a sus proveedores) pueden ser la solución. Estas opciones ayudan a financiar operaciones sin comprometer el crecimiento.

“El factoring es mucho más accesible para las pymes, incluso, para las más pequeñas o con un historial crediticio limitado. A diferencia de los métodos tradicionales, no evaluamos a la pyme como tal, sino a los pagadores de sus facturas. Esto abre la puerta a empresas que normalmente no tendrían acceso a crédito por su tamaño o antigüedad”, dice Villa.

• Optimice eliminando gastos innecesarios:

Una auditoría de costos puede revelar suscripciones obsoletas, procesos duplicados o inventarios que no generan valor. Reasigne esos recursos a áreas estratégicas para garantizar un uso eficiente del presupuesto. Por ejemplo, evalúe de manera periódica los gastos y priorice las inversiones que en realidad impacten el desempeño de la empresa.

Este nuevo año invita a las pequeñas y medianas empresas a explorar las herramientas financieras y estrategias disponibles para afrontarlos nuevos retos. Desde el acceso a financiamiento flexible hasta la adopción de tecnología, el 2025 promete estar lleno de cambios y nuevos caminos.