Por demoras en peaje Arcabuco en la vía Tunja-Bucaramanga, conductores levantaron talanquera y se “ahorraron” el pago

En medio del primer puente festivo del 2025, en el departamento de Boyacá ya se presentaron los primeros de orden público debido a la fuerte movilización de vehículos y la poca infraestructura para el cobro de peajes.

Según se conoció en la mañana de este domingo 5 de enero, los conductores que se movilizaban por la vía que de Tunja conduce a la ciudad de Bucaramanga, se tuvieron que enfrentar durante la noche y la madrugada una fuerte fila para atravesar el peaje Arcabuco, que ha sido un punto de conflicto entre los habitantes de la zona y las autoridades departamentales.

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Sin embargo, ante el extenso trancón que, según los moradores y conductores, alcanzó hasta cuatro kilómetros de longitud y tiempos de espera superiores a una hora para pagar el peaje, un grupo optó por tomarse la caseta y tumbar las talanqueras en ambos sentidos para que los viajeros continuaran su camino sin efectuar el pago.

En imágenes compartidas por viajeros y residentes se observa el estado en el que quedaron las talanqueras de las casetas. Según las imágenes, los protestantes giraron las barras para impedir que se volvieran a instalar, al tiempo que se observa al personal del peaje en el interior, sin mayores opciones para ejercer su labor.

De momento, las autoridades departamentales no se han referido al caso que dejó millonarias pérdidas a la concesión, a pesar de que la zona se ha convertido en centro de debate por las múltiples quejas que han expresado los habitantes del municipio de Arcabuco, Boyacá.

Incluso, se conoció que los moradores han decidido alzar su voz ante lo que consideran un prolongado abandono de las autoridades en materia de infraestructura vial y condiciones económicas relacionadas con el peaje local.

Según informó el concejal Diego Armando Luis, el lunes 6 de enero, en plena operación retorno que se adelatará en todo el país, se llevará a cabo un plantón pacífico en el peaje que conecta Boyacá con Santander, con el objetivo de exigir mejoras en la carretera, mayor seguridad vial y la implementación de una tarifa diferencial para los residentes del municipio.

El concejal explicó que esta manifestación es el resultado de años de solicitudes no atendidas por parte de las autoridades competentes. “El peaje de Arcabuco es un claro ejemplo de cómo las necesidades de nuestra región han sido ignoradas. Desde hace más de dos años hemos solicitado soluciones, pero no hemos visto avances concretos”, afirmó Luis.

Sin embargo, el cabildante aseguró que la protesta se desarrollará sin interrupciones al tránsito vehicular, y el propósito es lograr la visibilización de las demandas de la comunidad y presionar para que se tomen medidas efectivas.

De acuerdo con lo informado, la jornada comenzará a las 9:00 a. m. en el parque principal de Arcabuco, donde los participantes se reunirán vestidos con camisetas blancas y portando banderas del municipio y de Colombia. Desde este punto, se organizará una caravana que se dirigirá al peaje, con una llegada estimada a las 11:00 a.m.

Durante la manifestación, los habitantes planean repartir volantes a los conductores y turistas que transiten por la vía, explicando las razones de su protesta.

El concejal Luis enfatizó que el plantón será completamente pacífico y no implicará bloqueos al tránsito. “No vamos a cerrar el peaje ni a obstaculizar el paso de los vehículos. Queremos que esta sea una jornada de sensibilización para que todos comprendan la magnitud de los problemas que enfrentamos”, declaró.

La protesta se centra en cuatro puntos clave que, según los habitantes de Arcabuco, requieren atención urgente. Por un lado, la comunidad exige una inversión inmediata en la carretera que conecta Arcabuco con otros municipios, especialmente en el tramo que une Tunja con Moniquirá.

Según el concejal, esta vía presenta serias deficiencias que la hacen inadecuada para ser considerada de primera categoría. “Es una carretera que no cumple con los estándares necesarios, y esto afecta tanto a los residentes como a los turistas que transitan por la región”, explicó.

Además, los habitantes han solicitado que se implemente una tarifa especial para los residentes del municipio, argumentando que la mayoría de los usuarios del peaje son locales que utilizan la vía con frecuencia.

Asimismo, la falta de una rampa de frenado en la entrada del municipio ha generado preocupación entre los transportadores y los habitantes, debido a los accidentes reportados en la zona.

Según el concejal, esta infraestructura es esencial para garantizar la seguridad de los vehículos que pierden los frenos al descender hacia el municipio. “Es una medida que puede salvar vidas y evitar tragedias. Hemos solicitado su construcción, pero hasta ahora no hemos recibido respuestas concretas”, afirmó.

Finalmente, la comunidad también exige claridad sobre el destino de los recursos recaudados en el peaje y su reinversión en proyectos que beneficien a la región. Según Luis, hasta el momento no se ha proporcionado información suficiente sobre cómo se gestionan estos fondos.