El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, retomó su postura crítica hacia la administración de Iván Duque, centrándose nuevamente en las decisiones relacionadas con el manejo del precio de la gasolina durante el periodo 2020-2022. A través de su cuenta oficial en la red social X, el mandatario compartió una declaración en la que acusó a su antecesor de haber dejado un “hueco” económico que impacta directamente a la población colombiana, independientemente de si poseen vehículo o no.
La polémica se reavivó cuando Petro publicó un fragmento de la alocución presidencial en la que Duque anunció, en 2020, la reducción del precio de la gasolina en $1.200 por galón. En el video compartido, el expresidente explicaba que la medida respondía a un análisis sobre “el costo de vida y los sectores sensibles al aumento de los combustibles”; sin embargo, para el presidente, esta decisión no solo fue desacertada, sino que, en sus palabras, representó un ejemplo de “populismo barato”.
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“Creo que esta medida le ayuda a transportadores y a muchos sectores también, por supuesto, contribuye a abaratar el costo de vida de la logística para la movilización de alimentos en estas circunstancias y creo que es importante compartir esa decisión con ustedes”, se escucha decir a Duque.
El mandatario afirmó que la medida tomada por el gobierno anterior generó un déficit significativo en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), fondo que tiene como objetivo mitigar las fluctuaciones de los precios internacionales de los combustibles. Petro aseguró que los recursos que se perdieron por esta decisión habrían podido destinarse a sectores prioritarios como educación y salud.
“Esta decisión irresponsable del gobierno de Duque le quitó a Colombia 70 billones de pesos que pudieron ir a educar y a la salud del pueblo. Pero no, pusieron al pueblo a subsidiarle la gasolina a las camionetas doble puerta”, publicó Petro en X.
El Fepc es una herramienta utilizada para amortiguar las diferencias entre el precio internacional del petróleo y los precios internos en el país. Durante la administración de Duque, los precios internacionales del crudo sufrieron una caída significativa debido a la crisis generada por la pandemia de COVID-19, lo que permitió reducir temporalmente los precios internos de los combustibles.
No obstante, el presidente Petro argumentó, el 5 de enero, que esta reducción no se reflejó en los costos reales, ya que Ecopetrol tuvo que vender gasolina a precios más bajos, lo que generó un déficit en el fondo que posteriormente fue cubierto con recursos del presupuesto nacional.
“Duque no redujo el precio de la gasolina, simplemente el precio de la gasolina creció, con ese precio pagó Ecopetrol, pero la vendió por mucho menos y el hueco lo pagó el pueblo colombiano, independientemente si era dueño de carro o no, a través del presupuesto”, expresó Petro en su última publicación.
Este déficit, que se calcula en decenas de billones de pesos, fue señalado como una de las razones principales por las que administración actual se vio obligada a implementar un aumento gradual en el precio de los combustibles desde 2022. Según el Gobierno, esta estrategia busca estabilizar las finanzas públicas y reducir el impacto fiscal causado por las decisiones de la administración anterior.
El Gobierno anuncia el pago total de la deuda con Ecopetrol por subsidios a combustibles
El 28 de noviembre de 2024, el Gobierno nacional informó que logró saldar completamente la deuda que mantenía con Ecopetrol debido al subsidio al precio de la gasolina y el diésel durante los últimos años. Este logro fue posible tras el último pago efectuado por el Ministerio de Hacienda, que transfirió 2,8 billones de pesos correspondientes a las cuentas por cobrar al Fepc del cuarto trimestre de 2023.
Con este pago, se alcanzó el 100% de los compromisos previstos para 2024, que sumaron 20,5 billones de pesos, según el balance consolidado al cierre de 2023. Asimismo, se confirmó que en 2023 el Gobierno recaudó la totalidad de la deuda que había al cierre de 2022, equivalente a 36,8 billones de pesos.
Este esfuerzo fiscal se enmarca en la estrategia de estabilización financiera del Fepc, fondo que durante años mitigó el impacto de las fluctuaciones de los precios internacionales de los combustibles en los costos internos que enfrentan los colombianos. No obstante, estas decisiones dejaron una carga económica significativa para las finanzas públicas.