Creg evalúa nuevas alternativas que eviten tocar el bolsillo de los colombianos ante posible importación de gas en Colombia

Antonio Jiménez, director ejecutivo de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), aseguró que la entidad se encuentra analizando diferentes estrategias que permitan la normalidad en los precios de las facturas del servicio del gas en los hogares colombianos, ante la posibilidad de que Colombia recurra a la importación de este.

En diálogo con Valora Analitik, el ejecutivo indicó que actualmente se están desarrollando estudios para establecer un esquema de comercialización que permita incluir el gas importado en el mercado nacional, teniendo en cuenta que varios líderes de gremios del sector energético han señalado la falta de disponibilidad de moléculas de gas como un obstáculo para satisfacer la demanda.

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Esto ha llevado a la Creg, según Jiménez, a que se implementen medidas regulatorias que buscan flexibilizar los contratos existentes y maximizar la cantidad de gas disponible para los usuarios.

“Desde la institucionalidad se han tomado muchas acciones para poner a disposición de los contratos la mayor cantidad de moléculas de gas en Colombia. En la Comisión hemos tomado unas medidas relacionadas con los temas de flexibilización de esos contratos”, afirmó el funcionario al citado medio de comunicación.

De esta manera, el director señaló que esta estrategia permitiría la disminución considerable en el desbalance entre la oferta y la demanda del servicio de gas en el territorio colombiano, ya que, en la actualidad, solo se contemplan esquemas de negociación para el gas nacional, lo que representa un desafío para integrar el gas importado en el sistema.

“Hoy no hay un esquema de cómo negociar el gas importado y se han tomado algunas medidas regulatorias que permiten incluir el esquema de comercialización existente al energético importado”, declaró Jiménez a Valora Analitik.

Así mismo, el alto funcionario de la Creg detalló que la Comisión ha adoptado algunas medidas regulatorias preliminares que permiten incluir el gas importado dentro del esquema de comercialización vigente. Sin embargo, subrayó que aún no existe un modelo definido para regular este tipo de transacciones, lo que ha motivado el desarrollo de un estudio técnico para abordar esta necesidad.

“Todo esto en el marco del decreto que acabó de firmarse a finales de diciembre, en el que se habla del gas importado y buscando la posibilidad de que se importe para la atención de la demanda”, recalcó.

De otro lado, Antonio Jiménez resaltó que, para que este modelo sea efectivo, y que no genere afectaciones a los colombianos en sus bolsillos, se debe revisar el esquema de remuneración del gas nacional, ya que es diferente frente al que proviene del resto del mundo.

“Desde la Comisión buscaremos la mejor medida para que el impacto sea el menor posible en la demanda. Y es que el gas importado no necesariamente tiene que ser más costoso, depende del tipo que se contrate”, expresó.

Además, precisó que, tanto la Creg como la institucionalidad “están trabajando para que todas las moléculas de gas que hoy tenemos con el gas nacional se puedan poner al servicio de los contratos”, y enfatizó que este análisis es crucial, ya que permitirá establecer un marco regulatorio que asegure la integración eficiente del gas importado en el mercado colombiano, sin comprometer la competitividad del gas nacional.

En cuanto al tiempo determinado para el estudio de dicho modelo, el director de la entidad confirmó que este finalizó en 2024, por lo que en 2025 quedó fijada la revisión del esquema de comercialización, que deberá quedar en firme, en el transcurso del año en curso.

“Por ahora, sacamos una resolución que ajusta toda la dinámica venta de gas en Colombia y vamos a dar unas señales para tener la posibilidad de que, en el entretanto, podamos, si se necesita, utilizar ese gas para atender la demanda con contratos más flexibles”, sostuvo Jiménez.

Por último, el funcionario reiteró que estas iniciativas forman parte de un esfuerzo más amplio por parte de las instituciones del sector para garantizar el suministro de gas a largo plazo, en un escenario donde la demanda sigue creciendo y la oferta enfrenta limitaciones.

“Hoy tenemos un esquema de comercialización de gas de muy largo plazo y ¿qué pasa cuando se vende gas con esos tiempos? Que puede tener una producción alta o baja en algunos momentos del año, entonces ¿qué contrata si le toca en un largo plazo comercializar gas? Pues el valor más bajito. Lo que proponemos es tener esos contratos más cortos”, puntualizó.