Mujer que drogó y asesinó a un ecuatoriano en Medellín fue judicializada: tiene medida de aseguramiento

La Fiscalía General de la Nación informó que un fiscal de Medellín dictó medida de aseguramiento carcelario contra una ciudadana venezolana, presuntamente involucrada en el robo y asesinato de un ciudadano ecuatoriano en la capital de Antioquia.

Según la entidad, se presentaron elementos materiales probatorios que señalan que la venezolana Nathalia Carolina Vargas Salcedo habría participado en el asesinato del extranjero Alejandro Vásquez Chacón, ocurrido el 22 de diciembre de 2024 en un hotel de Medellín.

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La forma en que la delincuente contactó a la víctima habría sido mediante una aplicación de citas, donde lograron concretar un encuentro en un bar ubicado en la avenida Las Palmas, una de las zonas más reconocidas de la ciudad.

De acuerdo con la Fiscalía, los videos de cámaras de seguridad recopilados por los investigadores confirmaron que Nathalia llegó al lugar pactado en compañía de otra persona. Allí se encontraron con Alejandro y permanecieron juntos hasta altas horas de la madrugada. Posteriormente, fueron vistos saliendo juntos y tomando un servicio de transporte que los llevó a un hotel.

En ese momento, la víctima ya estaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes, por lo que necesitó asistencia para ser trasladado a una de las habitaciones. Una vez en el lugar, le fueron hurtadas sus pertenencias personales, además de sus tarjetas de crédito y débito, con las que se realizaron compras en centros comerciales y transacciones bancarias por un valor superior a 12 millones de pesos.

El cuerpo de Alejandro Vásquez Chacón fue encontrado horas más tarde en la habitación, con aparentes signos de estrangulamiento.

La investigación acusa a Nathalia Carolina Vargas Salcedo de los delitos de homicidio y hurto calificado, ambos en su modalidad agravada. Aunque durante las diligencias la mujer no aceptó los cargos, fue enviada a prisión.

Familiares del hombre, de 37 años, reportaron su desaparición desde la noche del domingo 22 de diciembre. La última vez que lo vieron iba rumbo a uno de los establecimientos de entretenimiento de la ciudad. Así lo relató su madre al medio de comunicación El Tiempo: ”Salió para la discoteca La Chula el día domingo a las 9 de la noche. Yo lo llamé a las 2:30 de la madrugada para decirle que viniera porque teníamos un tour con la agencia para Guatapé”.

En medio de la incertidumbre y la angustia por no conocer a nadie en la ciudad, la familia dio aviso a la Policía Metropolitana, que de inmediato comenzó a difundir imágenes con el rostro de Alejandro, describiendo la ropa que llevaba la noche de su desaparición.

La información se propagó rápidamente a través de redes sociales, grupos de plataformas digitales y servicios de mensajería.

Pocas horas después, las autoridades atendieron un llamado de alerta desde un hotel ubicado en la zona conocida como La Candelaria, donde reportaron el hallazgo de un cuerpo en una de las habitaciones.

Según el diario El Colombiano, en el reporte forense no se encontraron signos evidentes de violencia, aunque sí se observó una gran cantidad de sangre en las sábanas de la cama, al parecer expulsada por la boca y la nariz.

En medio de su dolor y molestia por la falta de seguridad y control que, según ellos, afecta a la capital del departamento de Antioquia, los familiares de la víctima solicitaron a las autoridades y al Gobierno que colaboren con la repatriación del cadáver: ”Es demasiado duro y, como usted comprenderá, acá el gobierno y muchas autoridades no han hecho nada por frenar estos actos delictivos formados por bandas, que obviamente no es solamente en Colombia, pero es aquí donde se da más y ha dañado la imagen de este país para el turismo”, comentó el padre de la víctima en diálogo con Blu Radio.