Un nuevo acto de violencia a inicios del 2024 sorprendió a los habitantes del municipio de Anzoátegui, Tolima, después del descubrimiento del cuerpo sin vida de un joven en la vereda La Esmeralda, ubicada en zona rural. De acuerdo con el medio local El Nuevo Día, el hallazgo ocurrió durante el pasado martes 1 de enero y originó un amplio despliegue de las autoridades y organismos de emergencia en el área, caracterizada por su difícil acceso.
Y es que las condiciones en las que fue encontrado el cadáver requerían de la amplia presencia policial, pues se encontraba en el fondo de un abismo que tiene más de 30 metros de profundidad, según las versiones de los ciudadanos que habitan en inmediaciones del sector, que se comunicaron con las autoridades sobre las 5:15 p. m. para denunciar.
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Durante el operativo que fue llevado a cabo por miembros de la Policía, el equipo forense y los bomberos locales, se realizó la inspección técnica del cuerpo y se determinaron las posibles circunstancias de su muerte. Los reportes de las autoridades indican que se trata de Leonardo Gutiérrez, un joven de 18 años que habría sido víctima de un homicidio, debido a que presentaba varias heridas de bala.
Ante la gravedad de la situación, el teniente Hernán Darío Flórez Rodríguez, comandante de la estación de policía de Ataco, entregó declaraciones sobre lo sucedido, asegurando lo siguiente: “El hallazgo se produjo en una zona rural, y las investigaciones están en curso para determinar las circunstancias y responsables de este lamentable hecho”.
Así fue el rescate
A pesar del difícil acceso al terreno, los investigadores de la Sijín rescataron el cuerpo y confirmaron que el cuerpo del joven presentaba ocho impactos de bala, lo que refuerza la hipótesis de que habría sido ejecutado generando sorpresa entre los habitantes de la zona, que aseguran que este tipo de hechos no son comunes en el área rural de Anzoátegui, donde se están recolectando las pruebas correspondientes para esclarecer la situación y reportar detalles a los familiares de la víctima.
El caso, que permanece bajo investigación por parte de las autoridades, tiene en alerta a los ciudadanos que demostraron su sorpresa porque el cuerpo fue lanzado a una zona de difícil acceso, un aspecto que los investigadores tendrán en cuenta para rastrear cualquier pista relevante sobre el paradero de los responsables, debido a que se tienen hipótesis de que el joven pudo haber sido asesinado en otro sector y trasladado hasta allí ya muerto o, por el contrario, que sí fue baleado en la zona.
Sin embargo, estas son solo versiones que serán confirmadas o descartadas conforme avance la investigación. Del mismo modo, se anunció la habilitación de la línea 123, uno de los canales por los que cualquier ciudadano puede brindar información sobre lo ocurrido y estar seguro de que sus datos serán tratados de manera confidencial.
Ante esta situación, la comunidad expresó su preocupación ante el suceso y solicitó a las autoridades fortalecer la seguridad en la región por la incertidumbre desatada por este nuevo ataque, pues esperan que no se convierta en un hecho frecuente.
Los familiares de la víctima y sus amigos están a la espera de que, en los próximos días, las autoridades divulguen mayores detalles que puedan dar más información sobre los posibles motivos de este crimen y que se logre dar con el paradero de las personas implicadas para evitar que más casos vuelvan a suceder en la región, que es considerada una de las más seguras de todo el departamento del Tolima.