El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 3 de enero en un promedio de $4.354,90. Esto significó una caída de $50,6 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.410,50.
La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.388,00, tocó un máximo de $4.388,00 y un mínimo de $4.338,20. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD799 millones en 1.311 transacciones.
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Con relación a la rentabilidad de la última semana, el dólar estadounidense acumula una bajada del 0,87%; aunque en el último año mantiene aún un ascenso del 11,5%.
Mientras que con relación a días anteriores, cambió el sentido del dato anterior, cuando se saldó con un incremento del 1,21%, mostrando en fechas recientes una falta de estabilidad en los resultados. En la última semana, la volatilidad presentó un balance ligeramente inferior a la volatilidad que mostraron los datos del último año, de modo que podemos decir que está pasando por un periodo de mayor estabilidad recientemente.
Comportamiento del mercado
Durante la jornada, el peso colombiano mostró una leve apreciación del 0,21%. A pesar de la leve apreciación de la moneda, el contexto económico de Colombia refleja un comportamiento mixto. En noviembre, las exportaciones colombianas registraron un valor de USD4.121 millones, lo que representó una caída del 1,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta disminución en las ventas externas resalta ciertos desafíos en el comercio internacional, a pesar del fortalecimiento del peso en el mercado local.
Según el Banco de Bogotá, las monedas latinoamericanas estarán particularmente enfocadas en los próximos informes de inflación de Brasil y México, ya que estos datos podrían influir significativamente en las expectativas sobre las políticas monetarias en la región. En el caso de Colombia, se espera con atención la publicación del informe de tenedores de TES para diciembre.
De especial relevancia será la sección que detalla la participación de inversionistas extranjeros, ya que proporciona una visión clara del interés de estos actores por la deuda colombiana. Entre septiembre y noviembre, los tenedores internacionales redujeron su exposición a los TES en $5.9 billones, cayendo a $104.7 billones.
Prever cómo se comportará el dólar en 2025 es un reto complejo, dado el panorama incierto que enfrentan los mercados globales y las decisiones políticas que pueden afectar el tipo de cambio. Según el experto Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Universidad del Rosario, se espera que en 2025 el dólar oscile entre los $3.700 y los $4.050. Este rango refleja un escenario mixto, que combina señales de recuperación económica con los desafíos propios de las economías emergentes, como la colombiana.
Uno de los factores clave que influirá en el comportamiento del dólar será la tasa de desempleo en Colombia. Con una tasa de desempleo más baja, la economía tiende a dinamizarse, ya que la mayor cantidad de personas empleadas genera un aumento en el comercio y en los ingresos en dólares. Esto podría traducirse en una depreciación del dólar en el país, sobre todo en los primeros meses del año, cuando las expectativas de crecimiento económico son más altas. El dinamismo en el mercado interno y el aumento en el poder adquisitivo de los colombianos pueden fortalecer el peso colombiano frente al dólar.
Otro factor crucial será la política monetaria de la (Sistema de Reserva Federal) FED. En los últimos meses, la Reserva Federal redujo sus tasas de interés, lo que generó créditos más baratos y estimuló la inversión extranjera. Si esta política continúa, el dólar podría seguir debilitándose, ya que los inversores buscan mejores rendimientos en economías emergentes, como la colombiana. Sin embargo, si la FED decide aumentar sus tasas de interés, el dólar podría apreciarse, afectando el comportamiento del tipo de cambio en Colombia.
El precio del petróleo también jugará un papel determinante. Colombia es un importante exportador de crudo, por lo que una caída en los precios del petróleo podría presionar al alza el dólar. Esto se debe a que la disminución en los ingresos por exportaciones afectaría la reserva de divisas del país, lo que incrementaría la demanda de dólares. Por el contrario, si los precios del petróleo se mantienen o aumentan, el peso colombiano podría mantenerse fuerte.