En medio de las festividades tradicionales en Sampués, un municipio del departamento de Sucre, Colombia, se han reportado actos de crueldad hacia los animales que han generado indignación en diversos sectores de la sociedad.
Según informó la Plataforma Alto, durante las corralejas que se celebran en esta zona del país, se han llevado a cabo prácticas que incluyen prender fuego a toros vivos, lo que ha desatado un fuerte rechazo por parte de defensores de los derechos de los animales y ciudadanos en general.
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De acuerdo con Alto, estas actividades, que forman parte de las corralejas, han sido calificadas como “aberrantes” debido al sufrimiento que se inflige a los animales. La plataforma señaló que estas acciones no solo son permitidas, sino que cuentan con el respaldo de las autoridades locales, ya que los permisos para la realización de estas festividades fueron otorgados por la administración municipal.
En este contexto, la organización responsabilizó directamente al alcalde de Sampués, Javier Geney, por lo ocurrido, exigiendo que se tomen medidas inmediatas para detener estas prácticas.
El debate sobre el maltrato animal en eventos tradicionales no es nuevo en Colombia. En años recientes, el país ha avanzado en la regulación de actividades que involucran animales, como las corridas de toros, que fueron prohibidas tras la aprobación de la ley conocida como ‘No Más Olé’.
Sin embargo, las corralejas, que también implican el uso de toros en espectáculos públicos, aún no han sido objeto de una prohibición generalizada, lo que ha llevado a organizaciones y ciudadanos a cuestionar la coherencia de las políticas de protección animal en el país.
La plataforma Alto planteó una pregunta abierta a la ciudadanía sobre la necesidad de extender la prohibición de las corridas de toros a las corralejas, subrayando que estas últimas también representan una forma de maltrato animal. Este llamado busca generar un debate público y presionar a las autoridades para que adopten medidas más estrictas en defensa de los derechos de los animales.
Por su parte, las corralejas son defendidas por algunos sectores como una tradición cultural profundamente arraigada en regiones como Sucre y Córdoba. No obstante, los críticos argumentan que la preservación de las tradiciones no puede estar por encima del bienestar animal y que es necesario encontrar formas de celebrar estas festividades sin recurrir a prácticas que impliquen sufrimiento.
El caso de Sampués pone nuevamente en el centro del debate la tensión entre las tradiciones culturales y los derechos de los animales en Colombia. Según consignó Alto, la comunidad internacional y diversas organizaciones locales han intensificado sus llamados para que se revisen las normativas que permiten este tipo de eventos, instando a las autoridades a priorizar la protección de los animales frente a cualquier otra consideración.
La polémica también ha puesto en el foco de atención al alcalde Javier Geney, quien, según la denuncia de Alto, habría autorizado la realización de las corralejas en Sampués. Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte del mandatario local en respuesta a las críticas.
“¡Por Dios! ¡Cómo es posible tal acto tan atroz! Cada vez de pa’ atrás. Se les hace divertido regresarse a lo más primitivo e irracional. ¡Detengan eso!”, “Cada vez más sádicos los señores taurinos, y todo con la venia del alcalde Javier Geney”, “Todo para que unos cuantos empresarios amigos del mandatario de turno se lucren, mientras los animales y lo más vulnerables sufren en la arena” y “Y allá prohíben a la gente grabar precisamente para que no denunciemos lo que pasa... No conocemos la suerte del toro, seguro quedó con quemaduras de consideración en la cara, si es que no lo mataron”, fueron algunas de las afirmaciones que usuarios en X y la misma cuenta de la Plataforma Alto comentaron sobre el caso.