El peso colombiano sorprende al mundo: es segunda moneda más valorizada en lo que del 2025

Hasta el 3 de enero de 2025, el peso colombiano se destacó como una de las monedas más valorizadas a nivel global, ocupando la segunda posición en un ranking liderado por el rublo ruso. Al cierre del mercado, la moneda local presentó un retorno de 1,4%, únicamente superado por el rublo, que logró un rendimiento de 2,6%. Este desempeño colocó al peso colombiano en un lugar destacado dentro de las economías mundiales.

Completando el top cinco de monedas más valorizadas se encuentran el dalasi gambiano y el franco burundiano, ambos con un retorno del 1,2%, seguidos por el dólar surinamés, que alcanzó un 0,8%. Según Juan Pablo Vieira, CEO de JP Tactical Trading, uno de los factores que contribuyó al desempeño del peso colombiano fue la baja actividad en los mercados durante los días festivos. “Realmente es que nos hemos salvado por los festivos, van dos días de negociación. Las monedas se apreciaron muy fuerte, sobre todo el real de Brasil y el peso mexicano, y nosotros no, porque estábamos cerrados y no tuvimos ese impacto”, explicó Vieira al diario La República.

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Así mismo, Sebastián Toro, CEO y fundador de Arena Alfa, vinculó el fortalecimiento del peso a factores internos, señalando que la percepción del mercado hacia el panorama político colombiano juega un papel crucial. “Mientras el escenario que el mercado descuenta, que es la salida de Petro, pues ya estamos relativamente en su último año de gobierno, se siga dando, la moneda en Colombia va a tener una fortaleza”, afirmó al medio antes mencionado.

El impacto económico del desempeño destacado del peso colombiano, que es una de las monedas más valorizadas a nivel global, es significativo tanto para la economía nacional como para los actores económicos clave. En primer lugar, un peso colombiano más fuerte tiene efectos directos sobre el comercio exterior, particularmente en las exportaciones. Un peso más apreciado mejora el poder adquisitivo de Colombia en los mercados internacionales, lo que podría beneficiar a los importadores al reducir el costo de los productos extranjeros, pero también podría generar una presión sobre las exportaciones.

Esto se debe a que los productos colombianos se encarecen en mercados internacionales, lo que puede afectar la competitividad de los sectores exportadores, especialmente aquellos que dependen de precios más bajos. Además, el fortalecimiento de la moneda puede tener un impacto sobre la inflación. Un peso más fuerte puede contribuir a la contención de la inflación, especialmente en los productos importados, lo que permitiría un mayor control de los precios internos. Sin embargo, también es importante considerar que el fortalecimiento de la moneda no necesariamente asegura estabilidad económica a largo plazo.

El fortalecimiento del peso puede generar expectativas de un entorno más favorable para la inversión extranjera, mejorando la confianza de los mercados, lo que, a su vez, podría traducirse en un mayor flujo de capital hacia Colombia.

No obstante, también existen riesgos asociados a esta valorización del peso. Un rendimiento excepcionalmente alto en un corto período podría generar una sobredependencia de factores externos, como la actividad en los mercados internacionales, y un cambio en las dinámicas de inversión global podría impactar negativamente en el comportamiento del peso. Además, si el fortalecimiento del peso se mantiene por un período prolongado, los exportadores colombianos, que enfrentan mercados internacionales más competitivos, podrían verse presionados por márgenes más bajos.

Si la tendencia continúa, el país podría experimentar un panorama económico más estable y atractivo para los inversionistas, siempre y cuando se mantengan factores clave como la estabilidad política, la confianza en las instituciones, y las condiciones externas favorables y predecibles.