El 16 de diciembre de 2024, se registró un grave accidente en la vía Anapoima-La Mesa, en el departamento de Cundinamarca, que ahora enluta a una familia. Una adolescente de 17 años, identificada como Sara Gabriela Jaramillo Vega, murió debido a las graves afectaciones que sufrió en su cabeza luego del siniestro.
El conductor de una tractomula fue el causante del accidente. De acuerdo con una grabación de una cámara de seguridad, el hombre, cuyo nombre no ha sido revelado, cometió una imprudencia al volante y chocó la parte trasera del vehículo particular en el que viajaba la víctima.
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“Cuando nosotros subíamos y, en plena curva, por imprudencia del conductor de la tractomula, baja a alta velocidad donde no puede maniobrar este tractocamión y con la parte de atrás golpeó la camioneta por el lado izquierdo, justamente por donde venía sentada la niña, detrás del conductor, y pues el impacto fue prácticamente fulminante”, aseguró Yeny Vega, madre la menor, en conversación con Noticias Caracol.
En el siniestro, la única persona que resultó lesionada fue la menor, que fue trasladada al Hospital Cardiovascular, en el municipio de Soacha y, posteriormente, a una unidad de cuidados intensivos (UCI), en la que permaneció durante once días luchando por su vida. Falleció el 27 de diciembre de 2024.
“Tenía un trauma craneoencefálico severo y que le quedaban pocos minutos de vida (...). La lesión era muy grave y desafortunadamente mi niña se fue”, indicó la madre de la adolescente al medio de comunicación citado.
De acuerdo con la mujer, el conductor involucrado en los hechos no se detuvo luego de haber chocado al vehículo particular, puesto que pensó que había golpeado una llanta, por lo que prefirió continuar su camino. No obstante, la persona que iba al volante de otra tractomula se percató de lo sucedido, alcanzó al conductor en cuestión y le informó sobre las graves afectaciones que generó su imprudencia.
De igual manera, auxilió a la familia, que desesperadamente estaba tratando de verificar el estado de salud de la menor, y llamó a una ambulancia para que fuera trasladada de manera urgente a un centro de salud.
La familia de la adolescente interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, pero, según Yeny Vega, no han tenido respuesta alguna por parte de las autoridades. Solo saben que el señalado responsable del accidente lamentó lo sucedido. “El dueño de la tractomula sí se ha pronunciado en dos ocasiones lamentando el hecho. Nosotros continuaremos con las acciones judiciales que corresponden”, detalló.
La Institución Educativa Escuela Normal Superior de Junín, colegio en el que la menor estaba estudiando, emitió un comunicado lamentando su fallecimiento y extendiendo sus condolencias a su familia y demás allegados. Asimismo, ofreció su apoyo para acompañar a sus familiares durante el periodo de duelo.
“Sara Gabriela Jaramillo Vega y sus bonitos recuerdos, su alegría y gran talento, dejan huella imborrable en la comunidad educativa de La Escuela Normal Superior de Junín. “Nunca se van del alma, quienes hicieron magia en nuestra vida”. “Para algunos momentos de la vida… No hay Palabras””, se lee en el comunicado de la institución educativa.
La madre de la menor resaltó sus “cualidades humanas” y sus habilidades para el arte. Pues, desde los 10 años, mostró y destacado interés por instrumentos musicales como la organeta, la guitarra y el saxofón barítono. Además, era apasionada por el teatro, por lo que integró un grupo orientado a la actuación, tenía una buena expresión oral y le gustaban los medios de comunicación. “Fue un ser de luz, fue un ser maravilloso”, precisó.